El empoderamiento femenino en voz de cuatro mujeres de AmCham Chile
31 Marzo 2022
Tamara Agnic, Isidora Errázuriz, Consuelo Urquiza y Francisca Yáñez nos cuentan sus experiencias.
El pasado 8 de marzo se conmemoró el Día de Internacional de Mujer, fecha que siempre nos hace reflexionar sobre el avance que ha habido para reducir la brecha de género en Chile. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para lograr este objetivo.
De hecho, la pandemia impactó fuertemente la presencia de las mujeres en el mundo del trabajo. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de participación laboral femenina, que había alcanzado un máximo histórico de 53% a comienzos de 2020, llegó a caer hasta un 41% en el segundo trimestre del mismo año como consecuencia de la crisis sanitaria; importante baja que solo se ha logrado recuperar parcialmente, llegando a una cifra de 48% a inicios de 2022.
Ante este escenario, las historias de diversas mujeres que han logrado abrirse espacio en distintas áreas del mundo laboral se transforman en un ejemplo que inspiran otras a seguir la misma senda.
En esa línea es que AmCham Chile reconoció a través de una campaña en sus redes sociales a cuatro mujeres de la organización que han sobresalido en diferentes ámbitos y que, desde su propia voz, nos cuentan sus motivaciones y los desafíos que han tenido que superar con el fin de contribuir a reducir la brecha de género en el país.
Emprendimiento
La Co-chair del Comité de Gobierno Corporativo & Compliance de AmCham Chile, Tamara Agnic, es una mujer que decidió tomar el camino del emprendimiento: Ella actualmente es socia y presidenta de Eticolabora, una consultora creada hace solo dos años con el propósito de promover una ética de la colaboración dentro del sector privado como forma de enfrentar los desafíos del desarrollo sostenible.
El caso de Agnic contrasta con la situación general a nivel nacional, ya que según con el Global Entrepreneurship Monitor 2020, solo un 38% de los nuevos emprendimientos nacionales involucró a una mujer.
Al respecto, la profesional afirma que “si bien las mujeres tenemos muchas habilidades sociales en nuestra vida cotidiana, necesitamos aprender a manejar las redes profesionales de manera natural y sin culpa. Esto permitiría que dejáramos de perder muchas de las oportunidades que se nos aparecen en el camino”.
Enfatiza que “es necesario apartarnos de ese rol de género tradicional que nos hacía volcar toda nuestra energía al servicio de intereses de otros” y por lo que, justamente, emprender “es una oportunidad real de construir un proyecto de vida desde lo que a nosotras nos hace sentido. Comenzar por preguntarse “¿qué quiero yo?”.
Como recomendación, la ejecutiva estima se debe “trabajar con convicción y en algo que haga sentido para un propósito en la vida”.
Sectores masculinizados
La Co-chair del Comité de Inteligencia Artificial y Data de AmCham Chile, Francisca Yáñez, es un ejemplo de mujer que ha logrado construir una trayectoria profesional ascendente en un sector, como el tecnológico, en que predomina la presencia de hombres. De acuerdo con la UNESCO, sólo el 35% de las personas que estudian carreras vinculadas a Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en el mundo son mujeres.
Yáñez, quien también es National Officer Tecnology de Microsoft, está convencida que los desafíos deben ser vistos como oportunidades. En ese sentido, considera que el escenario actual “es perfecto para generar y promover la diversidad, en todos sus ámbitos”, agregando que “es ahí donde las mujeres, quienes generalmente tenemos habilidades naturales, podemos aportar teniendo una mirada más integradora. Es así como veo un espacio enorme para que nosotras ocupemos y mostremos nuestro liderazgo”.
La profesional hace un llamado a otras mujeres “¡Atrévanse! Disfruten aprendiendo e innovando en tecnología, un rubro que hoy está en el corazón de todas las industrias.”
Para Yáñez, la generación que hoy participa en el mundo del trabajo, tanto hombres como mujeres, son protagonistas de los cambios. “Sueño para mis hijos pequeños que la brecha laboral entre hombres y mujeres ya no sea tema, sino que sea parte de la historia, y tengan otros desafíos. Y para que eso ocurra, tenemos que pasar a la acción consecuente cada vez que elegimos a una persona para el equipo, la promovemos o potenciamos su crecimiento”.
Corresponsabilidad parental
Consuelo Urquiza, gerente de Recursos Humanos de AB InBev y miembro del Mercado Laboral del Futuro de AmCham Chile, nos muestra a través de su propia historia cómo es enfrentar el desafío de lograr un equilibrio entre el desarrollo profesional y personal.
La ejecutiva – que acaba de retomar sus actividades laborales, tras cumplir su período de post natal- señala que “para la mujer, es un desafío el integrar todos los roles que tiene con la llegada de la maternidad. Sin embargo, nuestros intereses siguen estando presentes, donde el trabajo es una forma de realización, por lo que ambos roles debiesen ser complementarios y compatibles”.
Según Urquiza, “Hay que atraer y fidelizar a las mujeres, naturalizando la maternidad como parte de la vida laboral, al igual que es necesario dar espacio a los padres como actores importantes en las vidas de sus hijos. Por esto es fundamental pensar en ambos a la hora de armar una propuesta de valor y en iniciativas que promuevan la corresponsabilidad parental”.
Crecimiento profesional
Isidora Errázuriz, Compliance Officer y Líder de Proyectos Estratégicos de AmCham Chile, se ha destacado por tomar diversos desafíos al interior de la Cámara entre los que se encuentra promover alianzas estratégicas y colaborar en la creación el área de Compliance de la organización, iniciativas que le han permitido potenciar su talento y crecer profesionalmente. “En el mundo actual es muy importante adaptarse a las nuevas exigencias que constantemente van surgiendo. El crear una nueva área ha sido una oportunidad de aprender, desafiarme y ayudar a construir una organización más integral”, asegura.
Para la profesional es importante que se generen espacios de crecimiento que sean flexibles, pues “si se quieren dar los espacios necesarios para que el talento femenino se pueda desarrollar plenamente se requieren eliminar ciertas rigideces que dificultan avanzar hacia equilibrio entre la vida personal y laboral”.
El caso de crecimiento profesional experimentado por Isidora es una demostración concreta que la diversidad & inclusión son valores que AmCham no solo promueve entre sus empresas socias, sino que también vive y constituye un eje central de la organización.
