El 16 de abril, AmCham realizó una mesa redonda titulada “Encuentro de la Industria de Energía Sustentable Chile-Estados Unidos”, la que se llevó a cabo en el centro de eventos Casa Piedra en Santiago. Esta reunión fue una oportunidad para que proveedores estadounidenses de tecnologías de energías renovables y empresas chilenas analizaran temas relacionados con el desarrollo y el financiamiento de proyectos de energías renovables en Chile.
Durante su presentación, la presidenta de AmCham -Kathleen Barclay- destacó el trabajo que tuvo el Consejo Empresarial Chile-Estados Unidos sobre Energía en hacer posible la mesa redonda. El Consejo, que es encabezado por AmCham, fue formado en el 2011 por invitación de los presidentes Sebastián Piñera y Barack Obama tras la visita de este último a Chile. Su misión es promover oportunidades del sector privado en energías limpias y respaldar el desarrollo sustentable en ambos países.
Nicole Lamb-Hale, secretaria adjunta de Comercio para Industrias y Servicios de Estados Unidos, encabezó la delegación estadounidense que asistió a la reunión como parte de una misión comercial a Chile. La personera de Gobierno dijo que Chile tiene el potencial para ser “la próxima gran superpotencia de energías renovables”. Desde la energía eólica a las centrales mini-hidro en el sur hasta la energía solar en el norte y la geotérmica por todo el país, Lamb-Hale destacó que Chile está bendito con condiciones para desarrollar una variedad de proyectos de energías renovables no convencionales (ERNC).
Estados Unidos, que tiene una vasta experiencia en materia de energías limpias, es el socio ideal para desarrollar este potencial, afirmó. La delegación estadounidense incluyó representantes de 14 firmas que ofrecieron una serie de productos y servicios de energía solar, energía geotérmica, biomasa, hidroelectricidad, conversión de residuos en energía, red inteligente y eficiencia energética.
En sus comentarios, Lamb-Hale analizó cómo los proyectos de energías limpias podrían ayudar a satisfacer la creciente demanda energética de Chile y beneficiar a los pueblos de ambos países. “Este no es un juego de suma cero”, añadió. “Es una situación en que todos los involucrados ganan”.
La misión comercial de Estados Unidos se generó en el marco de la Iniciativa Estadounidense de Energías Renovables y Exportación de Eficiencia Energética (RE4I, por su sigla en inglés), la que fue lanzada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos para apoyar el objetivo del presidente Obama de duplicar las exportaciones para fines del 2014.
Lamb-Hale subrayó que el comercio entre Chile y Estados Unidos ha crecido un 300% desde la suscripción del Tratado de Libre Comercio entre ambos países el 2003, llegando a US$28.000 millones del 2012, y se espera que siga creciendo. “Como nosotros, Chile goza de un considerable potencial de energías renovables”, agregó.
Se Acrecienta la Demanda
El encuentro se dividió en tres mesas. La ex ministra de Energía de Chile Karen Poniachik moderó la primera mesa sobre la demanda de las energías renovables no convencionales. Los oradores en este panel representaron a los grandes consumidores de energía de Chile.
Marina Hermosilla, gerente de sustentabilidad de WalMart Chile, analizó la meta de la empresa de obtener el 100% de sus suministros energéticos a nivel mundial a partir de fuentes renovables. La ejecutiva añadió que WalMart Chile recientemente licitó el 30% de sus requerimientos de energía de proyectos de energías renovables.
“La energía se está volviendo más costosa en Chile de modo que es una muy buena oportunidad buscar oportunidades como esta”, señaló.
Otras firmas en Chile también se están haciendo el hábito. La productora chilena de acero y mineral de hierro CAP, que es el tercer mayor consumidor industrial de energía de Chile, aspira a comprar el 15% de sus necesidades energéticas de manos de proyectos de ERNC. Como parte de su compromiso, la siderúrgica suscribió un acuerdo de compra de energía a 20 años con el desarrollador estadounidense de energía solar SunEdison, el que planea desarrollar un proyecto solar de 100 megavatios en el desierto de Atacama.
