Un interesante desayuno con Roger Noriega, ex subsecretario de Estados de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, tuvieron socios y amigos de AmCham este jueves 31 en el Hotel Ritz-Carlton.
El embajador realizó durante su exposición un análisis de la situación regional de Latinoamérica, destacando que en muchos países existe una comunidad de valores que podrían permitir a esta región solucionar problemas estructurales como la pobreza. Éstos son el respeto a la ley, al sistema democrático y el efecto que un sistema económico basado en el motor del sector privado puede tener al producir un crecimiento sostenido que ayude a solucionar los problemas de la zona. Señaló que un estado de derecho, como es el caso chileno- puede ayudar a desarrollar las economías y beneficiar a 800 millones de personas que viven en esta zona.
Sin embargo, también señaló cuáles eran los temas preocupantes para la región: el que las economías no están generando suficientes empleaos para la fuerza labora, la corrupción que alcanza en algunos países mucha importancia, y la potencialidad de estallidos de violencia en países en donde hay liderazgos políticos que tienden a la concentración del poder y a no entregar soluciones efectivas al tema de la pobreza y corrupción.
Los problemas son los mismos, la diferencia está en cómo los líderes los enfrentan.
Agregó que los desafíos no han cambiado en la zona, pero que su solución está en cómo sus líderes tratan de solucionar el problema de la pobreza estructural. El crecimiento económico motivado por la actividad privada, más que cumplir un objetivo meramente mercantil resulta ser un instrumento que comparte una comunidad de países para solucionar efectivamente sus problemas. A su juicio los sectores radicales obtienen ventajas cuando los otros sectores no son capaces de cumplir con la libertad económica y la democracia.
Noriega no ve en el continente una polarización ideológica o geográfica y que la estabilidad democrática e institucional es un valor compartido por muchos, no obstante la existencia de hay quienes quiere romperla para servir sus intereses particulares, destacando que en el caso de Venezuela, por ejemplo, no obstante que su economía basada en el recurso petróleo de da gran poder, se notan elementos de descontento desde el momento que no soluciona el problema de pobreza. Y si ellos no lo han solucionado con ese "plus", ¿qué pueden hacer los países que no lo tienen?. De ahí que destacara como positivas las políticas llevadas adelante por Chile, Brasil y Colombia por señalar algunos ejemplos.
En este sentido, Noriega finalizó su exposición señalando que los tratados de libre comercio con estos países de la zona aparecen como piedras angulares para producir esa necesaria estabilidad, respeto a la ley y procurar el desarrollo económico que dé oportunidades a la población más desfavorecida.
Entre los asistentes al desayuno se encontraba el embajador Craig Kelly y el ex embajador de Chile en EE.UU., Andrés Bianchi, quien también entregó su visión respecto de la región. Noriega finalizó su exposición resaltando la necesidad de que Estados Unidos apoye efectivamente modelos como el de Chile, inyectando más recursos a la región.Un interesante desayuno con Roger Noriega, ex subsecretario de Estados de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, tuvieron socios y amigos de AmCham este jueves 31 en el Hotel Ritz-Carlton.
El embajador realizó durante su exposición un análisis de la situación regional de Latinoamérica, destacando que en muchos países existe una comunidad de valores que podrían permitir a esta región solucionar problemas estructurales como la pobreza. Éstos son el respeto a la ley, al sistema democrático y el efecto que un sistema económico basado en el motor del sector privado puede tener al producir un crecimiento sostenido que ayude a solucionar los problemas de la zona. Señaló que un estado de derecho, como es el caso chileno- puede ayudar a desarrollar las economías y beneficiar a 800 millones de personas que viven en esta zona.
Sin embargo, también señaló cuáles eran los temas preocupantes para la región: el que las economías no están generando suficientes empleaos para la fuerza labora, la corrupción que alcanza en algunos países mucha importancia, y la potencialidad de estallidos de violencia en países en donde hay liderazgos políticos que tienden a la concentración del poder y a no entregar soluciones efectivas al tema de la pobreza y corrupción.
Los problemas son los mismos, la diferencia está en cómo los líderes los enfrentan.
Agregó que los desafíos no han cambiado en la zona, pero que su solución está en cómo sus líderes tratan de solucionar el problema de la pobreza estructural. El crecimiento económico motivado por la actividad privada, más que cumplir un objetivo meramente mercantil resulta ser un instrumento que comparte una comunidad de países para solucionar efectivamente sus problemas. A su juicio los sectores radicales obtienen ventajas cuando los otros sectores no son capaces de cumplir con la libertad económica y la democracia.
Noriega no ve en el continente una polarización ideológica o geográfica y que la estabilidad democrática e institucional es un valor compartido por muchos, no obstante la existencia de hay quienes quiere romperla para servir sus intereses particulares, destacando que en el caso de Venezuela, por ejemplo, no obstante que su economía basada en el recurso petróleo de da gran poder, se notan elementos de descontento desde el momento que no soluciona el problema de pobreza. Y si ellos no lo han solucionado con ese "plus", ¿qué pueden hacer los países que no lo tienen?. De ahí que destacara como positivas las políticas llevadas adelante por Chile, Brasil y Colombia por señalar algunos ejemplos.
En este sentido, Noriega finalizó su exposición señalando que los tratados de libre comercio con estos países de la zona aparecen como piedras angulares para producir esa necesaria estabilidad, respeto a la ley y procurar el desarrollo económico que dé oportunidades a la población más desfavorecida.
Entre los asistentes al desayuno se encontraba el embajador Craig Kelly y el ex embajador de Chile en EE.UU., Andrés Bianchi, quien también entregó su visión respecto de la región. Noriega finalizó su exposición resaltando la necesidad de que Estados Unidos apoye efectivamente modelos como el de Chile, inyectando más recursos a la región.