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Tendencias en Gobierno Corporativo, Ética y Compliance

Desde hace algunos años, la influencia de la opinión pública se ha posicionado con más fuerza hacia el sector privado demandando visibilidad y transparencia en los procesos de su gestión interna. De esta forma las empresas se han visto en la necesidad de generar programas de cumplimiento de libre competencia y de mejorar sus estándares de gobierno corporativo mutando a modelos que sean más participativos e incluyentes.

En la misma línea de lo anterior, las empresas están intentando mejorar sus modelos de gobierno corporativo, considerando desde el proceso de transparencia en su funcionamiento interno y jerarquía hasta la forma en que las empresas invierten teniendo en cuenta aspectos cualitativos de aquellas otras empresas en las que piensan invertir como que cumplan un cierto estándar de comportamiento que incorpore los denominados criterios ESG: environmental, social & governance, esto ya que, las empresas que tienen estos elementos incorporados en su ADN conllevarían retornos financieros de largo plazo.

Pedro Nueno, Professor de Iniciativa Emprendedora, IESE Business School en su libro de “El Consejo 2020” donde detalla y analiza las tendencias de cambio que marcarán el futuro de los gobiernos corporativos:

1. Más reducidos y profesionalizados. La cifra media tenderá a aproximarse a los ocho o nueve directores. Y aumenta la exigencia en materia de preparación. Se espera que los directores tengan una mentalidad innovadora y emprendedora y la capacidad de actualizarse constantemente sobre los retos y oportunidades que conllevan el impacto de la transformación digital, la globalización o las tecnologías disruptivas.


2. Mayor presencia de mujeres. La cuota femenina aumentará hasta representar un tercio del consejo. Actualmente, el porcentaje de mujeres en los consejos de Europa y Estados Unidos es del 23% y el de mujeres que cursan un MBA es aproximadamente el 30%. Y sigue creciendo.


3. La globalización de las empresas requiere de directores con experiencia internacional para estimular y orientar a la empresa.


4. Con mayor responsabilidad y fiscalización. La legislación de los procesos empresariales tiende a aumentar, y muy especialmente la relacionada con la operativa, la responsabilidad y la transparencia del directorio. Ya no se apela únicamente a la competencia y profesionalidad de los directores, sino directamente a su sentido ético y comportamiento responsable. En este sentido, se fiscalizará más la actuación de los directores, que no se podrán limitar a cumplir la ley, sino que deberán actuar de forma ética.


5. Es necesario que las empresas evalúen a su directorio para asegurar el aporte real de valor a la compañía. Una evaluación que deberá realizar un consejero independiente, una comisión o una empresa consultora con experiencia en este ámbito y que deberá estar basada en: el formato del consejo, el perfil de sus miembros, la calidad de la información suministrada, los aspectos legales o la compensación del consejo.

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