Entre el 15 y el de 17 de octubre, la Asociación de Cámaras Americanas de Comercio en Latinoamérica y el Caribe (AACCLA), que agrupa a las 23 AmCham de la región, celebró su reunión anual en Washington DC. La delegación de AmCham Chile fue encabezada por el presidente de la Cámara, Javier Irarrázaval, quien fue acompañado por Jaime Bazán, el gerente general de AmCham, y Paulina Dellafiori, gerente del departamento de eventos. El programa comprendió dos días de seminarios y reuniones con la participación de destacados oradores de la escena política de Washington.
Javier Irarrázaval fue elegido vicepresidente de AACCLA para un segundo mandato, el que asegura que AmCham Chile sigue bien representada en el directorio de la asociación. Durante su visita a Washington, el presidente de AmCham Chile también sostuvo reuniones con autoridades de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés), el Departamento de Energía de Estados Unidos, la Cámara de Comercio de Estados Unidos y el embajador de Chile ante Washington, Arturo Fermandois.
En paralelo a la reunión de AACCLA, los participantes asistieron a la conferencia “Forecast on Latin America and the Caribbean”. José Miguel Insulza, el chileno secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), pronunció el discurso de apertura y destacó que Latinoamérica y el Caribe aún tienen un gran desafío por delante para combatir la pobreza y la inequidad así como también para consolidar el imperio de la ley.
Insulza destacó que uno de los mandatos de la OEA es consolidar la democracia en los países miembro, lo que implica fortalecer las instituciones, mejorar la transparencia de la administración pública y combatir la corrupción. Los tratados de libre comercio, que son herramientas importantes en la generación de riqueza y desarrollo, han sido mecanismos eficaces para producir mejores empleos, promover mejores prácticas y elevar los salarios reales, afirmó Insulza.
Los participantes concordaron en que la reciente aprobación del Congreso de Estados Unidos de los tratados de libre comercio con Colombia y con Panamá, tras años de intenso lobby, es una señal muy poderosa sobre la importancia que reviste la región para Estados Unidos. Sin embargo, Colombia y Panamá primero deben adaptar su legislación a las normas establecidas en sus respectivos acuerdos antes de estos puedan entrar en vigencia.
El libre comercio fue el tema de un interesante panel que incluyó al ex secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Mac Mclarty; al ex embajador de Estados Unidos en Chile, Craig Kelly; y a Moisés Naím, reconocido intelectual y analista de temas latinoamericanos.
Los panelistas concordaron en lo exitoso que han sido los tratados de libre comercio en América Latina, si bien expresaron la necesidad de actuar con cautela debido a que el crecimiento que ha beneficiado a la región debe demostrar que es sustentable, en especial en el caso de Brasil, que se está convirtiendo en un actor global clave.
Además, hubo un amplio consenso sobre la necesidad de mejorar la calidad de la educación en la región y de fortalecer a las instituciones democráticas. Moisés Naím advirtió que la buena reputación internacional de Chile y el sólido crecimiento económico parecen estar en conflicto con lo que está ocurriendo en las calles de Santiago. Naím destacó que esto se explica en parte porque la reciente expansión de la clase media en Chile, tal como en otros países, ha llevado a expectativas más altas de una mayor participación en el crecimiento económico del país.
El panel también advirtió sobre la corrupción en la región, que a menudo está conectada con el financiamiento de campañas electorales. Dado el éxito de Colombia en la lucha contra el crimen organizado, los grandes carteles se han desplazado a México o América Central. Enfrentado a ellos, Estados Unidos debería desarrollar políticas orientadas a impulsar el imperio de la ley y a consolidar las instituciones democráticas en estos países, con una fuerte participación del sector privado en programas de responsabilidad social empresarial, afirmó el embajador William Brownfield.
Finalmente el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, indicó que la próxima década debería ser positiva para la región. Desde el 2001, el producto interno bruto promedio de América Latina ha crecido cerca de un 25%, debido principalmente a mejores políticas macroeconómicas y financieras, el crecimiento de China y el fortalecimiento de los mercados financieros.
