Panorama 2014: Año de Transición Outlook 2014: Transition Year

28 Enero 2014

En los últimos meses, hemos visto una pronunciada desaceleración de la actividad económica de Chile, lo que ha impulsado al Banco Central a iniciar un ciclo de flexibilización monetaria a medida que nos adentramos en el 2014. Si bien es probable que haya más estímulos y el riesgo de impactos externos importantes parece ser limitado, Chile tendrá dificultades para alcanzar su potencial de crecimiento del PIB en el 2014, a medida que enfrenta una debilidad en el ciclo de inversión durante un año de transición política.

El crecimiento real del PIB de Chile en el 2013 fue poco impresionante y posiblemente llegue solo a un 4,2% o un 4,3% interanual, lo que se compara con el casi 6% anual de los tres años previos y las expectativas que había a comienzos del año de una expansión de al menos un 5%. La desaceleración fue causada por una débil demanda interna, en especial del lado de la inversión, que posiblemente creció solo un 4% interanual, comparado con el 12,1% de un año antes. Esto se explicó principalmente por una disminución en el ciclo de gasto de capital de las compañías, el que se volvió particularmente evidente en el segundo semestre del año con un crecimiento de la inversión de apenas un 3% interanual en el tercer trimestre. Sin embargo, dado que muchas empresas concluyeron importantes inversiones, esto es parte de un ciclo natural. Además, el gasto de capital en el sector minero ha llevado a un modesto repunte en la actividad exportadora, lo que ha contrarrestado parte de los descensos en la inversión, al tiempo que ha ayudado al déficit de cuenta corriente.

En tanto, la desaceleración de la inversión, junto con una moneda más débil y los esfuerzos de las autoridades por reducir el crecimiento del crédito comenzaron a afectar el consumo hacia el final del año, en particular el consumo privado. Todos estos factores, así como los limitados impactos externos contribuyeron también a una baja inflación, que se mantuvo por debajo del 3% durante gran parte del año, para convergir en definitiva hacia el punto medio del rango meta del Banco Central de un 2% a un 4%. Ello dio al instituto emisor algo de espacio para una flexibilización monetaria, la que comenzó en el cuarto trimestre con dos rebajas de 25 puntos base a su tasa de política monetaria para dejarla en un 4,5%.

Este año debería ver una continuación de estas tendencias: las proyecciones económicas de consenso apuntan a que la inflación se ubique justo por debajo del 3% y se espera que el Banco Central recorte su tasa de política monetaria en otros 50 puntos base a un 4%. Más aún, con espacio para más recortes y amplias reservas para contrarrestar ciclos bajistas, parece que ante la ausencia de impactos externos importantes Chile debería poder alcanzar un crecimiento real del PIB de un 4% interanual, lo que de todos modos sería suficiente para superar el crecimiento tanto global como latinoamericano, pero se ubica por debajo del potencial de Chile.

Un factor clave para el crecimiento del lado doméstico de la ecuación serán las políticas del próximo gobierno. Los años de transición a menudo son ajustados en términos de gasto público y las intenciones anunciadas de reducir el déficit fiscal sugieren que este será el caso. Además, con muchas reformas en el plan de Bachelet, podríamos ver demoras en las inversiones a medida que los actores del mercado se mantienen en “compás de espera". Sin embargo, designaciones pro mercado en los cargos de ministro de Hacienda y/o de Economía contribuirían a construir confianza.

Mientras tanto, en el frente externo, el mayor socio comercial de Chile -China- ha fijado metas de crecimiento que sugieren que el país está apuntando a orquestar un "aterrizaje suave" con un crecimiento del PIB que probablemente se ubique en el rango de 7,0% a 7,5%. Además, la State Grid Corporation of China, el mayor consumidor individual de cobre a nivel mundial, anunció un aumento del 13% en la demanda para el 2014, tras un alza del 10% en el 2013, lo que debería ayudar a los precios del metal rojo.

