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El pasado viernes 21 de abril el Comité de Capital Humano de AmCham Chile organizó la primera sesión del ciclo Círculo de Liderazgo: Tendencias e Innovación en Recursos Humanos, actividad en la cual se aplicó la metodología del
Design Thinking a las temáticas de diversidad, inclusión e inmigración.
La primera sesión de este ciclo abordó una actividad práctica de identificación de problemáticas, basada en la generación de empatía con el objetivo de plantear soluciones asertivas. La interactive experience & mobile Chile leader de IBM Chile, Romina del Moro, enfatizó durante su intervención sobre la importancia de la empresa en conocer a sus empleados y lograr un nivel de empatía que le permita al trabajador alcanzar el máximo de sus capacidades. "El conocimiento más cercano de una empresa sobre un empleado nos lleva a saber más de su realidad y entorno, lo que es fundamental para ofrecerle soluciones específicas basadas en su propio escenario y no en lo que cree la empresa", manifestó la profesional de la empresa informática.
La actividad también contó con los discursos del presidente del Comité de Capital Humano de AmCham Chile, Dieter Linneberg, y de la directora de Recursos Humanos de Aramark, Paula Coronel, quienes manifestaron la importancia de este ciclo, el cual contará con dos sesiones más durante este año, en fechas por definir.
Design Thinking es considerada una herramienta tan importante que gigantes del mercado mundial -y en el último tiempo también en Chile- la están considerando dentro de sus procesos internos. Los expertos coinciden en que el espíritu del
Design Thinking, cuando se aplica al diseño de modelos de negocio o estrategias empresariales, no dista mucho del concepto de experiencia de usuario, ya que se trata básicamente de adaptar el negocio o la estrategia de la empresa a las necesidades de sus usuarios o clientes. Este proceso contribuye en el fortalecimiento de la estrategia para el desarrollo de productos y servicios. Esto entendido como la metodología para enfrentar los problemas de gestión y de desarrollo de negocio desde el mismo enfoque en el que un diseñador enfrenta y resuelve problemas de diseño; entendiendo diseño como una acción creativa.
El concepto de
Design Thinking fue planteado a mediados de la década pasada David Kelley, ingeniero, profesor de la Universidad de Stanford. Posteriormente, Tim Brown, profesor de la escuela de Ingeniería de la misma universidad masificó esta idea. El experto estadounidense señaló que el proceso de diseño se distribuye en tres espacios iterativos: el primero es donde ocurre la inspiración por las circunstancias (problema u oportunidad) que motivan la búsqueda de soluciones. Ahí uno se pregunta, entre otras cosas, qué pasa con el negocio, qué ocurre en el entorno, cómo se afronta la competencia, de qué forma se organiza uno mejor, cómo se vende, qué nos exige la crisis. El segundo espacio es el de la ideación, en cuyo proceso se generan, desarrollan y prueban ideas que pueden conducir a las soluciones posibles. Por último, está el espacio de la implementación, en el cual se hace el trazado de la ruta hacia el mercado.[:]