Un amigo en la adversidad es un amigo de verdad, dice el refrán, y cuando Chile enfrentó la adversidad después del devastador terremoto del 27 de febrero, Estados Unidos entregó todo tipo de ayuda desde teléfonos satelitales hasta transporte aéreo, suministros de emergencia y donaciones.
Ahora que la reconstrucción está en marcha, el nuevo Gobierno ha vuelto su atención hacia la meta de más largo plazo de convertir a Chile en el primer país desarrollado de América Latina para el 2018.
Pero Chile no llegará solo a ello, necesitará trabajar estrechamente con sus socios comerciales, en especial con Estados Unidos, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, en un desayuno organizado por AmCham el 10 de junio.
Tras agradecer al embajador saliente de Estados Unidos en Chile, Paul Simons, por su apoyo durante el terremoto, Moreno destacó la cercana relación comercial entre ambos países y su importancia para el desarrollo de Chile.
“Las relaciones en materia política, en materia económica y de cooperación con Estados Unidos probablemente están en el mejor nivel que hayamos tenido (…) y vamos a seguir trabajando en esa misma línea”, sostuvo Moreno.
El Ministerio de Relaciones Exteriores desempeña un rol clave no sólo en la promoción de la inversión y el comercio, sino también en otras áreas de la cooperación internacional, entre las que se incluyen la seguridad, la ciencia y la tecnología, y el capital humano, indicó Moreno.
La inversión extranjera en Chile sumó un total de US$ 5.100 millones en el 2009, mientras que las compañías chilenas invirtieron US$ 4.300 millones en el extranjero, pero la competencia es fuerte y el ministerio debe trabajar arduamente para incrementar la inversión, señaló Moreno.
“Necesitamos atraer muchas inversiones a Chile para desarrollar todas las actividades que van a permitir este crecimiento y además (…) necesitamos crear las condiciones para que nuestras empresas puedan invertir afuera”, afirmó.
En lo que respecta al comercio internacional, Chile tiene una “tremenda ventaja comparativa” dada su red global de 20 Tratados de Libre Comercio con 57 países, incluido Estados Unidos, destacó Moreno.
Como nuevo miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Chile necesita mejorar sus políticas públicas con el fin de satisfacer los altos estándares de la organización, pero cuando se trata de apertura comercial Chile es un ejemplo para otros miembros, dijo Moreno.
“Nuestro approach en este tema es muy simple, el de sistema 3F: ‘fanatics for free trade’. Y la manera de comprobarlo que les mencionamos [en la reunión de la OCDE] es que estábamos los 31 países en la mesa y yo dije ‘no hay ningún otro de estos 31 países que pueda decir que tiene acuerdos de libre comercio con todos los países que están sentados en esta mes’”, señaló el canciller.
Y el mayor socio comercial de Chile es Estados Unidos. Si se excluyen las ventas de cobre, Estados Unidos fue el principal destino de las exportaciones chilenas en el 2009 después de China, que ocupó el primer lugar si se incluyen las exportaciones de cobre y la principal fuente de importaciones de Chile.
El comercio
bilateral se duplicó con creces entre el 2004 y el 2008 a US$ 20.200 millones y a un 94% de ese intercambio comercial no se le aplicó ningún arancel. Moreno comentó que es necesario seguir trabajando para incluir más productos en virtud del TLC y añadió que recientemente se levantaron las restricciones a las exportaciones de kiwis baby y las granadas.
Sin embargo, exportar más fruta sólo llevará a Chile hasta un punto frente a su meta de desarrollo. Para lograr avances reales, el país debe explotar sus ventajas comparativas en áreas como astronomía y minería, enfatizó Moreno.
El canciller enfatizó que es necesario mejorar la productividad del país para ser más competitivos y la promoción de la ciencia y la tecnología es un elemento clave para lograrlo.
La reciente decisión del Observatorio Europeo
Austral (ESO, por su sigla en inglés) de construir su European Extremely Large Telescope (E-ELT, o Telescopio Europeo Extremadamente Grande), el más grande que se haya construido, en el norte de Chile es un ejemplo del potencial para investigación científica del país.
