Probando el Sabor del Sur del MundoGetting a Taste of the Deep South

01 Agosto 2008

La próxima vez que tome un jugo de frutas hecho por Tropicana, filial de PepsiCo, o pruebe un helado de frutilla elaborado por Nestlé, es posible que esté probando un poco del sabor del sur de Chile, cualquiera sea el lugar del mundo donde se encuentre.


Ello se debe a que esas compañías, junto con muchas otras gigantes minoristas alrededor del mundo, son clientes de Bayas del Sur, una pequeña empresa con un gran alcance cuyas oficina centrales están en Purranque, en la Región de Los Lagos, en el sur de Chile.


Bayas del Sur elabora concentrados de berries. La empresa compra berries como frutillas y frambuesas a agricultores locales emplazados desde Curicó por el norte hasta Osorno por el sur y los procesa para su exportación. Más recientemente, también incursionó al sur de Osorno para comprar berries patagónicos más exóticos -como saúco, calafate, maqui y murta- que se están comercializando por sus supuestos beneficios para la salud.


Gran parte de los concentrados de la empresa se destinan a la elaboración de jugos de fruta, que en los últimos años se ha convertido un próspero mercado. Una parte se usa en helados, otra en batidos y, cada vez más, en el creciente mercado ‘nutracéutico’ para elaborar suplementos dietéticos y medicinas alternativas.


“Somos los mayores productores de concentrados de frutilla, frambuesa, arándanos y moras”, sostiene Manuel de la Vega, gerente general de Bayas del Sur. “También estamos creciendo rápido en el mercado de los cranberries donde somos el segundo mayor actor del país”.


Bayas del Sur fue fundada por un empresario chileno en 1989, ayudado en gran parte por inversión estadounidense, pero enfrentó dificultades hasta 1994 cuando fue adquirida por Vecta Inversiones, grupo de inversionistas con sede en Santiago que incluye a De la Vega.


Vecta redujo la gama de productos de la empresa, lo que le permitió concentrarse en su negocio principal: los concentrados de berries. Las ventas despegaron y, apenas el año pasado, la compañía fue adquirida por un monto no revelado por los dueños de Grupo Frux, un grupo local de agronegocios.


Ese acuerdo hizo que Bayas del Sur entrara al mismo grupo de Agrícola Trucao, productor de arándanos; Exportadora Frux, firma exportadora; y Equimavi, empresa que fabrica maquinaria para embalar fruta. De la Vega afirma que espera que las sinergias entre las cuatro compañías permitan que Bayas del Sur se expanda a nuevos mercados y amplíe su gama de productos.


A medida que la empresa ha evolucionado, sus mercados de exportación se han modificado. Al comienzo, casi la totalidad de sus ventas estaban destinadas a Estados Unidos, pero eso ha cambiado al punto que, en el 2007, el 70% de sus exportaciones fueron a parar a la Unión Europea y sólo un 21% a Norteamérica. Gran Bretaña, Alemania y Austria -países donde hay una vigorosa demanda de alimentos saludables- figuran entre los mercados más importantes de Bayas del Sur.


Las ventas de la compañía ahora ascienden a cerca de US$8 millones anuales y, si bien la mayoría proviene de concentrados líquidos de berries, es el mercado de los extractos en polvo para uso en suplementos dietéticos el que ofrece el mayor espacio para el crecimiento.


Este es un mercado que ha crecido exponencialmente en los últimos años dado que la gente ha puesto cada vez más fe en el viejo adagio de ‘eres lo que comes’. Los clientes están buscando pastillas y polvos elaborados a partir de productos naturales que esperan los vuelvan más saludables, fuertes y bellos.


Tome, como ejemplo, Zinopin Daily. Este se comercializa en Europa como una pastilla que se vende sin receta para tener un corazón sano y para mejorar la circulación sanguínea. Cerca de dos tercios de cada píldora está elaborado a partir de “extracto de arándano patagón” provisto por Bayas del Sur. Los otros dos ingredientes son extractos de raíz de jengibre y corteza de pino.


Hay una buena dosis de escepticismo sobre los beneficios para la salud de tales productos y, en Estados Unidos, muy pocos tienen la poderosa aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés). Pero, ya sea que funcionen o no, son indudablemente populares, lo que es una buena noticia para Bayas del Sur.


“La demanda de productos orgánicos y nutracéuticos está creciendo realmente fuerte, en particular en países como Gran Bretaña”, señala de la Vega, añadiendo que Bayas también se está expandiendo para elaborar purés de fruta, productos de fruta congelada y concentrados de frutas distintas a los berries, como las ciruelas por ejemplo.