“La energía solar presenta un oportunidad de oro”, dijo Arturo Wenzel, vicepresidente ejecutivo de planificación y recursos de CAP.
La cuprífera estatal chilena Codelco también está mirando a las energías renovables para satisfacer parte de sus necesidades energéticas. Andrés Alonso, gerente de energía y recursos hídricos de Codelco, reveló que la compañía lanzó el año pasado un proceso de licitación para proveedores de ERNC y que los adjudicatarios fueron la compañía de energía eólica NorWind y la generadora de biomasa Arauco.
Un actor relativamente nuevo en la escena energética chilena es Duke Energy, la mayor compañía eléctrica de Estados Unidos. Hace poco tiempo,o Duke sumó a Chile a su cartera latinoamericana y Cheryl Lipshutz, vicepresidenta de gestión de cartera y planificación estratégica, sostuvo que su empresa está en busca de oportunidades en energía eólica y solar.
“Chile tiene un consumo [de energía] per cápita relativamente bajo y oportunidades contractuales de largo plazo”, aseveró. Sin embargo, también sugirió que subsidios estatales u otros incentivos fomentarían el desarrollo de la industria de energías renovables de Chile.
Ajustar las Regulaciones
Otro ex ministro de Energía de Chile, Rodrigo Álvarez, moderó la segunda mesa sobre las regulaciones y condiciones del mercado. Los participantes destacaron que la industria de energías renovables se benefició de la crisis financiera global del 2008 debido a que muchos países desarrollados eliminaron los subsidios para las energías renovables, lo que redujo el costo de las nuevas tecnologías en mercados emergentes como el chileno.
Del lado de la demanda, muchos proyectos de energías renovables están comenzando a tener sentido desde el punto de vista financiero para las compañías sin subsidios estatales, dijo Rodrigo Castillo, director ejecutivo de la Asociación Gremial de Empresas Eléctricas de Chile.
A juicio de Castillo, hasta hace poco el mercado chileno veía la energía renovable como un lujo con beneficios medioambientales, pero esto esta cambiando a medida que las nuevas tecnologías se están volviendo más competitivas en términos de costos respecto de fuentes convencionales de generación como carbón o gas.
El precio de los paneles solares, por ejemplo, se ha reducido de manera drástica en los últimos años, destacó Castillo, pero dado el riesgo asociado a los proyectos solares y eólicos se necesita el respaldo estatal para hacerlos más atractivos para los consumidores, dijo.
Por su parte, Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA), indicó que los subsidios para las energías renovables son innecesarios en Chile. No obstante, comentó que existen algunos “vacíos” en la legislación chilena que es necesario terminar a fin de reducir el riesgo para los inversionistas y los clientes.
En tanto, Alex Hay y José Perez de First Solar y SunEdison, respectivamente, concordaron en que la demanda de energía las 24 horas del día y los siete días de la semana es el principal desafío que enfrenta la industria solar dado que el sol solo brilla durante el día.
“El mercado necesita estar abierto a pensar de manera más creativa sobre cómo se contrata la energía”, afirmó Hay. “Necesitamos pensar más allá de lo establecido”.
La solución, comentó, es que los desarrolladores de energía solar ofrezcan a los clientes una mezcla de fuentes para mitigar su riesgo. CAP, por ejemplo, ha lidiado con el problema de la variabilidad en la generación solar negociando con generadoras de energía convencional para la entrega de suministros de respaldo.
Sin embargo, Perez de SunEdison hizo énfasis en la necesidad de regulaciones estables en la industria para atraer inversionistas e instó a la cautela cuando se trata de subsidios, los que afirmó pueden inflar artificialmente el costo de la energía renovable.
Acceso al Financiamiento
La tercera y última mesa dedicada al financiamiento para proyectos de energía renovable fue moderada por René Muga, presidente del grupo de infraestructura y tecnología de AmCham en el Consejo Empresarial Chile-Estados Unidos sobre Energía y gerente general de la Asociación Gremial de Generadoras de Chile.