“Un desierto (en el norte de Chile) que parecía ser incapaz de producir nada y (…) efectivamente estos cielos por no tener jamás una nube han permitido el desarrollo de la astronomía y probablemente vamos a tener a muchos de nuestros mejores alumnos en los próximos años estudiando astronomía”, afirmó Moreno.
La cooperación internacional en iniciativas globales de seguridad y medio ambiente, tales como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para el 2020, también es esencial para que Chile logre su meta de desarrollo.
En cuanto a la protección de la propiedad intelectual, la inclusión de Chile en la lista de observación del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) de los países que no entregan una protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual es injustificada dados los recientes avances en esta área, dijo Moreno.
“Es cosa de caminar por las calles y ver que esto no es lo que era hace unos años atrás”, indicó.
Sin embargo, Moreno reconoció que hay espacio para mejorar y enfatizó la necesidad de educar de manera que los chilenos entiendan por qué los desarrolladores de propiedad intelectual deberían obtener los frutos de su trabajo.
La protección de la propiedad intelectual es vital a medida que Chile intenta expandir o actualizar muchos de sus acuerdos comerciales, manifestó. Por ejemplo, Chile suscribió recientemente un acuerdo de servicios con China, convirtiéndose en el segundo país en firmarlo después de Nueva Zelanda.
ProChile, la rama de promoción de las exportaciones del ministerio, tiene 57 oficinas a nivel mundial, incluidas seis oficinas comerciales en Estados Unidos, que ayudan a organizar ferias comerciales y otros eventos.
Pero más importante que la cantidad de estos eventos, o la cantidad de dinero que se invierte en ellos, son los resultados concretos en términos de las oportunidades de exportación que se crean, aseveró.
“Somos en esta materia una empresa de servicio: si nuestros clientes están contentos, estamos bien; y ¿quiénes son nuestros clientes? Ustedes, las empresas, los empresarios, los que producen, los que generan ideas a quienes estamos al servicio de ellos”, aseveró Moreno a los miembros de AmCham y otros invitados.
Y eso significa entregar servicios en el momento correcto y en el lugar correcto. La red del ministerio de 70 embajadas y 107 consulados atiende a los chilenos que viven en el extranjero y a quienes viajan por el mundo, mientras que ProChile ayuda a las empresas chilenas a ingresar a nuevos mercados, sostuvo Moreno.
No obstante, el mundo está “cambiando rápidamente” lo que implica reorganizar las embajadas en Europa y otras regiones para atender mejor las necesidades de las empresas y las personas.
El mundo está cambiando y también están cambiando las necesidades de las empresas chilenas, señaló Moreno.
Por ejemplo, tener un agregado de ciencia y tecnología en Costa Rica o un agregado cultural en Egipto “no se justifica” de modo que el ministerio está estudiando dónde enviar a los diplomáticos para que sirvan de mejor manera a los intereses nacionales de Chile, sentenció Moreno.
Otra piedra de tope es que los diplomáticos chilenos a menudo están mal preparados para sus responsabilidades, ya sea por falta de conocimiento de idiomas, experiencia o educación relevante. Pero esto es algo que el ministerio aspira a remediar mediante la implementación de un sistema de selección por mérito similar al de Brasil.
El canciller señaló que es necesario que los diplomáticos sean capacitados y evaluados de manera constante y que ello no debería detenerse cuando se ingresa al servicio diplomático.
Los tratados de libre comercio de Chile y su buena relación con Estados Unidos son ventajas importantes en el camino hacia el desarrollo, pero un servicio exterior bien capacitado y más eficiente es esencial para vincular a las empresas con las oportunidades comerciales en cualquier parte del mundo, concluyó Moreno.
Julian Dowling es editor de bUSiness CHILE
A friend in need is a friend indeed the saying goes, and when Chile was in need after the devastating February 27 earthquake, the United States provided all manner of help from satellite phones to air transport, emergency supplies and donations.
Now the reconstruction is underway, the new government has turned its attention to the longer term goal of making Chile into the first developed country in Latin America by 2018.
But Chile won’t get there alone - it will need to work closely with its trading partners, especially the United States, said Minister of Foreign Affairs, Alfredo Moreno, at an AmCham breakfast on June 10.
After thanking outgoing U.S. Ambassador Paul Simons for his support following the earthquake, Moreno highlighted the close commercial relationship between the two countries and its importance for Chile’s development.
