Guiados por el propósito de entregar un mejor cuidado para un mundo mejor, la compañía y sus distintas marcas apuntan a conectar con los consumidores  buscando un impacto positivo en las comunidades, reduciendo al mínimo su huella ambiental.

Kimberly-Clark, a través de sus marcas Huggies, Kotex, Plenitud y Scott, ha consolidado su posición en el mercado nacional y la preferencia de los consumidores. En esta conversación con Leandro Gottlieb, gerente general de la compañía en Chile, repasamos los hitos que marcaron el 2023 y cómo han integrado la sostenibilidad e innovación al negocio.

Ya cerrando un año, ¿cómo evalúas este 2023 para Kimberly-Clark?

El 2023 fue un año bastante desafiante desde el punto de vista del mercado y también de los consumidores, quienes cada vez priorizan otras cosas a la hora de tomar decisiones de compra, como el sentido que tienen las marcas detrás de sus productos y el propósito que persiguen.

Es por esto por lo que este año pusimos aún más énfasis en el trabajo que hay detrás de nuestras marcas, y concretamos acciones que fueran materializando estos propósitos. Para esto realizamos distintas alianzas con socios estratégicos, con el objetivo de fortalecer nuestra agenda de impacto social y ser parte de conversaciones que permiten avanzar en desafíos que el país y la sociedad aún tienen pendientes.

¿Cómo se materializó esta agenda de impacto social?

Para responder esta pregunta, es importante conocer cuál es el propósito que impulsa el trabajo de cada una de nuestras marcas. En el caso de Huggies, buscamos acompañar a todos los tipos de familia en esta aventura de ser padres; durante este 2023 renovamos nuestra alianza con Unicef para seguir apoyando e impulsando el desarrollo de la primera infancia; y, a través de nuestra plataforma “Más Abrazos”, nos acercamos a los padres con información de interés y utilidad para transitar por los primeros pasos de la paternidad.

En el caso de Kotex, es una marca que existe con el propósito de que nada se interponga en el progreso de las mujeres, incluida la menstruación. Con el objetivo de empoderar a mujeres y niñas y derribar estigmas asociados a esto, tenemos una alianza con la ONG Girl Up, con el afán de generar conversaciones que propicien el debate y visibilicen temas que siguen siendo tabú.  Además, tenemos una agenda activa con Genias, para seguir amplificando y concretando nuestro propósito entre jóvenes estudiantes.

Trabajamos también con otras entidades, enfocados en entregar un mejor cuidado para un mundo mejor. Tal es el caso de Banco de Alimentos, con quienes podemos llevar nuestros productos a los que más lo necesitan, gracias a su gran red a lo largo de todo Chile; y este año empezamos a trabajar con Soymás, una fundación que se dedica a apoyar a madres adolescentes para que puedan concretar sus estudios y salir del círculo de la vulnerabilidad.

Para nosotros es muy importante estar conectados con las necesidades de las personas que eligen nuestros productos, puesto que las acompañamos en prácticamente todas las etapas de sus vidas: desde sus primeros pasos con Huggies, hasta en la edad avanzada de la vida con Plenitud.

¿Esa conexión implica todo el tratamiento de la comunicación?

Los mensajes y el poder amplificador de las marcas son vitales en este proceso. Y esto también nos permite trabajar desde el punto de vista de la educación. Durante este año un gran ejemplo de eso fue “Normalicemos Lo Normal”, una campaña de Kotex que nos permitió generar conversación y abrir el debate en torno a la normalización de la menstruación, visibilizando el tema para seguir avanzando en derribar estigmas y prejuicios. Fue una campaña que recibió muchos premios, incluido un Cannes.

Con este impulso también nos propusimos levantar el primer estudio sobre higiene menstrual en Chile para medir cómo es que las jóvenes de los 16 a 29 años están percibiendo este tema. Nos sorprendió ver que, si bien un 66% de ellas ya no consideran a la menstruación un tabú, existe un 33% que aún lo ve así, lo que nos impulsa a seguir trabajando en este camino de romper estigmas. Porque no hemos llegado tan lejos para parar aquí.

