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Una importante disminución de 43% en sus emisiones de CO2 ha logrado la naviera A.P. Moller – Maersk, como respuesta a su objetivo de ser un actor relevante en la lucha contra el cambio climático y a su compromiso con el Acuerdo de París de 2015. En este contexto, la naviera ha apoyado todos los acuerdos sectoriales que ayuden a garantizar la igualdad de condiciones, e impulsado activamente una mayor regulación de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo a través de la Organización Marítima Internacional (OMI), que recientemente anunció el acuerdo alcanzado por sus empresas participantes de reducir este ítem en un 50% para el año 2050.
“Este acuerdo es una señal política importante que permitirá acelerar las inversiones necesarias para el desarrollo e implementación de la tecnología orientada a la reducción de las emisiones de carbono en el transporte marítimo, que mueve el 80% del comercio mundial y, como tal, juega un rol fundamental en la creación de crecimiento, puestos de trabajo y oportunidades en toda la economía mundial”, señaló John Bang Kornerup, Head of Sustainability Strategy & Shared Value, A.P. Moller – Maersk.
Con el fin de alcanzar una de las metas del Acuerdo de París respecto a mantener calentamiento global por debajo de 2 grados, el sector del transporte marítimo necesita reducir sus emisiones de manera significativa. Para responder a este desafío, las prioridades de sostenibilidad de Maersk Line son apoyar la descarbonización de la cadena logística, contribuir a reducir la pérdida de alimentos a la mitad, fomentar el comercio internacional a través de soluciones digitales eficientes y liderar el cambio en la industria del reciclaje de buques.
De acuerdo con el Reporte de Sustentabilidad de A.P. Moller – Maersk, más del 97% de su huella de carbono proviene de naves portacontenedores, por lo que se ha comprometido con la meta de bajar las emisiones en un 60% para el año 2020. Para alcanzar este ambicioso objetivo, la naviera cuenta con una serie de acciones y herramientas, entre las que cuentan la reducción de la velocidad de los navíos, un completo programa de modernización de la flota, que considera una planificación y optimización de red, buques con bajo consumo de combustible, y la incorporación de nuevas tecnologías. Una de ellas es el uso de pintura libre de TBT en los navíos, una substancia dañina que ha sido muy usada para proteger el casco de los buques de los elementos como la sal y algas marinas, impactando en la velocidad de los mismos y en la caída de emisión de CO2.
Para el Director de la Costa Este de Maersk Line, Francisco Ulloa, “dado que el comercio internacional está en el corazón del desarrollo económico y la globalización, y nuestra empresa está en el corazón del comercio, nuestro objetivo es ayudar a multiplicar los beneficios del intercambio comercial sustentable mejorando las condiciones para que las empresas y las industrias puedan participar de la forma más eficiente posible. Nuestra experiencia y conocimiento pueden crear innovaciones que serán aplicables en toda la cadena de valor de logística y permiten allanar el camino para descarbonizar la logística, que es parte de nuestras prioridades de sostenibilidad”.[:]