En el mundo laboral actual, el outsourcing es una importante fuente de innovación, eficiencia, competitividad y valor agregado, que permite a las organizaciones contar con recursos de especialistas no disponibles internamente, para centrarse únicamente en sus objetivos de negocios, logrando aumentar en alrededor de un 30% la productividad y calidad.
Teniendo sus orígenes en los mercados de Estados Unidos y Europa, especialmente en el Reino Unido, en la década de los 80 comenzó como una práctica habitual para cubrir trabajos de mantenimiento simples. En Chile, la promulgación en 2007 de la Ley 20.123 , que regula el trabajo en régimen de subcontratación y el funcionamiento de las empresas de servicios transitorios, es el hito que marca significativamente el crecimiento de este mercado en el país, pues mediante este marco normativo se creó un régimen laboral que solo puede ser entregado por empresas que cumplan con todos los lineamientos y regulaciones exigidas.
Incosec, empresa socia de AmCham Chile, inició en el 2018 un exitoso proceso de digitalización para el envío de información y firma de documentos contractuales, permitiendo mejorar plazos de respuesta, reducir drásticamente el uso del papel, y en tiempos de pandemia, eliminar trámites presenciales.
Jaime Matamala, Jefe de Operaciones Región Metropolitana de Incosec, indica que este proceso permitió mejorar la capacidad operativa en los servicios de outsourcing, otorgando más facilidades a los colaboradores y clientes. “La digitalización está cada vez más presente en las actividades del día a día, por consecuencia las empresas debemos alentar estos cambios, que solo generan mayor productividad, eficiencia e innovación”.