Legislando el Gobierno Corporativo Legislating Corporate Governance

16 Marzo 2010

Como parte de los esfuerzos de Chile para cumplir con los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su proceso de ingreso a dicha entidad, el Gobierno promulgó dos leyes el año pasado para reformar el gobierno corporativo de las empresas estatales y privadas, respectivamente.


El objetivo de la legislación, en el caso de las compañías privadas, es proteger los derechos de los accionistas minoritarios y mejorar la transparencia tras una serie de casos de alto perfil de uso de información privilegiada en Estados Unidos y otros países.


La ley obliga a las empresas que tienen una capitalización de mercado de US$ 60 millones o más, y al menos un 12,5% de sus títulos en manos de accionistas minoritarios, a tener al menos un director independiente elegido por los accionistas. Además obliga a los directores a compartir información sobre sus carteras de acciones con el directorio y los accionistas.


Sin embargo, el empresario chileno Cristián Eyzaguirre, quien es presidente del Centro para el Gobierno de la Empresa, afirma que la ley no representa una mejora. Eyzaguirre conversó con bUSiness CHILE sobre las implicancias de la reforma y la historia del gobierno corporativo en Chile.


El Centro para el Gobierno de la Empresa fue fundado en el 2005 por AmCham, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), la Bolsa de Comercio de Santiago y la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) para promover un debate más amplio entre las principales partes involucradas.


Eyzaguirre fue representante de AmCham en el centro y en la actualidad ocupa un escaño en los directorios de 12 empresas, entre las que se incluyen cuatro compañías que cotizan acciones en bolsa: el holding minorista Cencosud, la firma constructora Besalco, la empresa de productos alimenticios Ipal y la compañía de telecomunicaciones Telsur.


¿Cómo cambió la nueva legislación el gobierno corporativo del sector privado en Chile?


No hay un valor agregado en la nueva legislación. Es un problema de costo beneficio. Hay muchos costos administrativos y los beneficios no están claros. La única diferencia es que ahora tengo que firmar un montón de declaraciones juradas señalando qué acciones poseo y cuáles no. La mayoría de las empresas ya tenían directores independientes antes de esto y las que no, son empresas en la que pequeñas partes interesadas poseen muy pocas acciones.


Se supone que la reforma apunta a volver más transparente el gobierno corporativo y proteger a los pequeños accionistas, pero en realidad sólo significa más papeleo. La gente compra acciones en compañías como Cencosud, porque confía en su accionista mayoritario.


La nueva legislación esta diseñada para proteger a los accionistas minoritarios. ¿No es eso algo bueno?


Había suficientes verificaciones y balances antes (de la ley); no mejora las cosas de manera significativa. La ley se elaboró bajo la falsa premisa de que el accionista grande es el enemigo de los pequeños accionistas, incluyendo a las personas, los fondos de pensiones y los fondos de inversión. Pero incluso entre los accionistas minoritarios podría haber muchos intereses distintos.


Otra falsa premisa fue que sólo hay un accionistas controlador versus muchos accionistas minoritarios, pero el grupo controlador puede estar conformado por varias personas. Las firmas chilenas Copec (Angelini), CMPC (Matte) y Cencosud (Paulmann) tienen participaciones controladoras individuales, pero en muchas otras compañías son alianzas entre distintos accionistas. Las participaciones de control no están para dañar a los accionistas minoritarios.


La mayoría de los problemas que han tenido las empresas chilenas en el pasado son casos en que la participación de control era extranjera. En esos casos, un pequeño grupo de accionistas vendía sus títulos a un precio mayor al que recibía el resto de los accionistas.


Pero la ley también introduce cambios respecto de cómo y cuándo los miembros del directorio deben compartir información bursátil. ¿Cómo le ha afectado esto?


Si compro acciones en Cencosud, tengo 24 horas para informar a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) en lugar de 48 horas, ¿es esa una gran diferencia? En virtud de la nueva legislación estoy obligado a informar a mi directorio cada mes si compré acciones en cualquier proveedor, cliente o competidor de la compañía, algo que no tenía que hacer antes. Pero sólo tengo que notificarles si algo cambia, de modo que puedo comprar y vender acciones todo el mes siempre y cuando a fin de mes tenga la misma posición.


Esta ley fue escrita por gente que nunca ha estado en un directorio. Conocen el mapa, pero no el terreno. En el proyecto original, los pequeños accionistas tenían derecho a veto respecto de decisiones del directorio, lo que es ridículo. Afortunadamente, esa parte del proyecto se eliminó en el Congreso.


¿No es importante informar al directorio si un director posee acciones en un competidor o proveedor?


