Preocupado está Mateo Budinich, presidente de Amcham Chile, sobre el futuro de Chile, especialmente porque, dice, no están llegando inversiones. Además, está el tema de la inclusión social, que plantea que es algo que los inversionistas toman en cuenta. Estos temas se abordarán el próximo 28 de agosto en el seminario organizado por Amcham, The Council of the Americas y Economía y Negocios de El Mercurio, "Chile: Crecimiento Económico y la  Agenda Social.

"Chile se está debilitando en materia de competitividad. Creo que estamos viviendo del pasado de otras inversiones y de precios que no controlamos, y nos sentimos felices. Somos un país con buenos números y resultados, pero cuando uno ve lo que construye a futuro, no están llegando las inversiones en proyectos nuevos. EE.UU., que es nuestro mejor socio, ha dejado de invertir en Chile; es decir, invierte, pero a porcentajes muy bajos. El sistema educativo no ha mejorado. El nivel de penetración del inglés es de los peores de la región. Las inversiones en el mundo se están yendo a otros lugares. Entonces el futuro se nos está alejando".

"Chile tiene que dominar el inglés. No puede mirar el inglés como una materia para los turistas. El hecho de que sepamos o no inglés se relaciona con cuánta gente va a trabajar en Chile o no en los próximos 15 años. El país tiene que tener un sistema educativo de nivel competitivo mundial. Chile no puede competir con la distribución del ingreso que tiene y con las falencias que posee en inclusión social. Cuando alrededor de la mitad del país es de los segmentos D y E, significa que no sólo estamos dando una mala calidad de vida, sino que estamos desaprovechando el potencial productivo y creador de riqueza de ese país. Chile tiene casi 16 millones de habitantes, casi 4 veces más que Nueva Zelandia, y somos más pobres que ese país".

"Definitivamente. Si la inclusión social no se resuelve, el modelo chileno no es sustentable para un inversionista. O sea, si un país tiene una de las peores distribuciones del ingreso, eso produce inestabilidad, y lo estamos viendo. En los últimos meses han ocurrido hechos que demuestran que la falta de habilidad para hacer la inclusión social genera inestabilidad, y si eso no se resuelve la inversión, no es atractiva. Yo no voy a invertir en un país que no tiene la inclusión social adecuada en el futuro".

Preocupado está Mateo Budinich, presidente de Amcham Chile, sobre el futuro de Chile, especialmente porque, dice, no están llegando inversiones. Además, está el tema de la inclusión social, que plantea que es algo que los inversionistas toman en cuenta. Estos temas se abordarán el próximo 28 de agosto en el seminario organizado por Amcham, The Council of the Americas y Economía y Negocios de El Mercurio, "Chile: Crecimiento Económico y la  Agenda Social.

"Chile se está debilitando en materia de competitividad. Creo que estamos viviendo del pasado de otras inversiones y de precios que no controlamos, y nos sentimos felices. Somos un país con buenos números y resultados, pero cuando uno ve lo que construye a futuro, no están llegando las inversiones en proyectos nuevos. EE.UU., que es nuestro mejor socio, ha dejado de invertir en Chile; es decir, invierte, pero a porcentajes muy bajos. El sistema educativo no ha mejorado. El nivel de penetración del inglés es de los peores de la región. Las inversiones en el mundo se están yendo a otros lugares. Entonces el futuro se nos está alejando".

"Chile tiene que dominar el inglés. No puede mirar el inglés como una materia para los turistas. El hecho de que sepamos o no inglés se relaciona con cuánta gente va a trabajar en Chile o no en los próximos 15 años. El país tiene que tener un sistema educativo de nivel competitivo mundial. Chile no puede competir con la distribución del ingreso que tiene y con las falencias que posee en inclusión social. Cuando alrededor de la mitad del país es de los segmentos D y E, significa que no sólo estamos dando una mala calidad de vida, sino que estamos desaprovechando el potencial productivo y creador de riqueza de ese país. Chile tiene casi 16 millones de habitantes, casi 4 veces más que Nueva Zelandia, y somos más pobres que ese país".

"Definitivamente. Si la inclusión social no se resuelve, el modelo chileno no es sustentable para un inversionista. O sea, si un país tiene una de las peores distribuciones del ingreso, eso produce inestabilidad, y lo estamos viendo. En los últimos meses han ocurrido hechos que demuestran que la falta de habilidad para hacer la inclusión social genera inestabilidad, y si eso no se resuelve la inversión, no es atractiva. Yo no voy a invertir en un país que no tiene la inclusión social adecuada en el futuro".