Los proyectos de energía renovable tienden a requerir fuertes inversiones iniciales, las que pueden ser un obstáculo para los desarrolladores, en especial aquellos sin contratos de compra de energía. En este sentido, la experiencia de Estados Unidos puede ser valiosa, comentó Muga.
El Ex-Im Bank de Estados Unidos, por ejemplo, tiene un mandato para proveer respaldo financiero a proyectos de energía renovable en Chile y otros países, dijo Craig O’Connor, director de exportaciones de energías renovables y medio ambiente del banco. “Ahora es el momento para pedir dinero prestado, porque las tasas Libor están muy bajas”, señaló.
El Ex-Im Bank ha entregado previamente garantías crediticias y financiamiento de proyectos para las industrias chilenas de minería y energía. “Chile es un país con [calificación soberana de] grado de inversión de modo que la prima de riesgo que cobran todos los bancos es baja”, sostuvo.
Las compañías chilenas o las agencias del sector público también pueden postular a subsidios de la Agencia de los Estados Unidos para el Comercio y Desarrollo (USTDA, por su sigla en inglés). La USTDA ofrece subsidios para que las compañías chilenas efectúen estudios de factibilidad con financiamiento disponible en el rango de los US$300.000 a US$700.000 por proyecto, indicó Jacob Flewelling, gerente país para América Latina y el Caribe de USTDA.
De hecho, tras la mesa redonda Flewelling suscribió un subsidio de US$610.000 para la firma chilena Empresa Eólica Tablaruca. El aporte permitirá a Tablaruca realizar estudios de prefactibilidad de una granja eólica de 99 megavatios en la isla de Chiloé, en el sur de Chile. La secretaria adjunta Lamb-Hale y María Ignacia Benítez, ministra de Medio Ambiente de Chile, presenciaron el momento de la rúbrica (ver foto).
Otra opción para las compañías que buscan financiamiento es la Overseas Private Investment Corporation (OPIC) de Estados Unidos. Esta agencia gubernamental provee financiamiento de deuda por hasta un 75% de proyectos en países emergentes con un enfoque en proyectos de energías renovables, indicó James Meffen, director de financiamiento estructurado de OPIC.
“Nuestros proyectos en Chile son bastante sólidos y esperamos tener cerca de US$1.000 millones en transacciones dentro del próximo año y medio”, afirmó.
También hay financiamiento disponible de bancos chilenos. Seis bancos han financiado proyectos eólicos y de centrales mini-hidro en Chile, manifestó Rodrigo Violic, gerente de negocios de Banco BICE. Hasta ahora ningún proyecto de energía solar ha recibido financiamiento, pero indicó que eso podría cambiar pronto. “Todos los buenos proyectos tienen acceso a financiamiento, no hay ningún problema en esa parte”, señaló Violic.
Las firmas chilenas de capital de riesgo también están invirtiendo en proyectos de energías limpias. Una de estas firmas es Austral Capital, la que identificó hace dos años proyectos de conversión de residuos en energía como un área de crecimiento en Chile y ha recaudado fondos para construir dos plantas de biogás. Cuyo término está previsto para fines del 2013, dijo Gonzalo Miranda, socio fundador de Austral Capital.
En general, la mesa redonda fue altamente exitosa y proporcionó una excelente oportunidad para que las compañías chilenas y estadounidenses hicieran networking. A través del Consejo Empresarial Chile-Estados Unidos sobre Energía, AmCham continuará apoyando eventos que permitan el intercambio de experiencias y que contribuyan al desarrollo de la energía sustentable en Chile.
Julian Dowling es editor de bUSiness CHILE
On April 16 AmCham hosted a roundtable at Casa Piedra in Santiago titled “Meeting of the Chile-US Sustainable Energy Industry”. This meeting was an opportunity for US renewable energy technology suppliers and Chilean companies to discuss issues related to the development and financing of renewable energy projects in Chile.