Irónicamente, uno de los países en donde las ventas de Bayas del Sur son muy pequeñas es el propio Chile. Ahí, el mercado de jugos de nicho como el cranberry y los suplementos dietéticos aún es modesto, afirma de la Vega.


Pero eso también está cambiando, agrega. De modo que los chilenos también podrían saborear pronto el sabor del extremo sur no sólo en sus tradicionales helados sino que también en nuevos jugos de fruta y nutracéuticos.


Gideon Long se desempeña como periodista freelance en Santiago. Además trabaja para la BBC.







A small Chilean producer of fruit concentrates counts some of the world’s biggest beverage retailers among its clients.

The next time you drink a fruit juice made by Tropicana, a unit of PepsiCo, or treat yourself to a strawberry ice cream made by Nestlé, the chances are that - wherever you are in the world - you’ll be sampling a little taste of southern Chile.

That’s because those companies, along with many other retail giants around the globe, are clients of Bayas del Sur, a small company with a big reach from its headquarters in Purranque in southern Chile’s Lake Region.

Bayas del Sur makes berry concentrates. It buys berries like strawberries and raspberries from local growers from as far north as Curicó and as far south as Osorno and processes them for export. More recently, it has also ventured south of Osorno to buy more exotic Patagonian berries - saúco, calafate, maqui and murta - which are being marketed for their purported health benefits.

Much of the company’s concentrates go into making fruit juice, a thriving market in recent years. Some are used in ice creams, others in smoothies and, increasingly, in the booming ‘nutraceutical’ market to make dietary supplements and alternative medicines.

“We’re Chile’s biggest producer of concentrates of strawberries, raspberries, blueberries and blackberries,” says Manuel de la Vega, general manager of Bayas del Sur. “We’re also growing fast in the market for cranberries where we’re the second biggest player in the country.”

Bayas del Sur was formed by a Chilean entrepreneur in 1989, helped in large part by U.S. investment, but struggled until 1994 when it was taken over by Vecta Inversiones, a group of Santiago-based investors including de la Vega.

Vecta slimmed down the company’s product range, allowing it to focus on its core business of berry concentrates. Sales took off and, just last year, the company was bought for an undisclosed price by the owners of Grupo Frux, a local agribusiness group.

That deal brought Bayas del Sur into the same stable as Agrícola Trucao, a blueberry producer; Exportadora Frux, an exporter; and Equimavi, a company which makes fruit packing machinery. De la Vega says he expects the synergies between the four companies will enable Bayas del Sur to expand into new markets and broaden its product range.

As the company has evolved, its export markets have changed. At the outset, almost all its sales were to the United States, but that has altered to the point where, in 2007, 70% of exports went to the European Union and only 21% to North America. Britain, Germany and Austria - countries where there’s a vibrant demand for health foods - are among Bayas del Sur’s leading markets.

The company’s sales now reach around US$8 million a year and, while most of that comes from liquid berry concentrates, it is the market for powdered extracts for use in dietary supplements that offers the greatest scope for growth.

This is a market which has grown exponentially in recent years as people have increasingly put their faith in the old adage that ‘you are what you eat’. Customers are looking for pills and powders made from natural products which they hope will make them healthier, stronger and more beautiful.

Take, for example, Zinopin Daily. This is marketed in Europe as an over-the-counter pill for a healthy heart and to improve blood circulation. Around two-thirds of each pill is made from “Patagonian blueberry extract” supplied by Bayas del Sur. The other two ingredients are extracts of ginger root and pine bark.

There is a good deal of skepticism about the health benefits of such products and, in the United States, very few have the all-important approval from the Food and Drug Administration (FDA). But, whether they work or not, they are undoubtedly popular, all of which is good news for Bayas del Sur.

“Demand for nutraceutical and organic products is growing really strongly, particularly in countries like Britain,” says de la Vega, adding that Bayas is also expanding to make fruit purees, frozen fruit products and concentrates from fruits other than berries, like plums for example.

Ironically, one of the countries where Bayas del Sur’s sales are negligible is Chile itself. There, the market for niche juices like cranberry and dietary supplements is still modest, says de la Vega.

But that, he adds, is also changing. So Chileans too may soon be getting a taste of the deep south not only in their traditional ice creams but also in new fruit juices and nutraceuticals.

Gideon Long is a freelance journalist based in Santiago. He also works for the BBC.
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