Depende de cuánto posean, si uno tiene US$ 10.000 o US$ 50.000 en acciones no importa, pero si uno posee el 10% de la empresa, es diferente. Soy miembro de los directorios de cuatro compañías que abastecen a Cencosud, incluida la viña Cousiño Macul, y Cencosud sabe que estoy en esos directorios, que es más importante que saber si poseo acciones en esas compañías.


¿No le gustaría saber si otros directores poseen acciones en sus competidores?


No, porque uno tiene que confiar en la gente. Las personas son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Uno no puede tener un carabinero en cada esquina, porque no es eficiente. Si uno quiere evadir esta legislación, hay millones de formas de hacerlo. No se puede legislar para la excepción. Podríamos tener un Madoff en Chile y podría haber otro Madoff en Estados Unidos, pero no hay forma de evitarlo. Mire la historia de las compañías británicas de seguros, siempre ha habido fraude, pero si el fraude es generalizara nadie tomaría seguros.


Sí, ¿pero la ley no vuelve a Chile más atractivo para los inversionistas extranjeros?


No necesariamente, todos los fondos de cobertura importantes que invierten en mercados emergentes ya están aquí. Si sintieran que nuestra legislación tiene carencias no estarían aquí. El sector privado de Chile ha tenido mucho éxito, la capitalización de mercado en la bolsa de valores ha crecido de manera tremenda en los últimos 20 años. Tuvimos un problema con unas pocas empresas en el pasado, pero se redactó una ley especial para asegurar que no ocurriera de nuevo. No necesitábamos otra ley.


Muchas empresas chilenas son controladas por un pequeño grupo de familias que también administran la compañía, pero ello no es así en el caso de Estados Unidos.


Eso es cierto, lo que es la razón por la que no tenemos el problema de agencia que existe en Estados Unidos. En el caso de General Motors, por ejemplo, la administración llevó a la empresa a la quiebra en parte, porque ellos no son dueños de la compañía. En Estados Unidos algunos gerentes están ganando enormes sueldos y grandes bonos, mientras sus compañías se van a la quiebra. Eso es algo que hemos visto durante la crisis.


En Chile, los directorios de empresas como Cencosud han hecho un gran trabajo para los pequeños accionistas. El dueño está en su escritorio preocupado sobre los resultados de la empresa. Eso es mucho mejor que tener un directorio compuesto por miembros independientes que no conocen a la empresa.


¿Pero no hay un riesgo más grande de uso de información privilegiada si los miembros del directorio también administran la empresa?


En los últimos 10 años ha habido muy pocos casos de uso de información privilegiada en Chile. ¿Tenemos un problema aquí? No creo que sea así. Solíamos tener uno, hace 30 años antes de que se crearan las administradoras privadas de fondos de pensiones, pero los fondos de pensiones (las AFP) realmente han cambiado el gobierno corporativo en Chile al elegir a directores externos. Ahora las empresas entienden la necesidad de tener directores independientes como yo. Ocupamos un lugar en el directorio y hacemos preguntas. Los problemas que hemos tenido con el gobierno corporativo en el pasado se abordaron antes de esta reforma. No se necesita una legislación para tener un mejor gobierno corporativo.


¿Cuál es el futuro del gobierno corporativo en el sector privado bajo el Gobierno de Piñera?


La gente de Piñera tiene experiencia en el sector privado de modo que conocen el mapa y el terreno. El nuevo ministro de Hacienda (Felipe Larraín) ha estado en cuatro o cinco directorios. Es bueno porque abordarán los problemas reales si hay alguno. Por supuesto, su primera prioridad será la reconstrucción.

The aim of the legislation, in the case of private firms, is to protect the rights of minority shareholders and improve transparency following several high profile cases of insider-trading in the U.S. and other countries.


The law forces companies which have a market cap of US$60 million or more, and at least 12.5% of shares in the hands of minority shareholders, to have at least one independent director elected by shareholders. It also obliges directors to share information about their stock portfolios with the board and shareholders.


But Chilean businessman Cristián Eyzaguirre, who is president of the Center for Corporate Governance (Centro para el Gobierno de la Empresa), says the law is not an improvement. Eyzaguirre talked to bUSiness CHILE about the implications of the reform and the history of corporate governance in Chile.


The Center for Corporate Governance was founded in 2005 by AmCham, the Manufacturers’ Association (Sofofa), the Universidad Católica, the Santiago Chamber of Commerce (CCS), the Santiago Stock Exchange and the association of private pension funds (AFPs) to promote wider debate among the main parties involved.


