¿Qué hace que un país sea competitivo? Éste es un tema del que oímos casi todos los días en las noticias, la prensa y el trabajo. En la edición de este mes de bUSiness CHILE, revisamos varios casos que claramente muestran qué significa en la práctica la competitividad, ya sea que se trate de una empresa que inventa una nueva tecnología para prolongar la frescura de la fruta, un nuevo acuerdo entre el estado de California y Chile, el impacto de las iniciativas de facilitación de intercambio comercial, una sociedad única para la conservación del medio ambiente entre empresas y la comunidad de ONG, las dinámicas del siempre creciente sector de servicios de Chile o la implementación de una nueva legislación laboral relacionada con los trabajadores subcontratistas en Chile.
Estos casos muestran claramente lo que es la competitividad y lo que no, también. En ocasiones, la competitividad ha sido vista como una lista de "tareas", como si hubiera una receta para ser competitivo.
Pero ¿qué formula tenía AirOcare para desarrollar su nueva tecnología de tratamiento con aire para la fruta? ¿Qué lista consultan los exportadores de servicios de Chile para identificar nuevos mercados y nuevos productos? ¿Qué guía usan los Gobiernos de Chile y Estados Unidos para diseñar un plan destinado a promover sinergias entre California y Chile?
Por otra parte, tenemos una nueva ley de subcontratación que trajo como resultado violentas confrontaciones y que se estima fracasó en lo que respecta a abordar un tema importante: que los derechos de los trabajadores sean respetados. Estos disturbios claramente afectan la competitividad de Chile. Sin embargo, no hubo lista que no se chequeara.
La respuesta es que no hay listas, guías o fórmulas: cada día hay nuevos desafíos que requieren nuevas soluciones.
Pero, ¿qué es competitividad?
Los ejemplos descritos en la revista de este mes muestran claramente que la competitividad es extrínseca, progresista y colaborativa. La competitividad tiene que ver con nuevas ideas y nuevas formas de hacer que las cosas pasen.
El mundo es cada vez más global y Chile ha estado a la vanguardia de esta tendencia. AirOcare encontró que la protección de la propiedad intelectual era mejor en Estados Unidos y desarrolló su empresa ahí. Chile y California identificaron sinergias y diseñaron formas de fortalecerlas. La industria naviera de Chile entendió la importancia que tiene el transporte eficiente para el crecimiento del país y ayudó a desarrollar la logística necesaria para que ello fuera posible.
La competitividad también mira al futuro. El mundo está cambiando a un ritmo muy rápido. Constantemente surgen nuevos desafíos y, a su vez, entregan nuevas oportunidades. Puede que lo que funcionó ayer no funcione mañana. Las empresas del sector de servicios de Chile están aprovechando esto acumulando experiencia en industrias que están creciendo y desarrollándose en Chile y que están liderando el cambio global. La actual agitación en los mercados financieros representa la amenaza de hoy en día y la oportunidad de mañana.
Trabajar juntos también es crucial. Comprender cómo operan distintos mercados y diseñar soluciones que sean de mutuo beneficio es clave para identificar las mejores prácticas a seguir que generen valor agregado. Eso es lo que Chile ha hecho al desarrollar su acuerdo con California. Se trata de entender que la conservación puede ser importante para los negocios tal como lo descubrió Goldman Sachs al trabajar en el desarrollo del proyecto Karukinka.
AmCham está comprometida con una visión progresista, ser global y trabajar de manera conjunta en lo relativo a la propiedad intelectual, la facilitación del intercambio comercial y la promoción de la inversión y, en el entretanto, contribuir a las ideas que puedan ayudarnos a construir futuras oportunidades para Chile.