Inés Rodríguez: Reducción jornada laboral ¿Están preparadas las empresas en Chile?

Entrevistas y Opinión
04 Junio 2021

Columna por la Gerente de División Ingeniería y Tecnología de Robert Half Chile.


El debate sobre la reducción de la jornada laboral en Chile presenta una serie de desafíos tanto para las empresas como para los trabajadores.

Sin embargo, la popularidad de esta tendencia nos lleva a formularnos la siguiente pregunta: ¿están preparadas las empresas en Chile para asumir con eficiencia una reducción de la jornada laboral, pasando a trabajar menos horas o incluso apenas cuatro días a la semana? La respuesta es que dependerá mucho de la productividad y la forma de trabajo de cada sector. Por un lado, hay empresas productivas donde sería muy complicado por los procesos y uso de la capacidad instalada que tienen, pero en el sector de servicios, por ejemplo, principalmente las empresas dedicadas a las asesorías, la reducción de la jornada laboral podría ser algo más fácil.

En una encuesta realizada por Robert Half en diversos países, una jornada laboral reducida de cuatro días resultó ser la medida más popular no solo en Chile, sino que en países de Europa y Asia Pacífico. Mientras en nuestro país la idea fue votada por un 55% como la primera opción para aliviar el agotamiento del equipo de trabajo, en países como Alemania alcanzó un 58%, seguida por Bélgica (57%), Reino Unido (55%) y Francia (51%). En la zona de Asia Pacífico ese porcentaje alcanzó un 55%.

Trabajar apenas cuatro días a la semana superó en todos esos países a la opción de tener una jornada flexible. En Chile apenas el 36% se inclinó por esa alternativa, en Francia y Reino Unido alcanzó el 40%, seguidos por Alemania (37%) y Bélgica (33%). En la región asiática, un 39% optó por esa alternativa. En el contexto sudamericano, Brasil mostró una amplia predilección por una jornada flexible (65%), mientras que solo un 28% dijo preferir una semana laboral de cuatro días.

Ante estos resultados, para realizar una reducción de jornada exitosa las empresas deben presentar una alta productividad, disponer de tecnología que facilite los procesos y garantizar rapidez en la atención a sus clientes. A su vez, los trabajadores deben estar muy orientados a cumplir con los objetivos y tener una muy buena planificación.

Chile tiene muy buenas perspectivas para sumarse a esta tendencia. Sin embargo, el éxito en la implementación de una medida de este tipo depende del cumplimiento de estas condiciones y de que los trabajadores se centren en alcanzar resultados de una forma minuciosamente planificada. Es un desafío que estará en el centro del debate, pero requiere un monitoreo continuo, sobre todo al inicio, que permita corregir o, en el peor de los casos, revertir rápidamente la situación si no se están cumpliendo los objetivos. El compromiso mancomunado de empresas y trabajadores tendrá la última palabra.
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