Eyzaguirre was AmCham’s representative at the Center and currently sits on the boards of 12 companies including four that trade publicly: retail holding firm Cencosud, construction firm Besalco, the food products company Ipal and telecommunications firm Telsur.


How has the new legislation changed corporate governance in Chile’s private sector?


There is no value added in the new legislation. It’s a cost benefit problem. There are a lot of administrative costs and the benefits are not clear. The only difference is that now I have to sign a lot of affidavits saying which stocks I own or don’t own. Most companies already had independent directors before this, and those that didn’t are companies in which small stockholders hold very few shares.


The reform is supposed to make corporate governance more transparent and protect small shareholders, but in reality it just means more paperwork. People buy shares in companies like Cencosud because they trust the majority shareholder.


The new legislation is designed to protect minority shareholders. Isn’t that a good thing?


There were enough checks and balances before [the law], it does not improve things significantly. The law was built on the false assumption that the large shareholder is the enemy of small shareholders including individuals, pension funds, and investment funds. But even amongst the minority shareholders there may be many different interests.


Another false assumption was that there is only one controlling shareholder versus many small shareholders, but the controlling group may be made up of various individuals. Chilean firms Copec [Angelini], CMPC [Matte] and Cencosud [Paulmann] have single controlling interests, but many other companies are alliances between various shareholders. The controlling interests are not out to hurt the minority shareholders.


The majority of problems Chilean companies have had in the past are cases in which the controlling interest was foreign. In these cases a small group of shareholders sold their stock at a higher price than the rest of the shareholders received.


But the law also introduces changes regarding how and when board members must share stock information. How has this affected you?


If I buy shares in Cencosud, I have 24 hours to inform the securities regulator [SVS] instead of 48 hours, is that a big difference? Under the new law I’m obliged to inform my board every month if I buy stocks in any suppliers, clients or competitors of the company, which I didn’t have to do before. But I only have to advise them if something changes, so I could buy and sell stocks all month as long as at the end of the month I have the same position.


This law was written by people who have never served on a board. They know the map but not the territory. In the original bill, small shareholders had veto power over board decisions, which is ridiculous. Fortunately, this part of the bill was taken out in Congress.


Isn’t it important to inform the board if a director owns stocks in a competitor or supplier?


It depends how much they own, if you have US$ 10,000 or US$ 50,000 in stock it doesn’t matter but if you own 10% of the company, it’s different. I sit on the boards of four companies that supply Cencosud, including the Cousiño Macul winery, and Cencosud knows I am on those boards, which is more important than knowing if I own stock in these companies.


Wouldn’t you like to know if other directors owned stock in your competitors?


No, because you have to trust people. People are innocent until proven guilty. You can’t have a policeman in every corner because it’s not efficient. If you want to get around this legislation, there are a million ways. You can’t legislate for the exception. We could have a Madoff in Chile and there could be another Madoff in the U.S., but there’s no way to prevent it. Look at the history of the British insurance business, there has always been fraud but if fraud is generalized no one would take out insurance.


Yes, but doesn’t the law make Chile more attractive for foreign investors?


Not necessarily, all the important hedge funds that invest in emerging markets are already here. If they felt our legislation was lacking they wouldn’t be here. Chile’s private sector has been a huge success, the market cap on the stock exchange has grown tremendously in the last 20 years. We’ve had a problem with a few companies in the past but a special law was written to make sure that wouldn’t happen again. We didn’t need another law.


Many Chilean companies are controlled by a small family group that also manages the company, but this is not the case in the United States.


That’s right which is why we don’t have the agency problem that exists in the United States. In the case of General Motors, for example, management led the company into bankruptcy partly because they don’t own the company. In the U.S. some managers are making huge salaries and big bonuses, while their companies go bankrupt. We have seen this during the crisis.


In Chile, the boards of companies like Cencosud have done a great job for small shareholders. The owner is at his desk worried about his company’s results. That’s much better than having a board made up of independent members that don’t know the company.


But isn’t there a greater risk of insider trading if the board members also manage the company?


In the last ten years there have been very few cases of insider trading in Chile. Do we have a problem there? I don’t think so. We used to have one, 30 years ago before the private pension funds were created, but the pension funds [the AFPs] have really changed corporate governance in Chile by electing outside directors. Now companies understand the need to have independent directors like me. We sit on the board and ask questions. The problems we’ve had with corporate governance in the past were taken care of before this reform. You don’t need legislation to have better corporate governance.


What is the future of corporate governance in the private sector under the Piñera government?


The Piñera people have experience in the private sector so they know the map and the territory. The new Finance Minister (Felipe Larraín) has been on four or five boards. It’s good because they will address the real problems if there are any. Of course, their first priority will be reconstruction.

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