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Un lente empañado puede ser frustrante y peligroso. Quitárselo para limpiarlo puede implicar un gran riesgo laboral, al exponer los ojos a la proyección de escombros y partículas potencialmente dañinas. Por esto, 3M lanzó su nueva línea de lentes de seguridad Solus 1000, con la más alta tecnología, que permiten proteger a los trabajadores que se desempeñan en las más diversas industrias como la minería y manufactura hasta la metalmecánica y alimentos y bebidas, ya que están diseñados para adaptarse a distintos tipos de trabajos en situaciones difíciles.

Los lentes Solus están hechos de policarbonato, absorben el 99.9% de la radiación UV y se diferencian gracias a su recubrimiento anti-empañante Scotchgard, tecnología patentada de 3M, la cual dura más tiempo que los recubrimientos tradicionales, incluso después de varios lavados. Esta tecnología permite disfrutar de una visión clara, ya que su ingrediente activo está unido al lente lo que lo hace más eficiente.

Sus diversos modelos se acomodan a trabajos interiores o exteriores, a situaciones de calor y humedad, y a áreas físicamente exigentes o climatizadas. Adicionalmente, vienen con nuevos brazos de goma desmontables para mejorar el confort, que pueden ser intercambiados por una cinta elástica para transformar el lente en antiparra. También tienen un accesorio desmontable de espuma alcolchada que cubre todo el borde interior del lente para mejorar el sello del área ocular, haciéndolo más cómodo y limitando la exposición de los ojos al polvo y otros agentes contaminantes.

La línea de lentes de seguridad Solus 1000 viene en diversos colores y está disponible en diversos colores.[:]