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• El 53% de ellos se concentran entre las 14 y 19 horas, cuando hay mayor frecuencia de público que facilite la comisión del delito.


• Algunas de las recomendaciones para prevenirlos es tener ojo con las denominadas “cabezas perdidas” y con la manipulación repetitiva de productos. 

Las estadísticas de ALTO, empresa especializada en disminuir las pérdidas patrimoniales por delitos o malas prácticas, revelan que durante la semana previa a Halloween aumenta el hurto de dulces, chocolates y chicles en un 23% aproximadamente en supermercados y centros comerciales.

Los delitos son protagonizados en un 63% por hombres y mujeres entre el rango etario de 18 a 39 años, seguidos por los menores de edad de 14 a 17 años con un 15%. Al analizar el total de los incidentes se desprende que la participación masculina es superior a la femenina con un 56% versus un 44% respectivamente.

Pese a la diferencia, se revela que el número de mujeres que formó parte de los ilícitos ha aumentado con respecto al estudio del año anterior, cuando marcaron un 31%. Distinto es el caso de los hombres que en esa ocasión alcanzaron el 61%, cinco puntos porcentuales más, lo que quiere decir que ha habido un declive en su participación.

Horarios y modus operandi

Del análisis también es posible señalar que el día miércoles de la semana previa a Halloween, es el que concentra la mayor cantidad de hurtos con un 18% del total. A esta jornada le siguen el jueves con 17% y el viernes con 16%.

En cuanto al horario preferido por los delincuentes para cometer estos ilícitos, es posible indicar que el 53% se concentra entre las 14 y 19 horas,  momento del día con más frecuencia de público, circunstancia que facilita su comisión. Respecto al modus operandi utilizado para los delitos, se detalla en el estudio que el modus operandi más común, con un 81% de ocurrencia, es el esconder las especies en carteras, bolsos o ropas. 

CONSEJOS PARA EL COMERCIO Y SUPERMERCADOS 

ALTO entrega los siguientes consejos para prevenir el robo hormiga:

Ojo con las cabezas perdidas: Los ladrones miran al techo, arriba y abajo buscando la ubicación de las cámaras de seguridad, para luego situarse en los puntos muertos, lugares no cubiertos por el sistema de cámaras y así poder esconder el producto o sacarle los dispositivos de seguridad.

Demasiada manipulación de los productos: Una práctica común entre quienes cometen robo hormiga, es la manipulación constante e incluso innecesaria de los productos, con la intención de retirar los dispositivos de seguridad y esconder la mercancía entre su ropa o bolsas especiales.

Compruebe diariamente el estado de alarmas y de cámaras de seguridad.

Vigile e instruya a su personal temporal sobre normas de seguridad con el fin de evitar la sustracción de especies.

Mantenga cerradas las puertas de bodega y accesos restringidos sólo al personal.

Mantenga despejada la visión de su tienda de publicidad y adornos para que el personal y cámaras de seguridad puedan vigilar la totalidad del establecimiento comercial.

Mantener la mayor cantidad de cajas funcionando para evitar aglomeraciones.[:]