En cuanto al mundo en desarrollo, las cifras económicas de Estados Unidos continúan mejorando a medida que el país se embarca potencialmente en un nuevo ciclo y que los bancos posiblemente comienzan a prestar más en momentos en que disminuye el riesgo de los clientes. Al mismo tiempo, Europa debería seguir arreglándoselas, mientras que Japón disfruta de los estímulos de la Abeconomía (denominada así en honor a su actual primer ministro, Shinzō Abe). Un mayor crecimiento del mundo desarrollado también es un buen augurio para el cobre, que es un metal mucho más usado que por ejemplo el mineral de hierro, el que tiende a concentrarse más en China.

Si bien Chile enfrenta un año de transición, tanto a nivel político como del ciclo de inversión, aún vemos al país en un pie firme para el 2014, ayudado por un marco político aún sólido y un crecimiento en términos generales considerable a nivel mundial.

Brian P. Chase Brian P. Chase es gerente de cartera y titular de acciones andinas de Itaú Asset Management.

In the last few months, we have seen a pronounced slowdown in Chile's economic activity, prompting the Central Bank to start a monetary easing cycle as we head into 2014. Although more stimuli is likely this year and the risk of major external shocks appears to be limited, Chile will struggle to reach its potential GDP growth as it faces a soft patch in the investment cycle during a political transition year.

Chile’s 2013 real GDP growth was unimpressive, likely only reaching 4.2-4.3% year-over-year, compared to nearly 6% per annum in the previous three years. The slowdown was caused by weak internal demand, most notably on the investment side, which likely grew at just 4% y/y, compared to 12.1% a year earlier.
This was mainly explained by a downturn in the capital expenditure (or capex) cycle of companies, which became particularly apparent in the second half of the year. However, with many companies having completed major investments, this is part of a natural cycle.
In addition, capex in the mining sector has led to a modest rebound in export activity, which has offset some of the declines in investment, while helping the current account deficit.

Meanwhile, the investment slowdown, coupled with a weaker currency and efforts by authorities to curb credit growth started taking its toll on consumption late in the year, particularly private consumption. All of these factors, as well as limited external shocks, also contributed to low inflation, which was running below 3% for much of the year, ultimately converging to the midpoint of the 2-4% Central Bank target range. This has given the Central Bank some room for monetary easing, which started in the fourth quarter with two 25 basis-point cuts in its monetary policy rate to 4.5%.

So far, this year has seen a continuation of these trends, with consensus economic forecasts calling for inflation running just below 3% and the Central Bank cutting its rate another 25 basis points to 4.25% in February. Furthermore, with room for further cuts, and ample reserves to counter down cycles, it appears that in the absence of major external shocks Chile should be able to attain real GDP growth of 4% y/y, which would still be enough to better global and Latin American growth, but falls below Chile's potential.

A key factor for growth on the domestic side of the equation will be the policies of the incoming administration. Transition years are often tight on public spending and announced intentions to reduce the fiscal deficit suggest this will be the case. In addition, with many reforms in the Bachelet plan, we could see delays in investments as market participants take a "wait and see" approach.

Meanwhile, on the external front, Chile's largest trade partner, China, has set growth goals that suggest the country is intent on orchestrating a "soft landing" with GDP growth likely to be in the range of 7.0-7.5%. In addition, the State Grid Corporation of China, the world's largest single consumer of copper, announced a 13% increase in demand for 2014, following a 10% rise in 2013, which should help copper prices.

As for the developed world, US economic data continues to improve as the country potentially embarks on a new investment cycle.
At the same time, Europe should continue to muddle through, while Japan basks in the stimuli of Abenomics (after Prime Minister Shinzō Abe).
Greater developed world growth also bodes well for copper, which is a more widely used metal than say iron ore, which tends to be more China-centric.

Although Chile faces a transition year, both politically and in the investment cycle, we still see the country on solid ground for 2014, helped by a still solid policy framework and a generally rising tide across the world.

Brian P. Chase is Portfolio Manager, Head of Andean Equities, at Itau Asset Management.


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