Diario Financiero

Portada / Opinión / Columnistas
Martes 11 de junio de 2013

Lo mejor está por venir

Por Kathleen C. Barclay

La reciente visita del presidente Piñera a Estados Unidos ha ubicado al Tratado de Libre Comercio Chile-Estados Unidos en el foco de atención.

El TLC, vigente por casi diez años, ha producido resultados sobresalientes para ambos países, incluyendo un aumento de 300% en el comercio; convirtiéndolo en uno de los más exitosos e importantes firmados por ambos países.

Frente a esta realidad tan positiva: ¿Hemos visto todos los beneficios del tratado? ¿Qué otros pasos podrían tomar Estados Unidos y Chile, para optimizar lo que ya está en el acuerdo? 
En Estados Unidos, el presidente enfatizó algunas de las razones del éxito: tanto Chile como Estados Unidos han compartido valores de democracia, derechos humanos, mercado libre y estado de derecho, lo cual genera el potencial para más mejoras en el futuro.

Se puede lograr más. Estados Unidos es un país de innovación y emprendimiento. Chile está mostrando características similares. El expertise de Estados Unidos, así como el de Chile, en tecnología y buenas prácticas, puede exportarse, a través de un aumento en inversión y negocios.

Por ejemplo, si EEUU resolviera tomar la decisión estratégica de abrir sus exportaciones de petróleo de esquisto al mercado, los primeros beneficiarios serían los países que son sus socios por TLC. Aquí se muestra toda la potencialidad del Consejo de Energía Chile-Estados Unidos, liderado por AmCham y establecido con la tarea de promover el diálogo sobre este tema y otros asuntos vinculados a energía.

Adicionalmente, a medida que pequeñas y grandes empresas van creciendo, su búsqueda por mercados más grandes, los llevará a evaluar Estados Unidos como un destino de primera importancia. Esto es particularmente cierto para empresas de servicio.

Una iniciativa crucial es la aprobación legislativa e implementación del tratado de no doble tributación, entre ambos países, el que ya se negoció a nivel Ejecutivo; pero que requiere la aprobación de las cámaras legislativas. Estados Unidos ya envió la ley para la aprobación del Congreso. Cuando Chile lo materialice, será un gran y positivo paso, para llevar adelante las relaciones comerciales y de inversión con Estados Unidos.

Una segunda iniciativa es el desarrollo de acuerdos entre Chile y un Estado específico dentro de EEUU, como, por ejemplo, los acuerdos de Chile-Massachussets y Chile-California. Estos acuerdos abren puertas a grandes desarrollos en áreas que van desde la educación a la energía y otorgan a Chile una ventaja competitiva, proyectando las relaciones bilaterales a nuevos niveles.

Una tercera iniciativa involucra la negociación del Transpacific Partnership o TPP, que mejorará la competitividad de países miembros, para negociar e invertir en la región Asia-Pacífico. Es una iniciativa revolucionaria y de una importancia fundamental ante la ausencia de progreso de la Organización Mundial de Comercio.

El TPP permitirá profundizar las nuevas áreas de crecimiento, particularmente las de servicio; bajar las barreras no arancelarias y nivelar el campo de juego. Más importante aún: entregará reglas de origen acumulativas. 
Los esfuerzos de avanzar con respecto a la integración regional, a través del desarrollo de la Alianza del Pacífico, complementa los esfuerzos del TPP y agrega la ventaja de liberar el movimiento de personas, así como la integración en áreas como el mercado accionario.

Importantísima es la inclusión de Chile en el programa de exención de Visa. Facilitará el movimiento de personas e ideas entre ambos países. Es un gran logro por parte del gobierno chileno y AmCham está complacido de haber contribuido, a través de nuestro programa de Visas de negocios, a aumentar el número de aprobación de Visas.

Chile ha mostrado un gran liderazgo en estas iniciativas, muchas de las cuales fueron tema de conversación durante la visita oficial del presidente Piñera a Estados Unidos. El TLC es sólo el comienzo de la relación comercial y de inversión con EEUU y lo mejor está por venir.

