Una Perspectiva Interna desde WashingtonAn Insider View from Washington
El primer desayuno de la AmCham de este año se llevó a cabo apenas días después desde la investidura del presidente Barack Obama. Por ello, difícilmente fue una sorpresa que la oradora invitada Kellie Meiman, miembro de McLarty Associates -firma de asesoría estratégica encabezada por Thomas “Mack” McLarty, jefe de gabinete del presidente Clinton y su enviado especial para América- aún mantuviera fresca la emoción de ese evento.
“No puedo describir con suficiente precisión la naturaleza histórica de este momento y no sólo porque Obama es el primer presidente afroamericano de Estados Unidos”, sostuvo en el desayuno. “El hecho aún más importante fue la multitud de dos millones de personas -congelándose, por cierto- que se reunió frente al Capitolio; en todo el tiempo que llevo en Washington y en política, creo que es lo más heterogéneo que he visto nunca”.
Las dificultades económicas que enfrenta el nuevo Gobierno son -por cierto- enormes: “La primera medida que tiene que tomar Estados Unidos es… volver a poner en marcha a su economía”, señaló Meiman. Sus desafíos externos -desde el Medio Oriente hasta la India y Pakistán- también están extremadamente claros, destacó.
De igual modo, la política comercial es un desafío, añadió Meiman, quien preside la Cámara Chileno Americana (CamCham) en Washington. “En Estados Unidos, nuestro consenso interno sobre el comercio está sumamente reñido y eso es algo que necesitamos abordar con urgencia”, añadió.
No obstante, Meiman dijo a los miembros de la AmCham que de todas maneras está confiada en que el nuevo Gobierno volverá a confirmar la credibilidad internacional de Estados Unidos, luego de lo que calificó como años difíciles. Obama hizo campaña como un multilaterialista que trabajaría fuertemente para restituir la credibilidad del país y las primeras señales han sido positivas, destacó.
“Tanto el presidente Obama como la secretaria Clinton han dejado en claro que, aún en el caso de países que son más desafiantes y que quizás son considerados como adversarios de Estados Unidos, el diálogo será la primera opción del Gobierno”, subrayó.
América Latina, en general, y Chile -en particular- encontrarán en Estados Unidos a “un muy buen socio y muy responsable”, predijo. Es cierto que en lo que respecta a las propuestas, el enfoque inicial del nuevo Gobierno estuvo en otras regiones -donde “hay disputas reales en progreso”-, admitió, pero la continuidad de corto plazo se había asegurado con su decisión de mantener por el momento a Thomas Shannon como secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental.
Según Meiman, la próxima Cumbre de las Américas, que se realizará en abril en Trinidad y Tobago, servirá como un oportuno foro en donde establecer el tono de las relaciones regionales. “Esa es una ocasión en la que Chile y la presidenta Bachelet tendrán una muy buena oportunidad de mostrar su liderazgo”, aseveró a los asistentes al desayuno.
AmCham’s first breakfast this year took place just a matter of days after the inauguration of President Barack Obama. It was hardly surprising, therefore, that guest speaker Kellie Meiman, a member of McLarty Associates - a strategic advisory firm led by Thomas “Mack” McLarty, a chief of staff to President Clinton and his special envoy for the Americas - was still fresh from the emotion of that event.
“I can’t state enough the historic nature of this moment, and not just because Obama is the first African American president of the United States,” she told the breakfast. “The even more important story was the crowd of two million people - freezing, by the way - who gathered in the front of the Capitol; in all my time in Washington and in politics, I think it’s the most diverse I’ve ever seen.”
The economic difficulties faced by the new administration are, of course, enormous - “the first step the U.S. has to take is… to get its economy back on track,” said Meiman. Its external challenges - from the Middle East to India and Pakistan - are abundantly clear too, she noted.
Trade policy is a challenge as well, added Meiman, who chairs the Chilean American Chamber (CamCham) in Washington. “In the U.S., our domestic consensus on trade is badly frayed and that’s something we desperately need to address,” she said.
But Meiman told AmCham members that she is, nonetheless, confident the new administration will reassert the international credibility of the U.S., after what she described as difficult years. Obama ran as a multilaterialist who would work hard to rebuild credibility, and the early signs have been positive, she noted.
“Both President Obama and Secretary Clinton have made clear that, even in the case of countries that are more challenging and perhaps regarded as adversaries of the U.S., talking will be the administration’s first option,” she pointed out.
Latin America in general and Chile in particular will find the U.S. “a very good and responsible partner”, she predicted. It’s true, she admitted, that as regards nominations, the new administration’s initial focus was on other regions - where “there are real fires burning” - but short-term continuity had been assured by its decision for the time being to keep on Thomas Shannon as assistant secretary of state for Western Hemisphere affairs.
According to Meiman, the next Summit of the Americas, due to be held in Trinidad and Tobago in April, will serve as a timely forum in which to set the tone of regional relationships. “That’s a place where Chile and President Bachelet will have a really good opportunity to show leadership,” she told the breakfast.