La gran pregunta es si los países de la región están preparados para la tormenta económica que podría estar aproximándose, sostuvo Zoellick, quien añadió que el Banco Mundial está monitoreando de cerca el efecto de la crisis global en la confianza de los inversionistas en la región.
El tema preponderante de la reunión de la AACCLA fue que los beneficios de un mayor desarrollo e intercambio comercial en América Latina deben ser compartidos por todos los ciudadanos para asegurar un crecimiento más inclusivo. Esto requiere una clase media más fuerte y una mayor competitividad, pero solo de esta manera puede consolidarse la democracia en la región, concluyó Zoellick.
On October 15-17, the American Association of Chambers of Commerce in Latin America (AACCLA), which groups the 23 AmChams in the region, held its Annual Meeting in Washington DC. AmCham Chile’s delegation was led by the Chamber’s president, Javier Irarrázaval, who was accompanied by Jaime Bazán, AmCham’s general manager, and Paulina Dellafiori, events and marketing manager. The program consisted of two days of seminars and meetings with the participation of prominent speakers from Washington’s political scene.
Javier Irarrázaval was elected as a vice-president of AACCLA for a two-year term, which ensures that AmCham Chile remains well represented on the association’s board. During his visit to Washington, AmCham’s president also held meetings with authorities from the Office of the United States Trade Representative (USTR), the US Department of Energy, the US Chamber of Commerce, and the Chilean Ambassador to Washington, Arturo Fermandois.
In parallel to the AACCLA meeting, participants took part in the Forecast on Latin America and the Caribbean conference. José Miguel Insulza, the Chilean Secretary General of the Organization of American States (OAS), gave the keynote address, noting that Latin America and the Caribbean still have a big challenge ahead to fight poverty, inequality and to consolidate the rule of law.
He stressed that one of the OAS’ mandates is to consolidate democracy in member countries, which implies strengthening institutions, improving the transparency of public administration and combatting corruption. Free Trade Agreements, which are important tools in generating wealth and development, have been effective mechanisms in producing better jobs, promoting best practices and raising real wages, said Insulza.
The participants agreed that the recent approval by the US Congress of the Colombia and Panama Free Trade Agreements, after several years of intense lobbying, is a very powerful signal of the importance the region has for the United States. However, Colombia and Panama must first adapt their legislation to the norms established in their respective agreements before they can take effect.
Free trade was the theme of an interesting panel that included the former Assistant Secretary of State for Affairs of Western Hemisphere Affairs, Mac Mclarty, the former US Ambassador to Chile, Craig Kelly, and Moisés Naim, a well-known intellectual and analyst on Latin American issues.
The panellists agreed on how successful FTAs in Latin America have been, although they expressed the need to act with caution since the growth which has benefitted the region must be shown to be sustainable, especially in the case of Brazil which is becoming a key global player.
In addition, there was a broad consensus on the need to improve the quality of education in the region and strengthen democratic institutions. Moisés Naím warned that Chile’s good international reputation and strong economic growth seem to be at odds with what is happening in Santiago’s streets. He noted that part of the explanation lies in the fact that the recent expansion of the middle class in Chile, as in other countries, has led to higher expectations for greater participation in the country’s economic growth.
The panel also warned about corruption in the region, which is often connected to funding for electoral campaigns. Given Colombia’s success in fighting organized crime, the big cartels have moved to Mexico or Central America. To face them, the United States should develop policies aimed to foster the rule of law and consolidate democratic institutions in these countries, with a strong participation of the private sector in CSR programs, said Ambassador William Brownfield.
Finally the president of the World Bank, Robert Zoellick, said the coming decade should be positive for the region. Since 2001, average GDP in Latin America has increased around 25%, due mainly to improved macro and financial policies, the growth of China, and the strengthening of financial markets.
The big question is whether countries of the region are prepared for the economic storm that may be coming, said Zoellick, adding that the World Bank is closely monitoring the impact of the global crisis on investor confidence in the region.
The overriding theme at the AACCLA meeting was that the benefits of increased trade and development in Latin America must be shared by all citizens to ensure more inclusive growth. This requires a stronger middle class and increased competitiveness, but only in this way can democracy be consolidated in the region, concluded Zoellick.