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Martes 11 de junio de 2013 

Lo mejor está por venir

Por Kathleen C. Barclay
      
La reciente visita del presidente Piñera a Estados Unidos ha ubicado al Tratado de Libre Comercio Chile-Estados Unidos en el foco de atención.

El TLC, vigente por casi diez años, ha producido resultados sobresalientes para ambos países, incluyendo un aumento de 300% en el comercio; convirtiéndolo en uno de los más exitosos e importantes firmados por ambos países.

Frente a esta realidad tan positiva: ¿Hemos visto todos los beneficios del tratado? ¿Qué otros pasos podrían tomar Estados Unidos y Chile, para optimizar lo que ya está en el acuerdo? 
En Estados Unidos, el presidente enfatizó algunas de las razones del éxito: tanto Chile como Estados Unidos han compartido valores de democracia, derechos humanos, mercado libre y estado de derecho, lo cual genera el potencial para más mejoras en el futuro.

Se puede lograr más. Estados Unidos es un país de innovación y emprendimiento. Chile está mostrando características similares. El expertise de Estados Unidos, así como el de Chile, en tecnología y buenas prácticas, puede exportarse, a través de un aumento en inversión y negocios.

Por ejemplo, si EEUU resolviera tomar la decisión estratégica de abrir sus exportaciones de petróleo de esquisto al mercado, los primeros beneficiarios serían los países que son sus socios por TLC. Aquí se muestra toda la potencialidad del Consejo de Energía Chile-Estados Unidos, liderado por AmCham y establecido con la tarea de promover el diálogo sobre este tema y otros asuntos vinculados a energía.

Adicionalmente, a medida que pequeñas y grandes empresas van creciendo, su búsqueda por mercados más grandes, los llevará a evaluar Estados Unidos como un destino de primera importancia. Esto es particularmente cierto para empresas de servicio.

Una iniciativa crucial es la aprobación legislativa e implementación del tratado de no doble tributación, entre ambos países, el que ya se negoció a nivel Ejecutivo; pero que requiere la aprobación de las cámaras legislativas. Estados Unidos ya envió la ley para la aprobación del Congreso. Cuando Chile lo materialice, será un gran y positivo paso, para llevar adelante las relaciones comerciales y de inversión con Estados Unidos.

Una segunda iniciativa es el desarrollo de acuerdos entre Chile y un Estado específico dentro de EEUU, como, por ejemplo, los acuerdos de Chile-Massachussets y Chile-California. Estos acuerdos abren puertas a grandes desarrollos en áreas que van desde la educación a la energía y otorgan a Chile una ventaja competitiva, proyectando las relaciones bilaterales a nuevos niveles.

Una tercera iniciativa involucra la negociación del Transpacific Partnership o TPP, que mejorará la competitividad de países miembros, para negociar e invertir en la región Asia-Pacífico. Es una iniciativa revolucionaria y de una importancia fundamental ante la ausencia de progreso de la Organización Mundial de Comercio.

El TPP permitirá profundizar las nuevas áreas de crecimiento, particularmente las de servicio; bajar las barreras no arancelarias y nivelar el campo de juego. Más importante aún: entregará reglas de origen acumulativas. 
Los esfuerzos de avanzar con respecto a la integración regional, a través del desarrollo de la Alianza del Pacífico, complementa los esfuerzos del TPP y agrega la ventaja de liberar el movimiento de personas, así como la integración en áreas como el mercado accionario.

Importantísima es la inclusión de Chile en el programa de exención de Visa. Facilitará el movimiento de personas e ideas entre ambos países. Es un gran logro por parte del gobierno chileno y AmCham está complacido de haber contribuido, a través de nuestro programa de Visas de negocios, a aumentar el número de aprobación de Visas.

Chile ha mostrado un gran liderazgo en estas iniciativas, muchas de las cuales fueron tema de conversación durante la visita oficial del presidente Piñera a Estados Unidos. El TLC es sólo el comienzo de la relación comercial y de inversión con EEUU y lo mejor está por venir.