En Chile mueren 45 personas diariamente por causas asociadas al consumo de tabaco, y es la causa de muerte de alrededor de 4 millones de personas en el mundo.

El cigarrillo contiene más de 4 mil sustancias tóxicas, de las cuales 50 son comprobadamente cancerígenas o tienen algún otro efecto dañino.

En nuestro país, las cifras que arroja el consumo de cigarrillo son alarmantes y la causa de un alto porcentaje de enfermedades y muerte. En Chile mueren 45 personas diariamente por causas asociadas al consumo de tabaco, y es la causa de muerte de alrededor de 4 millones de personas en el mundo. La última Encuesta Nacional de Salud (2010) arrojó que en Chile el 40.6% de la población general adulta fuma (diario y ocasional), donde el 44,2% corresponde a hombres y el 37,1% mujeres, y el promedio de cigarros que consume un adulto que fuma diariamente son 10,4.

De acuerdo al médico director del Departamento de Calidad de Vida de Mutual de Seguridad CChC, Christian Vuskovic, los efectos del tabaco en la salud son letales, ya que el cigarrillo contiene más de 4 mil sustancias tóxicas, de las cuales 50 son comprobadamente cancerígenas o tienen algún otro efecto dañino. Esto se puede traducir en enfermedades al corazón, dado que aumenta la frecuencia de infartos y el riesgo de muerte súbita. Además hay un 55% de riesgo de Accidentes Vasculares Cerebrales (AVC), donde las mujeres fumadoras tienen 5,7 veces más riesgo de padecerlo, sobre todo si utilizan anticonceptivos orales.

Otras enfermedades:

• Enfermedades pulmonares


• Los fumadores tienen más tos, expectoración y dificultad respiratoria.


• Los fumadores tienen más infecciones respiratorias y la tos es más persistente.


• Las personas fumadoras se enferman más de influenza, que las no fumadoras.


• La mortalidad por influenza y neumonía es mayor en los fumadores.


• El tabaco es capaz de producir cáncer pulmonar, de la boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cuello uterino, riñón, uréteres y vejiga.


• Los hijos de madres fumadoras tienen un menor peso de nacimiento y aumenta la mortalidad de los recién nacidos.


• Aumenta el riesgo de AVC en los Mayores de 65 años.


• El 20% de las cataratas son atribuibles al tabaco.

De acuerdo al doctor Vuskovic, debemos tener presente los beneficios que genera en nuestro organismo dejar de fumar, ya que mejora la salud y disminuye el riesgo de enfermedad y muerte prematura, tanto si se trata de personas fumadoras o no fumadoras expuestas a humo de tabaco ambiental. Para lograrlo, Mutual de Seguridad le entrega las siguientes recomendaciones:

Recomendaciones para dejar de fumar:

Tome conciencia para un cambio de actitud.

Comparta sus problemas y debilidades.

No se automedique.

Duerma bien.

Realice actividad física.

Genere pensamientos positivos.

Sea paciente. Cada día que supere sin fumar piense que habrá ganado una batalla importante.

Aprenda a relajarse.

Aprenda a superar el impulso de fumar.

Consuma agua.

Cuide su alimentación.

Prepare un buen programa para ocupar su tiempo.

Beneficios físicos de no fumar:

A los 20 minutos de dejarlo:

La presión arterial y el ritmo del pulso bajan a la normalidad.

La temperatura corporal de las extremidades (manos/pies) se incrementan a lo normal.

A las 8 horas de dejarlo:

Los niveles de monóxido de carbono en la sangre bajan a lo normal.

El nivel de oxígeno en la sangre se incrementa a lo normal.

A las 24 horas de dejarlo:

El riesgo de un ataque cardíaco disminuye.

A las 48 horas de dejarlo:

Las terminaciones nerviosas comienzan a regenerarse.

De 2 semanas a 3 meses de dejarlo:

Se hace más fácil caminar.

La función pulmonar aumenta hasta en un 30%.

De 1 a 9 meses de dejarlo:

Los síntomas asociados con el uso crónico disminuyen.

La función de los cilios pulmonares comienzan a retornar a la normalidad.

A 1 año de dejarlo:

El riesgo de coronariopatía es la mitad de la de un consumidor de tabaco.

A los 5 años de dejarlo:

La tasa de cáncer de pulmón (para un fumador que fumaba 1 paquete al día) disminuye en un 50%.

El riesgo de cáncer de la boca es la mitad a la de un consumidor de tabaco.