Una cultura igualitaria
Columna de opinión escrita por Karina Espino, Gerente Senior de Recursos Humanos Región CALA de General Electric.
Tras un extenso proceso legislativo, finalmente fue aprobado en Chile el proyecto de ley por el Matrimonio Igualitario, iniciativa que ha sido largamente esperada por la ciudadanía chilena y por diversas organizaciones sociales, que a través de la modificación del Código Civil, permitirá establecer en igualdad de condiciones el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Como una compañía que alienta la evolución cultural, la inclusión y la equidad, no podemos más que aplaudir el gran paso que ha dado Chile. Avanzar en una sociedad que sea cada vez más prospera requiere de un trabajo continuo y perpetuo, donde las diferencias culturales de todos sus integrantes sean respetadas y celebradas.
En GE, hemos adoptado activamente una cultura que valora los equipos inclusivos. Actuar con humildad –valorando la identidad del otro en todas sus dimensiones-, es la primera pieza maestra de nuestra cultura que también incluye liderar con transparencia y ejecutar con enfoque, y que refleja cómo cada uno de nosotros aspira a actuar para impulsar el progreso que necesitamos y que estamos seguros, debe comenzar desde dentro.
En línea con el compromiso global de construir una fuerza laboral más diversa e inclusiva, el notable trabajo que en Chile ha realizado Pride Alliance, nuestro grupo de afinidad en el que empleados donan parte de su tiempo a una causa común para generar conciencia y fomentar un espacio de trabajo seguro para las personas LGBTQ+, ha permitido a GE ser reconocida por dos años consecutivos como una de los mejores empresas en Chile para atraer talento de la diversidad de orientación sexual, identidad y expresión de género.
Este reconocimiento se suma además a la más alta nota en la escala de Pride Connection y que nos ha permitido encabezar mentorías para compartir la experiencia de respeto e inclusión con otras organizaciones en el país. Este trabajo realizado entre Pride Alliance y Recursos Humanos también nos llevó a lograr una modificación en el plan de seguro de salud complementario en Chile, que ahora permite incluir a las parejas independientemente de su género, dentro de los planes de salud.
En todas estas iniciativas escuchar a los empleados, conocer sus ideas, entender cómo viven la inclusión y qué falta para avanzar también nos ha enseñado a tomar la delantera y liderar en inclusión. Ahora nuestro compromiso sigue intacto, para seguir aprendiendo y enfrentando aquellos desafíos que aún están pendientes y que son el paso a seguir para caminar en una sociedad de las que todas y todos nos podamos sentir parte con orgullo y alegría.
