Un interesante desayuno sostuvieron los socios de AmCham, con Soledad Alvear, senadora y presidente del Partido Democracia Cristiana. Mateo Budinich, presidente de AmCham, destacó dentro de su currículum el haber tenido un rol protagónico en la creación del Servicio Nacional de la Mujer, en la reforma procesal penal y muy especialmente en la culminación de las negociaciones y firma del TLC con Estados Unidos en el cual AmCham también tuvo gran participación.
En su exposición, Soledad Alvear reconoció en primer lugar la labor realizada por AmCham para lograr el TLC. Luego hizo un recorrido de los diferentes ámbitos del quehacer nacional, enfatizando los logros y sus preocupaciones. Entre éstas últimas se refirió a la inequidad en los ingresos que hay en Chile. En educación, destacó la importancia del aumento de la cobertura y de la firma del reciente acuerdo político. Sin embargo, dijo, esto debe ir aparejado de un esfuerzo similar en materia de calidad. En este campo fue también muy enfática en señalar que hay que entrar a modificar el estatuto docente para permitir la renovación y mejoramiento del profesorado, sobre todo en el inglés, puesto que, dijo, el bilingüismo parte por tener profesores que conozcan este idioma. En este sentido mostró reparos a que se destinaran tantos esfuerzos y recursos a los idiomas de los “pueblos originarios”, en circunstancias que lo que se requiere es mayor inserción global.
En materia política fue enfática en señalar que ella era partidaria de tener un sistema semi-presidencial, unicameral y un sistema electoral que acabara con los grupos extraparlamentarios interviniendo en política. Fundamental para ella es preservar la institucionalidad y el estado de Derecho, refiriéndose tangencialmente a varios países de la región en donde este aspecto está siendo fuertemente cuestionado. En este sentido señaló que más que un problema de distribución de ingresos o de pobreza, lo que se estaba viendo eran problemas graves de gobernabilidad, de caudillismos y populismos.
En materia económica resaltó la importancia de la globalización de Chile y en ese sentido, la necesidad de que Chile, más que dividir el país en regiones, cree clusters de desarrollo, citando en varias oportunidades el caso del salmón y del vino. Señaló la necesidad de apoyar concretamente a las Pymes, y citando al Cardenal Silva Henríquez, dándoles no sólo es pescado, sino la caña para pescar. Mencionó la ineficiencia del Estado en esta materia, señalando que existen cerca de 120 entidades gubernamentales de apoyo a las Pymes. A su juicio esto denota una pérdida enorme de sinergias y recursos. En esto sentido, fue tajante, también al decir que se requería en forma urgente una modernización del aparato estatal acercando remuneraciones a las que se obtienen en el sector privado y limitando el número de empleados a lo necesario.
Un interesante desayuno sostuvieron los socios de AmCham, con Soledad Alvear, senadora y presidente del Partido Democracia Cristiana. Mateo Budinich, presidente de AmCham, destacó dentro de su currículum el haber tenido un rol protagónico en la creación del Servicio Nacional de la Mujer, en la reforma procesal penal y muy especialmente en la culminación de las negociaciones y firma del TLC con Estados Unidos en el cual AmCham también tuvo gran participación.
En su exposición, Soledad Alvear reconoció en primer lugar la labor realizada por AmCham para lograr el TLC. Luego hizo un recorrido de los diferentes ámbitos del quehacer nacional, enfatizando los logros y sus preocupaciones. Entre éstas últimas se refirió a la inequidad en los ingresos que hay en Chile. En educación, destacó la importancia del aumento de la cobertura y de la firma del reciente acuerdo político. Sin embargo, dijo, esto debe ir aparejado de un esfuerzo similar en materia de calidad. En este campo fue también muy enfática en señalar que hay que entrar a modificar el estatuto docente para permitir la renovación y mejoramiento del profesorado, sobre todo en el inglés, puesto que, dijo, el bilingüismo parte por tener profesores que conozcan este idioma. En este sentido mostró reparos a que se destinaran tantos esfuerzos y recursos a los idiomas de los “pueblos originarios”, en circunstancias que lo que se requiere es mayor inserción global.
En materia política fue enfática en señalar que ella era partidaria de tener un sistema semi-presidencial, unicameral y un sistema electoral que acabara con los grupos extraparlamentarios interviniendo en política. Fundamental para ella es preservar la institucionalidad y el estado de Derecho, refiriéndose tangencialmente a varios países de la región en donde este aspecto está siendo fuertemente cuestionado. En este sentido señaló que más que un problema de distribución de ingresos o de pobreza, lo que se estaba viendo eran problemas graves de gobernabilidad, de caudillismos y populismos.
En materia económica resaltó la importancia de la globalización de Chile y en ese sentido, la necesidad de que Chile, más que dividir el país en regiones, cree clusters de desarrollo, citando en varias oportunidades el caso del salmón y del vino. Señaló la necesidad de apoyar concretamente a las Pymes, y citando al Cardenal Silva Henríquez, dándoles no sólo es pescado, sino la caña para pescar. Mencionó la ineficiencia del Estado en esta materia, señalando que existen cerca de 120 entidades gubernamentales de apoyo a las Pymes. A su juicio esto denota una pérdida enorme de sinergias y recursos. En esto sentido, fue tajante, también al decir que se requería en forma urgente una modernización del aparato estatal acercando remuneraciones a las que se obtienen en el sector privado y limitando el número de empleados a lo necesario.