Cambios en salud y señales para la inversión extranjera
14 Febrero 2023
Autor: Sergio Rademacher
Columna escrita por Sergio Rademacher, Presidente de AmCham Chile
Chile está discutiendo un proceso de profundos cambios en diversos ámbitos de su seguridad social. La lista incluye propuestas de reformas al sistema previsional, al tributario —para el financiamiento de nuevos compromisos— y al sistema de salud. En esta última dimensión, la falta de orientación en el debate es tal que ya se han ejecutado los primeros mecanismos de resolución internacional de controversias a raíz de la importante presencia de inversión extranjera, la cual ha facilitado a lo largo de los años mejoras sostenidas en el acceso a prestaciones y tratamientos para millones de chilenas y chilenos, produciendo además un compromiso a largo plazo con la sociedad y su bienestar.
A la hora de planificar los cambios, es crucial que las eventuales modificaciones al sistema de salud se planteen a tiempo y respetando las reglas vigentes sobre las cuales se tomaron estas decisiones de inversión. Y, asimismo, dando señales institucionales claras respecto de los lineamientos a futuro y en cuanto a la forma de hacer estos cambios en el tiempo, protegiendo a los afiliados y en diálogo con todos los actores involucrados.
Dentro de este imprescindible marco, el cuidado y respeto de los compromisos adoptados por Chile a nivel internacional son también fundamentales para que los cambios en áreas como la salud puedan desplegarse entregando positivamente valor social y desarrollo económico.
Los recursos necesarios —en capital humano, infraestructura y tecnología— para enfrentar los desafíos en este rubro son muy significativos y, por ello, los tratados de libre comercio suscritos por Chile son una piedra angular para la promoción y atracción de capitales extranjeros junto con generar inversión chilena y comercio en otros mercados, como el estadounidense. No respetarlos implica incertidumbres que afectarán la inversión extranjera en general.
La evidencia internacional es clara: la inversión privada en el sector de salud es una herramienta valiosa que contribuye positivamente a los países como Chile, a través de la innovación, las buenas prácticas y la mejora sostenida en el acceso a prestaciones y tratamientos para los millones de pacientes beneficiarios del sistema de salud, tanto privado como público, con un compromiso de largo plazo. Por lo mismo, las señales que se generen en este proceso de planteamiento de cambios son muy relevantes.
Desde AmCham y como representantes de una de las principales inversiones extranjeras en Chile, con un stock de más de US$ 27 mil millones, lo que equivale a un 8,7% del PIB del país, tenemos la convicción de que el respeto a la institucionalidad, el diálogo, la cooperación y rigurosidad técnica para planificar las futuras adecuaciones serán claves para encontrar los acuerdos necesarios de forma oportuna y así avanzar hacia un sistema de salud sostenible, al servicio de las chilenas y chilenos.
Frente al caso específico de las isapres, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo recientemente que 'todos tenemos una responsabilidad ante la ciudadanía'. Compartiendo esa declaración, es imprescindible entonces que los cambios que se pongan sobre la mesa consideren los compromisos internacionales adoptados por Chile en materia de inversión extranjera, así como el reconocimiento del necesario rol que esta inversión ha jugado en las últimas décadas y puede seguir aportando para alcanzar no solo un mejor sistema de salud, sino aportes sustanciales y tangibles en la calidad de vida de las personas.