Columna de opinión escrita por Marcial Rapela, socio y responsable de Bain & Company en Chile.

Si bien hemos sido testigos de avances importantes en relación a la equidad de género en el ámbito laboral, y las organizaciones están incorporando medidas para fomentar la incorporación de más mujeres en sus empresas, como sociedad seguimos estando al debe con el talento femenino en altos cargos a nivel nacional.

Según el Ranking IMAD 2022 que realiza anualmente Mujeres Empresarias en Chile, durante el período 2017-2022, la presencia femenina en la línea ejecutiva principal pasó de 13% a 23%, y de 9% a 23% en relación a su acceso a directorios.

Con estas cifras queda demostrado que debemos, a pesar del aumento constante, pisar el acelerador, tomando medidas proactivas que generen un cambio y nos permita demostrar con hechos nuestro compromiso.

Según nuestro último reporte sobre DEI, el 86% de las mujeres chilenas encuestadas mencionó que lograr la igualdad de género debe ser una de las cinco principales prioridades estrategias para cualquier compañía, mientras que los hombres fueron de un 76%.

Como líderes empresariales tenemos la responsabilidad de fomentar su presencia en nuestros equipos, retener el talento femenino y también dar posibilidades para que todos los trabajadores de nuestras empresas puedan conciliar su vida laboral y personal, repartiendo la carga familiar entre hombres y mujeres por igual.

Ya nos encontramos en el último mes del año, momento de planificaciones anuales y evaluaciones de lo que fue el año en curso. Es precisamente este el momento donde los líderes debemos evaluar no solo resultados financieros, sino también cuáles han sido nuestros progresos en DEI y qué podemos hacer fomentar la participación femenina en las organizaciones y potenciar su retención de talento.

Hoy más que nunca necesitamos su visión, opinión, liderazgo y educación para lograr grandes cambios, porque ellas son el motor de esta sociedad y las impulsoras para que nuestro planeta siga creciendo. Porque hacer de la inclusión y la diversidad un pilar fundamental dentro de las organizaciones es la mejor opción para seguir avanzando y alcanzar una sociedad próspera y justa.