En los últimos años la omnicanalidad ha sido un pilar fundamental para el consumo, ¿cómo se han adaptado a esto en Kimberly-Clark?

Parte del ADN de nuestra empresa es la innovación y el permanentemente interés en nuestros consumidores: escuchándolos, entendiendo sus necesidades y estudiando sus comportamientos y cambios. Y la realidad es que hoy nos enfrentamos a un contexto muy desafiante, con un consumidor cuyos hábitos de consumo cambian muy rápidamente y están muy anclados en la tecnología.

Es fundamental ser ágiles y adaptarnos a los cambios del mercado, a la realidad económica y a estos comportamientos del consumidor. Un ejemplo de esto es nuestra incursión en el comercio digital, donde trabajamos con distintas plataformas de retail para estar presentes en todo este ecosistema en el que navega el consumidor. Venimos siendo parte de eventos digitales como CyberDay o Black Friday, e incluso realizamos nuestro primer Live Shopping este año, ofreciendo descuentos en tiempo real y ampliando nuestro alcance.

Esto lo hemos compatibilizado con los canales tradicionales de compra, como son supermercados, farmacias, mayoristas o ferias libres, porque sabemos que llegamos a distintos tipos de consumidor, que, si bien el digital commerce ha tomado fuerza, hay una fracción muy importante de consumidores que prefiere la compra presencial, y como marcas, tenemos la promesa es ser accesibles para todas las personas y todos sus tipos de necesidades.

Durante el 2023, ¿Cuáles fueron sus principales avances en materia de sustentabilidad?

A nosotros nos mueve entregar un mejor cuidado para un mundo mejor y esto abarca desde la forma en la que hacemos negocios, el cómo fabricamos nuestros productos, cómo contribuimos a nuestro entorno a través de la reducción de la huella ambiental de nuestras operaciones; y el cómo impulsamos el bienestar de las comunidades en las que operamos.

Un hito importante para nosotros este año fue que nuestra planta de producción ubicada en Santiago alcanzó la meta de ser una fábrica ”zero waste”; esto quiere decir que todos los residuos generados por la planta son compatibles con el medio ambiente, y nada es enviado a relleno sanitario. Para celebrar esto, plantamos más de 60 árboles en las cercanías de nuestra operación.

Otro dato importate es que el uso de agua en la planta es practicamente nulo, ya que se recircula y minimiza el consumo. Ha sido un año también en el que hemos reducido en un 30% el uso de plástico en nuestros empaques y embalajes, y en el que hemos traído innovaciones para el consumidor, en línea con la reutilización.

En el mundo actual, no es posible desarrollar negocios sin pensarlos desde la sustentabilidad y la innovación. La innovación nos permite no sólo conectar con las necesidades de consumidores y clientes -que están constantemente avanzando y cambiando- y hacer diferencias en el mercado; también permite hacer negocios que sean sostenibles en el tiempo, amigables con el medio ambiente, los recursos naturales y las comunidades a las que impactamos. Es la combinación de ambos factores lo que marca el éxito de los negocios; sólo a través de la innovación encontraremos nuevas alternativas para avanzar con la reducción del impacto ambiental.

¿Qué lugar ocupa Chile en la región para esas innovaciones?

Actualmente Chile es un país importante para probar las innovaciones de las distintas marcas de Kimberly-Clark y entender cómo son recibidas por los consumidores. Este año lanzamos el calzón menstrual reutilizable, y un protector diario que cambia de color cuando debe ser reemplazado. Tenemos también en el mercado un pañal reutilizable, y estamos constamente en la búsqueda de innovaciones que se traduzcan en mejoras para la vida de las personas.

Nos mueve el compromiso que tenemos con las comunidades en als que operamos, y el 2023 fue un añi en el que quisimos avanzar en la generación de iniciativas y acciones que aportaran a la conversación. Tenemos el objetivo de generar un impacto positivo en el país de manera acelerada, y nuestra estrategia es conducente a seguir moviéndonos en esa dirección.