During her introductory remarks, AmCham President Kathleen Barclay highlighted the work of the US-Chile Energy Business Council in making the roundtable possible. The Council, which is chaired by AmCham, was formed in 2011 on the invitation of Presidents Piñera and Obama following President Obama’s visit to Chile. Its mission is to promote opportunities in the private sector in clean energy and support sustainable development in both countries.
Nicole Lamb-Hale, US Assistant Secretary of Commerce for Manufacturing and Services, led the US delegation that attended the meeting as part of a trade mission to Chile. She said that Chile has the potential to be “the next great renewable energy superpower”. From wind and mini-hydro in the south, to solar in the north and geothermal throughout the country, Lamb-Hale pointed out that Chile is blessed with the conditions to develop a variety of non-conventional renewable energy projects.
The United States, which has vast experience with clean energy, is the ideal partner to develop this potential, she said. The US delegation included representatives from 14 firms offering a range of solar, geothermal, biomass, hydropower, waste-to-energy, smart grid, and energy efficiency products and services.
In her remarks, Lamb-Hale discussed how clean energy projects could help to meet Chile’s growing energy demand and benefit the people of both countries. “This is not a zero sum game,” she said. “It’s win-win for all involved.”
The US trade mission came under the framework of the US Renewable Energy and Energy Efficiency Export Initiative (RE4I), which the US Department of Commerce launched in support of President Obama’s goal of doubling exports by the end of 2014.
Lamb-Hale pointed out that trade between Chile and the US has grown 300% since the signing of the Chile-US Free Trade Agreement in 2003, reaching US$28 billion in 2012, and is expected to keep growing. “Like us, Chile enjoys considerable renewable energy potential,” she said.
Demand heating up
The roundtable was divided into three panels. Former Energy Minister Karen Poniachik moderated the first panel on the demand for Non-Conventional Renewable Energy (NCRE). The speakers in this panel represented large energy consumers in Chile.
Marina Hermosilla, sustainability manager at WalMart Chile, discussed the company’s goal of obtaining 100% of its energy supplies worldwide from renewable sources. She said that WalMart Chile recently tendered 30% of its energy requirements from renewable energy projects.
“Energy is becoming more expensive in Chile so it’s a very good opportunity to seek opportunities like this,” she said.
Other firms in Chile are also catching on. Chilean steel and iron ore producer CAP, which is the third largest industrial energy consumer in Chile, aims to buy 15% of its energy needs from NCRE projects. As part of this commitment it has signed a 20-year power purchase agreement with US solar developer SunEdison, which plans to develop a 100-megawatt solar project in the Atacama Desert.
“Solar presents a golden opportunity,” said Arturo Wenzel, executive vice-president at CAP.
Chile’s state-owned mining firm Codelco is also looking to renewable energy to meet part of its energy needs. Andrés Alonso, manager of energy and hydro resources at Codelco, said the company launched a bidding process for NCRE suppliers last year and the winners were wind company NorWind and biomass generator Arauco.
A relative newcomer on the Chilean energy scene is Duke Energy, the largest utility in the US. Duke recently added Chile to its Latin America portfolio and Cheryl Lipshutz, vice president of portfolio management and strategic planning, said her company is on the lookout for wind and solar opportunities.
“Chile has relatively low per capita consumption (of energy) and long-term contracting opportunities,” she said. However, she also suggested that State subsidies or other incentives would encourage the development of Chile’s renewable energy industry.
Fine-tuning regulations
Another former Energy Minister, Rodrigo Álvarez, moderated the second panel on market conditions and regulations. Participants noted that the renewable energy industry benefitted from the 2008 global financial crisis because many developed countries have eliminated subsidies for renewable energies, which has reduced the cost of new technologies in emerging markets like Chile.
On the demand side, many renewable energy projects are starting to make financial sense for companies without State subsidies, said Rodrigo Castillo, director of the Chilean electricity distributors’ association.
