Martes 13 de julio de 2010
Tom Donahue, presidente de la cámara estadounidense de comercio, dice que el presidente crea incertidumbrePrincipal líder empresarial acusa a Obama de ser contrario a su sector
Por Edward Luce
Acusando al presidente Barack Obama de seguir una agenda pro-sindicatos que está enterrando a las empresas estadounidenses en una nueva generación de regulaciones, Tom Donohue, presidente de la Cámara de Comercio, cuya imponente sede se erige frente a la Casa Blanca, dijo que la trayectoria de Washington está creando más incertidumbre para las compañías, lo que significará más destrucción de empleos. Donohue citó el fracaso de Obama de hacer avanzar la agenda comercial cuando la mayor parte del resto del mundo está impulsándola.
"Sólo escriba esta cifra: US$ 450 millones. Eso es lo que los sindicatos gastaron en las elecciones hace 18 meses", aseguró Donohue a Financial Times en su serie de videos Visión desde DC.
"Creo que la administración Obama ha demostrado de muchas formas que está preocupada de una agenda sindical… los sindicatos pagaron un alto precio y quieren algunos retornos".
Donohue, cuya organización planea gastar al menos US$ 50 millones en los días previos a las elecciones de mitad de período en noviembre, en su mayoría en candidatos republicanos, también atacó el proyecto de re-regulación financiera, que los líderes Demócratas esperan aprobar en el Congreso esta semana.
Donohue afirmó que el proyecto, al cual aún le faltan los 60 votos necesarios para su aprobación en el Senado, tenía 357 "nuevas normas", 74 estudios y 47 reportes, comparados con sólo catorce en total para la controversial ley Sarbanes-Oxley aprobada después de los escándalos financieros de Enron y las puntocom en 2001. Esto, además de los costos regulatorios de la reforma a la salud de marzo, está impidiendo que las empresas inviertan, consignó.
Las compañías estadounidenses tienen casi US$ 2 mil millones en efectivo en sus arcas, según estimaciones. "Hay que mirar el costo tributario de la reforma a la salud y el costo tributario de la reforma a los mercados de capital y suman cientos de miles de millones de dólares", dijo Donohue. "Es una incertidumbre fundamental (que está reprimiendo a las empresas)".
Las empresas igual se han beneficiado
Sin embargo, los defensores de la administración Obama argumentan que las compañías se han beneficiado fuertemente de la recuperación en una etapa donde el desempleo continúa rondando niveles de dos dígitos. Las ganancias de las firmas estadounidenses han aumentado 36% este año, y los márgenes de ganancias como proporción del Producto Interno Bruto están en o cerca del récord en la posguerra.
"Las personas que están diciendo que Obama es anti-empresas se van riendo todo el camino hacia el banco", dijo Andy Stern, ex presidente del Sindicato Internacionales de Empleados de Servicios, quien fue un sólido apoyo financiero de Obama en 2008. "Si esto es anti-empresas, no quiero siquiera imaginar lo que es ser pro-empresas".
Analistas empresariales afirman que la mayoría de las ganancias en la rentabilidad estadounidenses han llegado de reducción de puestos de trabajo, con más de 7 millones perdidos desde el comienzo de la recesión en diciembre de 2007. Muchos economistas dicen que es la falta de demanda, en lugar de miedo al cambio regulatorio, lo que restringe a las compañías estadounidenses. El gasto del consumidor generalmente representa 70% del PIB estadounidense.
Pero Donohue niega que haya una mala relación con la Casa Blanca. "Mi trabajo no es correr alrededor y estar de acuerdo con él y su trabajo no es correr alrededor y estar de acuerdo conmigo", aseveró.
Diario Financiero publica hoy un interesante análisis de Tom Donohue, presidente de la US Chamber of Commerce, en la que realiza un análisis crítico de la administración Obama.
Martes 13 de julio de 2010
Tom Donahue, presidente de la cámara estadounidense de comercio, dice que el presidente crea incertidumbrePrincipal líder empresarial acusa a Obama de ser contrario a su sector
Por Edward Luce
Acusando al presidente Barack Obama de seguir una agenda pro-sindicatos que está enterrando a las empresas estadounidenses en una nueva generación de regulaciones, Tom Donohue, presidente de la Cámara de Comercio, cuya imponente sede se erige frente a la Casa Blanca, dijo que la trayectoria de Washington está creando más incertidumbre para las compañías, lo que significará más destrucción de empleos. Donohue citó el fracaso de Obama de hacer avanzar la agenda comercial cuando la mayor parte del resto del mundo está impulsándola.
"Sólo escriba esta cifra: US$ 450 millones. Eso es lo que los sindicatos gastaron en las elecciones hace 18 meses", aseguró Donohue a Financial Times en su serie de videos Visión desde DC.
"Creo que la administración Obama ha demostrado de muchas formas que está preocupada de una agenda sindical… los sindicatos pagaron un alto precio y quieren algunos retornos".
Donohue, cuya organización planea gastar al menos US$ 50 millones en los días previos a las elecciones de mitad de período en noviembre, en su mayoría en candidatos republicanos, también atacó el proyecto de re-regulación financiera, que los líderes Demócratas esperan aprobar en el Congreso esta semana.
Donohue afirmó que el proyecto, al cual aún le faltan los 60 votos necesarios para su aprobación en el Senado, tenía 357 "nuevas normas", 74 estudios y 47 reportes, comparados con sólo catorce en total para la controversial ley Sarbanes-Oxley aprobada después de los escándalos financieros de Enron y las puntocom en 2001. Esto, además de los costos regulatorios de la reforma a la salud de marzo, está impidiendo que las empresas inviertan, consignó.
Las compañías estadounidenses tienen casi US$ 2 mil millones en efectivo en sus arcas, según estimaciones. "Hay que mirar el costo tributario de la reforma a la salud y el costo tributario de la reforma a los mercados de capital y suman cientos de miles de millones de dólares", dijo Donohue. "Es una incertidumbre fundamental (que está reprimiendo a las empresas)".
Las empresas igual se han beneficiado
Sin embargo, los defensores de la administración Obama argumentan que las compañías se han beneficiado fuertemente de la recuperación en una etapa donde el desempleo continúa rondando niveles de dos dígitos. Las ganancias de las firmas estadounidenses han aumentado 36% este año, y los márgenes de ganancias como proporción del Producto Interno Bruto están en o cerca del récord en la posguerra.
"Las personas que están diciendo que Obama es anti-empresas se van riendo todo el camino hacia el banco", dijo Andy Stern, ex presidente del Sindicato Internacionales de Empleados de Servicios, quien fue un sólido apoyo financiero de Obama en 2008. "Si esto es anti-empresas, no quiero siquiera imaginar lo que es ser pro-empresas".
Analistas empresariales afirman que la mayoría de las ganancias en la rentabilidad estadounidenses han llegado de reducción de puestos de trabajo, con más de 7 millones perdidos desde el comienzo de la recesión en diciembre de 2007. Muchos economistas dicen que es la falta de demanda, en lugar de miedo al cambio regulatorio, lo que restringe a las compañías estadounidenses. El gasto del consumidor generalmente representa 70% del PIB estadounidense.
Pero Donohue niega que haya una mala relación con la Casa Blanca. "Mi trabajo no es correr alrededor y estar de acuerdo con él y su trabajo no es correr alrededor y estar de acuerdo conmigo", aseveró.