“Political and economic relations with the United States are as strong as they’ve ever been and we will work to make sure that continues to be the case,” said Moreno.
The Foreign Affairs Ministry plays a key role not only in promoting trade and investment, but also in other areas of international cooperation including security, science and technology and human capital, said Moreno.
Foreign investment in Chile totaled US$5.1 billion in 2009, while Chilean companies invested US$4.3 billion abroad, but competition is strong and the Ministry must work hard to increase investment, said Moreno.
“We need to attract more investment to fuel growth and also create the conditions so our companies can invest in other countries,” he said.
When it comes to trade, Chile has a “huge comparative advantage” given its global network of 20 Free Trade Agreements with 57 countries including the U.S., noted Moreno.
As a new member of the OECD, Chile needs to improve its public policies to meet the organization’s high standards, but when it comes to trade openness Chile is an example to other members, said Moreno.
“Our ‘Fanatic For Free-trade’ approach means we have more trade agreements with other OECD members than anyone else,” he said.
And Chile’s number one trading partner is the United States. Excluding copper sales, the U.S. was the top destination for Chilean exports in 2009 followed by China, which was first if copper exports are included, and the top source of Chilean imports.
Bilateral trade more than doubled between 2004 and 2008 to US$20.2 billion and 94% of trade is subject to zero tariffs. “We need to keep working to include more products under the FTA,” said Moreno, adding export restrictions on baby kiwis and pomegranates were recently lifted.
But exporting more fruit will only get Chile so far towards its development goal. To really progress, the country must exploit its comparative advantages in areas like astronomy and mining, stressed Moreno.
“We need to improve our productivity to be more competitive and promoting science and technology are key elements in achieving this,” said Moreno.
The recent decision by the European Southern Observatory (ESO) to build its Extremely Large Telescope, the largest ever built, in northern Chile is an example of the country’s scientific research potential.
“It seemed the desert in northern Chile was good for nothing but the clear skies are perfect for stargazing… in the coming years, many of our best students will be studying astronomy,” said Moreno.
International cooperation in global environmental and security initiatives, such as reducing greenhouse gas emissions by 20% by 2020, is also essential for Chile to meet its development goal.
Regarding intellectual property, Chile’s inclusion on the USTR 2010 Priority Watch List of countries that have failed to protect intellectual property adequately is unjustified given recent progress in this area, said Moreno.
“Just walking down the street you can tell that piracy is not as much of a problem as it used to be,” he said.
But Moreno acknowledged there is room for improvement and emphasized the need for education so that Chileans understand why producers of intellectual property should obtain the fruits of their labors.
Protecting intellectual property is vital as Chile looks to expand or update many of its trade agreements, he said. For example, Chile recently signed a services agreement with China becoming only the second country to do so after New Zealand.
The Ministry’s export promotion arm ProChile has 57 offices worldwide, including six commercial offices in the United States, which help organize trade fairs and other events.
But more important than the number of these events, or the amount of money spent on them, are the concrete results in terms of export opportunities created, he said.
“We are like a services company - if our clients are happy we are happy, and who are our clients? You,” Moreno told AmCham members and other guests.
And that means providing services in the right place at the right time. The Ministry’s network of 70 embassies and 107 consulates serve expats and travelers around the world, while ProChile helps Chilean companies enter new markets, said Moreno.
But the world is “changing quickly” which means reorganizing embassies in Europe and other regions to better serve the needs of companies and individuals.
“The world is changing and so are the needs of our companies,” said Moreno.
For example, having a science and technology attaché in Costa Rica or a cultural attaché in Egypt “doesn’t help us much,” so the Ministry is studying where to send diplomats to better serve Chile’s national interests, said Moreno.
Another stumbling block is that Chilean diplomats are often ill-equipped for their responsibilities, whether through lack of language skills, relevant education or experience. But this is something the Ministry aims to remedy by implementing a merit-based selection system similar to Brazil.
“Our diplomats need to be constantly trained and evaluated, this shouldn’t stop when someone enters the service,” Moreno said.
Chile’s free trade agreements and its good relationship with the U.S. are important advantages on the road to development, but a well trained and more efficient foreign service is essential to link companies with business opportunities anywhere in the world, concluded Moreno.
Julian Dowling is Editor of bUSiness CHILE