Editorial Diario Financiero sobre temas pendientes del TLC con EEUU.
Los pendientes del TLC con EE.UU.
Los Tratados de Libre Comercio que ha firmado Chile en los últimos años, dan muestra del avance de nuestro país en su apertura al mundo. Sin embargo, siguen quedando tareas inconclusas en temas tan delicados y específicos como la propiedad intelectual, que es a fin de cuentas, la asignatura pendiente. De hecho, cabe recordar que Chile integra la lista de observación de la Oficina del Representante Comercial de EE.UU.(USTR) entre los países que no respetan adecuadamente los derechos de propiedad intelectual. De no revertirse esta situación, nos traerá problemas a futuro, dado que también boicotea con nuestra imagen de ser un país que respeta las leyes y reglas del juego. Un caso concreto es lo que ha sucedido con el TLC con Estados Unidos, cuyo punto negro es precisamente la propiedad intelectual. Washington ha puesto el tema en el tapete innumerables veces, incluso ha enviado por diversos medios el mensaje de que es un problema que Chile debe resolver con urgencia. Y así lo ha hecho saber nuevamente el embajador norteamericano en Santiago, Craig Kelly, quien insistió en que seguirán trabajando con el gobierno chileno en el cumplimiento del capítulo de propiedad intelectual del Tratado de Libre Comercio, que el 1 de enero pasado cumplió dos años de vigencia. Si bien se aplicó una nueva normativa y una serie de reglas para aplicar los acuerdos respecto a este tema, para el gobierno de Bush siguen existiendo cosas para resolver y conversar con la contraparte chilena. Hace unos meses, el embajador Kelly advirtió sobre las preocupaciones de Washington, las que expresó a través de un decálogo, con los beneficios que trae el respetar los acuerdos para ambas economías: aumento del crecimiento económico, generación de empleos, aumenta incentivos para que los innovadores mejoren la productividad de un país, acceso a tecnología de otros países, incremento de las inversiones extranjeras directas, así como la protección del prestigio internacional de Chile como un socio justo y responsable, entre otros argumentos. Por eso, lo que viene ahora es ver cómo las nuevas autoridades resolverán este capítulo de la historia, y ver si es posible que Chile ahora sí ponga más mano dura contra la piratería y respete la propiedad