Así es, esta revista y la organización que está detrás de ella, están promoviendo el People Power, poder popular. Sin embargo, no es una declaración política (algo que AmCham evita como si tuviera tiña) sino más bien un Manual de Gestión del Hogar sobre cómo sobrevivir el 2008 sin energía.
Estamos en crisis, una vez más, y hay mucha gente a quien responsabilizar: el Gobierno (por cierto), Argentina, Bolivia, La Niña, la creciente demanda de energía sin la inversión correspondiente, etc.; pero queremos ser parte de la solución y, como el 2008 va a ser difícil para todos nosotros, aquí hay 10 maneras para entregar el “poder” al pueblo y ahorrar baldes de dinero.
1. Su cuenta de agua incluye el costo del “alcantarillado”; en otras palabras, usted paga por su agua dos veces: cuando entra y cuando sale. De modo que, ahorre el agua que entra y vuelva a usarla. Esto requiere una pequeña cantidad de reingeniería y aceptación respecto de que el agua del baño y aquella de la cocina no estará tan limpia como antes.
2. Siempre que sea posible, vaya al baño al visitar a sus vecinos, en el colegio o en la oficina. En casa, desconecte el agua de los toilets y “tire la cadena” una vez al día, usando a un balde con el agua que juntó de la ducha. Use el resto de esa agua de la ducha para el jardín. La del desagüe de la cocina, que contiene mucho material orgánico valioso, es mejor para las plantas y arbustos, pero podría causar mal olor sobre el pasto.
3. A medida que el pasto real se muere, reemplácelo por pasto sintético. Es fácil de colocar y mantendrá su color incluso mientras los perros siguen dejando sus amigables depósitos sobre él.
4. Modifique sus hábitos alimenticios para disminuir el uso de agua. Las pastas cocinadas en vino blanco son excelentes y ciertamente no hay escasez de vinos asequibles. Lavarse los dientes con un sauvignon blanc frutoso deja un delicioso hormigueo en el paladar que perdura durante toda la noche.
5. Use toda la ropa al menos tres veces antes de lavarla, a mano y con el agua que juntó después de la ducha, por supuesto. No olvide aplicarse un poco más de desodorante que lo usual.
6. Plante una huerta. ¿Dónde, se pregunta? No importa, gran parte de su actual jardín de todas formas se va a morir. Si usa los depósitos de perro como fertilizante, las frutas y verduras debieran lavarse bien en un buen Merlot antes de su consumo.
7. Ahora que su casa usa sólo AMCAE (ampolletas muy caras de ahorro de energía) tiene opciones limitadas y lo mejor es mantener las luces APAGADAS. Las velas dan luz y calor (aunque reducido). Las estufas a parafina están bien -si puede costear la parafina- y puede cocinar como si estuviera de camping: sólo es necesario que las técnicas perfeccionadas durante este verano para preparar risotto y salmón en la cocinilla a butano se usen durante el invierno. Agasaje menos o diga a sus invitados que traigan sus propias cocinillas.
8. La 4x4 de 8 cilindros, 24 válvulas y que consume muchísima gasolina debe acabarse. No puede mirar a sus amigos a los ojos y decir que está haciendo su parte por la nación si MANEJA para ir al trabajo a al colegio y, peor aún, si lo hace solo. Por lo menos coloque tres figuras de cartón en los demás asientos. Ahora, y no se ría, use el Transantiago. ¡Pare de reírse! Esta forma de transporte tan denigrada es muy moderna, limpia y económica. O.K., ¡llegará tarde al trabajo, pero al menos ésa será una excusa que su jefe en realidad creerá!
9. La Multifuncional Bicicleta. Cada hogar tiene al menos dos y, además de llevarlo hasta su conexión con el Transantiago -enfrentémoslo, usted “baja” a su oficina- el otro gran uso de la “bici” es accionar un pequeño generador residencial. Éste es el Poder de la Nana. Dado que tiene una (¿dos?) empleada(s) puertas adentro que ahora tendrán menos que hacer, saque las ruedas de su bicicleta más eficiente y adhiérala a un marco, pegando el eje trasero a un pequeño generador. Las nanas (empleadas) se turnarán -se recomiendan turnos de dos horas- para proveer energía para la mañana y la tarde para el living, un computador, un televisor, un iPod, ocho celulares y el sistema de alarma. Puede que quiera revisar el contrato de su nana y consultar primero un abogado (barato, ¡ja!).
10. Finalmente, desconecte TODO y luego conecte de vuelta sólo aquellos aparatos con los que no puede dejar de vivir. Olvídese del lavavajillas, la licuadora, el cepillo eléctrico de dientes… Recuerde, más aparatos significan más horas para que las nanas dediquen a deambular.
¡Buena suerte! ¡La necesitará! Le podría recomendar un panel solar, pero parece que esta tecnología aún no se ha inventado en Chile. ¿Una central nuclear pequeña y personal? Es improbable que consiga la aprobación de los vecinos. ¿Reconciliarse con Bolivia y sus vastas reservas de gas? No en 100 años, aparentemente. ¿Más gas desde Argentina? No, sólo aire caliente …
Sigo acampando en el jardín protegiendo mis almácigos de pájaros, gatos y de un vecino celoso, que es bastante aficionado a mis brotes de coles de bruselas.
Santiago Eneldo
(Más recomendaciones para ahorrar energía a [email protected])