According to Castillo, until recently the Chilean market saw renewable energy as a luxury with environmental benefits, but this is changing as new technologies are becoming cost competitive with conventional sources of generation such as coal or gas.
The price of solar panels, for example, has fallen dramatically in the last few years, pointed out Castillo, but given the risk associated with solar and wind projects he said State support is needed to make them more attractive to consumers.
For his part, Carlos Finat, executive director of the Chilean renewable energies association (ACERA), said that subsidies for renewable energy are unnecessary in Chile. However, he said there are some “holes” in Chilean legislation that need to be filed to reduce the risk for investors and clients.
Meanwhile, Alex Hay and José Perez of First Solar and SunEdison, respectively, agreed that the demand for energy 24/7 is the main challenge facing the solar industry given that the sun only shines during the day.
“The market needs to be open to thinking more creatively about how energy is contracted,” said Hay. “We need to think outside the box.”
The solution, he said, is for solar developers to offer clients a mix of sources to mitigate their risk. CAP, for example, has dealt with the problem of variability in solar generation by negotiating with conventional power generators to provide back-up supplies.
But SunEdison’s Perez emphasized the need for stable regulations in the industry to attract investors and urged caution when it comes to subsidies, which he said can artificially inflate the cost of renewable energy.
Access to financing
The third and final panel on financing for renewable energy projects was moderated by René Muga, chairman of AmCham’s infrastructure and technology group in the US-Chile Energy Business Council and general manager of the Chilean Power Generators’ Association.
Renewable energy projects tend to require hefty upfront investment, which can be an obstacle for developers, especially those without power purchase contracts. In this regard the experience of the US can be valuable, said Muga.
The US Ex-Im Bank, for example, has a mandate to provide financial support for renewable energy projects in Chile and other countries, said Craig O’Connor, director of renewable energy & environmental exports at the bank. “Now is the time to borrow money because Libor rates are very low,” he said.
Ex-Im bank has provided project finance and loan-guarantees for Chile’s mining and energy industries in the past. “Chile is an investment grade country so the risk premium that all the banks charge is low,” he said.
Chilean companies or public sector agencies can also apply for grants from the United States Trade and Development Agency (USTDA). The USTDA offers grants for Chilean companies to conduct feasibility studies with funding available in the range of US$300,000 to US$700,000 per project, said Jacob Flewelling, country manager for Latin America and the Caribbean at USTDA.
In fact, following the roundtable Flewelling signed a US$610,000 grant for Chilean wind company Empresa Eólica Tablaruca. The grant will allow Tablaruca to study the feasibility of a 99 MW wind farm on the island of Chiloé in southern Chile. Assistant Secretary Lamb-Hale and María Ignacia Benítez, Chile’s Minister of Environment, witnessed the signing (see photo).
Another option for companies looking for financing is the US Overseas Private Investment Corporation (OPIC). This government agency provides debt financing for projects in emerging countries up to 75% with a focus on renewable energy projects, said James Meffen, director of structured finance at OPIC.
“Our pipeline in Chile is fairly robust and we expect to have close to US$1 billion in transactions within the next year and a half,” he said.
Funding is also available from Chilean banks. Six banks have financed mini-hydro and wind projects in Chile, said Rodrigo Violic, business manager at Banco BICE. So far no solar projects have received financing but he said that could change soon. “All good projects have access to financing, there is no problem on that side,” said Violic.
Chilean venture capital firms are also investing in clean energy projects. One such firm is Austral Capital, which identified waste-to-energy projects as a growth area in Chile two years ago and has raised funds to build two biogas plants scheduled for completion by the end of 2013, said Gonzalo Miranda, Austral’s founding partner.
Overall the roundtable was highly successful and provided an excellent networking opportunity for Chilean and US companies. Through the Chile-US Energy Business Council, AmCham will continue to support events that allow the exchange of experiences and contribute to the development of sustainable energy in Chile.
Julian Dowling is Editor of bUSiness CHILE