Y Ahora Hacia Estados Unidos

01 Abril 2008
Luego de posicionarse como uno de los principales productores de carne de ave de Chile, la empresa familiar Ariztía intenta saciar el enorme apetito estadounidense por la carne de pollo y de pavo.

El ciudadano promedio estadounidense come 46 kilos de carne de ave al año, dos veces el promedio europeo y considerablemente más que el promedio chileno. Tome esa cifra y multiplíquela por 300 millones -el tamaño de la población estadounidense- y se hará una idea del enorme apetito por pollos y pavos.

Hasta ahora, las empresas chilenas como Ariztía -cuya sede está en Melipilla- no habían podido saciar ese apetito. Estaban impedidos de vender a Estados Unidos debido a los estrictos requerimientos sanitarios estadounidenses.

Pero todo eso cambió a fines del año pasado cuando Chile se convirtió en el primer país latinoamericano en recibir la aprobación del Servicio de Inspección y Salud Alimentaria (FSIS, por su sigla en inglés) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para exportar carnes de ave a este vasto y potencialmente lucrativo mercado.

“Es un acontecimiento muy importante”, sostuvo Julio Escobar, gerente de exportaciones de Ariztía. “Estados Unidos es el mayor mercado del mundo en términos de consumo de carnes de ave y somos uno de los poquísimos países a los que se les ha dado acceso a él”.

Si Ariztía puede penetrar el mercado estadounidense, marcará otro importante hito para una empresa que partió cultivando fruta y elaborando vinos en 1936, y que posteriormente compró sus primeros pollos.

Hoy en día, Ariztía tiene una facturación anual de más de US$400 millones. Posee criaderos, plantas reproductivas, plantas de pollos broiler y faenadoras tanto en la zona central de Chile como también cerca de Arica, en el extremo norte de Chile.

Su presidente es Manuel Ariztía, el octavo hijo del fundador de la compañía Hernán Ariztía. El mismo Manuel tiene ocho hijos, algunos de los cuales trabajan en la empresa. Pese a su tamaño y éxito, ésta sigue siendo en gran medida una empresa familiar y no hay planes para registrar acciones de la compañía en el mercado bursátil.Luego de posicionarse como uno de los principales productores de carne de ave de Chile, la empresa familiar Ariztía intenta saciar el enorme apetito estadounidense por la carne de pollo y de pavo.

El ciudadano promedio estadounidense come 46 kilos de carne de ave al año, dos veces el promedio europeo y considerablemente más que el promedio chileno. Tome esa cifra y multiplíquela por 300 millones -el tamaño de la población estadounidense- y se hará una idea del enorme apetito por pollos y pavos.

Hasta ahora, las empresas chilenas como Ariztía -cuya sede está en Melipilla- no habían podido saciar ese apetito. Estaban impedidos de vender a Estados Unidos debido a los estrictos requerimientos sanitarios estadounidenses.

Pero todo eso cambió a fines del año pasado cuando Chile se convirtió en el primer país latinoamericano en recibir la aprobación del Servicio de Inspección y Salud Alimentaria (FSIS, por su sigla en inglés) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para exportar carnes de ave a este vasto y potencialmente lucrativo mercado.

“Es un acontecimiento muy importante”, sostuvo Julio Escobar, gerente de exportaciones de Ariztía. “Estados Unidos es el mayor mercado del mundo en términos de consumo de carnes de ave y somos uno de los poquísimos países a los que se les ha dado acceso a él”.

Si Ariztía puede penetrar el mercado estadounidense, marcará otro importante hito para una empresa que partió cultivando fruta y elaborando vinos en 1936, y que posteriormente compró sus primeros pollos.

Hoy en día, Ariztía tiene una facturación anual de más de US$400 millones. Posee criaderos, plantas reproductivas, plantas de pollos broiler y faenadoras tanto en la zona central de Chile como también cerca de Arica, en el extremo norte de Chile.

Su presidente es Manuel Ariztía, el octavo hijo del fundador de la compañía Hernán Ariztía. El mismo Manuel tiene ocho hijos, algunos de los cuales trabajan en la empresa. Pese a su tamaño y éxito, ésta sigue siendo en gran medida una empresa familiar y no hay planes para registrar acciones de la compañía en el mercado bursátil.
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