La Cámara de Chilena Norteamericana de Comercio, AmCham Chile, junto al Centro de Filantropía e Inversiones Sociales (CEFIS) y la Escuela de Negocios de la UAI, llevaron a cabo este miércoles un taller en el que junto a un grupo de empresas socias de la organización gremial analizaron los desafíos y las estrategias para fortalecer la vinculación con sus grupos de interés (engagement con sus stakeholders).
En la jornada – que estuvo encabezada por la directora de AmCham Chile, Kathleen Barclay; la gerente general de la Cámara, Paula Estévez; la directora del CEFIS, Magdalena Aninat; el vicedecano de Executive Development de la Escuela de Negocios de la UAI, Horario Arredondo; y el académico, Esteban Koberg- se dieron a conocer los primeros resultados del Estudio de Sostenibilidad Empresarial co-creado por estas entidades.
En la ocasión, se profundizó en el reporte de “Aportes Sociales y su Integración en la Estrategia de Sostenibilidad Empresarial”, que estuvo basado en una encuesta realizada a 63 empresas socias de AmCham Chile.
Al respecto, la Gerente General de AmCham Chile, Paula Estévez resaltó que “este es un estudio inédito, en que por primera vez levantamos las prácticas y las políticas de sostenibilidad de nuestras empresas socias y abordamos cómo se incorporan a las estrategias de negocios. Estamos muy orgullosos de la realización y los hallazgos de este importante análisis, porque contribuye directamente a nuestra una mirada de hacer empresa en la cual el éxito de las compañías se traduce en la generación de valor para toda la sociedad”.
En la instancia, además, el profesor de la UAI, Ricardo Ubeda, realizó una presentación donde abordó cómo los criterios Enviromental, Social and Governance, (ESG) pueden ser rentables para la estrategia de negocios de las empresas.
Los autores del estudio son Magdalena Aninat (CEFIS- UAI), Esteban Koberg y Horacio Arredondo (EN-UAI); mientras que el Comité Editorial de la publicación está compuesto por Pablo Egaña, José Luis Opazo y Germán Heufemann (EN-UAI); además de Kathleen Barclay y Paula Estévez (AmCham Chile).
Entre sus primeros resultados, el informe reveló que la mayoría de las compañías estima que los aportes sociales que han realizado han tenido un efecto más importante en mejorar los vínculos con los grupos de interés y en la calidad de vida de los beneficiarios directos; mientras que ha tenido un impacto menos relevante en la tarea de fortalecer los vínculos internos con sus colaboradores.
Asimismo, la mayoría de las empresas afirma tener una política de donaciones, un programa de voluntariado y un monto establecido para donar en su plan anual corporativo. No obstante, también sostienen que la definición de hacia dónde serán destinados estos aportes sociales se basa principalmente en un análisis de los equipos internos y en menor medida en un proceso de consulta con grupos externos.
El reporte también indicó que las empresas reguladas y abiertas a la Bolsa de Valores muestran mayores resultados en cuanto a mejorar los vínculos con los grupos de interés, a tener políticas de donaciones y en realizar procesos consultivos con las comunidades, reflejando así la importancia de la institucionalización de los aportes sociales para lograr una visión más estratégica de la sostenibilidad empresarial, dentro de las compañías.
Esteban Konberg explicó, “estamos indagando cómo se integra la sostenibilidad empresarial al negocio para potenciar la creación de valor ambiental, social y económico. Un primer pilar es la gestión social, donde se hace una vinculación con stakeholders tales como colaboradores, proveedores, clientes y comunidad. Otro pilar es la transparencia, ya que la regulación hoy en día apunta a una mayor reportabilidad, lo que se vincula directamente con cómo se incorpora la sostenibilidad en el gobierno corporativo y la alta dirección de las compañías”.
En ese mismo sentido, Magdalena Aninat estimó que “el entorno es cada vez más complejo para las empresas: tienen cada vez más grupos y stakeholders distintos con los cuales relacionarse, y al mismo tiempo, son importantes contribuyentes en el sistema de donaciones. Ante esto, para que las compañías generen un doble valor, es relevante que las contribuciones sociales se integren a la estrategia de sostenibilidad corporativa y no se gestionen como un elemento adicional y desapegado a la visión del negocio y a la contribución a la sociedad que se espera lograr”.
Por lo mismo, Kathleen Barclay destacó que “a través de esta investigación, buscamos visibilizar las estrategias e impactos positivos de la empresa en la sociedad y, además, identificar ámbitos dónde podemos mejorar nuestra acción como comunidad empresarial”.
Tras informarse los primeros resultados del estudio, las compañías participantes del taller coincidieron en la importancia de que las prácticas de sostenibilidad empresarial que sean parte del propósito corporativo, involucren a los mayores liderazgos y sean abordadas de manera transversal en todas las áreas de la organización.
“Los resultados muestran que las empresas comienzan a entender el valor de profundizar el relacionamiento con sus distintos stakeholders, aun cuando ello sigue siendo un gran desafío para muchas de ellas. La integración efectiva de las contribuciones sociales a la estrategia de negocio, junto con la institucionalización de ciertos procesos de gobierno y relacionamiento corporativo, pueden contribuir a que las compañías comprendan y se hagan cargo de las necesidades de sus stakeholders. De esta forma, se crea doble valor, tanto para la empresa, como para los distintos beneficiarios, percibiéndose un impacto real y profundo”, concluyó Horacio Arredondo.