La Oportunidad Ambiental de ChileChile’s Environmental Opportunity
Montañas nevadas, lagos prístinos, relucientes campos de hielo, bosques nativos, fiordos y sinuosos ríos, coloridos paisajes desérticos y una interminable y accidentada línea costera: ésta es la descripción del maravilloso medio ambiente que muchos tienen cuando piensan en Chile. Es un país bendito por la diversidad y la riqueza de recursos que ha ofrecido tantas oportunidades a Chile y su gente -oportunidades para desarrollar industrias de clase mundial en el sector pesquero, forestal, minero y, más recientemente, turístico-, oportunidades para explorar.
Pero tal abundancia podría verse desafiada por un fenómeno global de gran importancia: el cambio climático. En la revista de este mes, analizamos el calentamiento global, su impacto sobre Chile y el rol del país en el concierto mundial. Mucho se ha escrito sobre la amenaza del cambio climático mundial. Sin embrago, poco se ha dicho sobre las oportunidades que este fenómeno puede ofrecer.
El hecho de que Chile sea tan excepcionalmente rico en diversidad de recursos, junto con el hecho de que se encuentre en el centro de varias importantes conversaciones relacionadas con el cambio climático, incluidos el adelgazamiento de la capa de ozono de la atmósfera y los cambios en el fenómeno de El Niño, implican que se encuentra en un lugar privilegiado en el diálogo mundial sobre el tema.
En el nivel más fundamental, ésta es una oportunidad para la comunidad científica de Chile de entregar liderazgo global, a través de la investigación y la participación activa en el debate mundial. Juan Carlos Castilla de la Universidad Católica de Chile y miembro de la prestigiosa Academia de Ciencias de Estados Unidos, además de reciente ganador del Premio a la Conservación de la Biodiversidad de la Fundación BBVA, destaca el potencial de Chile para tomar el liderazgo en esta área e insta a actuar.
Pero ¿qué significa esto para las empresas, el comercio y la inversión? ¿Son noticias negativas? ¿Es la conversación una de tensión entre “salvar” el medio ambiente y desarrollarse irresponsablemente?
La experiencia muestra que éste no es el caso. De hecho, los cambios ambientales que se están experimentando en todo el mundo son desafíos. Y como todos los desafíos, si no se manejan adecuadamente, pueden terminar en un paupérrimo resultado. Sin embargo, empresas líderes en el mundo -tales como General Electric, Wal-Mart, Boeing, Toyota y 3M, por nombrar algunas- han visto este fenómeno como una oportunidad para innovar.
La innovación se convierte en nuevos productos y nuevos procesos que incrementan la eficiencia y mejoran la competitividad, además de contribuir al bienestar de los trabajadores y consumidores. Las empresas chilenas también han sido líderes en esta área, partiendo por el acuerdo forestal entre empresas líderes de celulosa y papel de Chile y la comunidad de ONGs.
La conclusión de la reunión del Foro Económico Mundial celebrada el mes pasado en Chile destacó el desafío que el medio ambiente representa para Latinoamérica. Líderes políticos y económicos de Chile destacaron la necesidad tanto de incrementar el gasto en investigación y desarrollo como de innovar para llevar a Chile al siguiente nivel de desarrollo. ¿Qué mejor oportunidad podría tener Chile para unir tanto su posición geográfica única como su riqueza en recursos naturales, con las excelentes capacidades de investigación de su comunidad científica reconocida internacionalmente y su alcance global a través del comercio, y para que sus prestigiosos líderes empresariales puedan esculpir un rol de liderazgo para el país en el siglo XXI?
Mire, por ejemplo, el potencial de la industria a través del desarrollo del mercado de bonos de carbono. No nos olvidemos que un proyecto chileno fue el primero en implementar este mecanismo ¡en todo el mundo!
Nosotros en AmCham vemos una oportunidad sin parangón para Chile. Trabajaremos por promover el vínculo entre la ciencia, las empresas y los mercados mundiales, con el fin de desarrollar oportunidades para nuestros miembros, para Chile y su gente, y para asegurarnos de que las próximas generaciones hereden la Tierra.
Snow-capped mountains, pristine lakes, glistening ice fields, old-growth forests, fjords and winding rivers, colorful desert landscapes and endless rugged coastline - this is the picture of environmental wonder that many have when they think of Chile. It is a country blessed with diversity and richness of resources which have offered so much opportunity to Chile and its people - opportunity to build world-class industries in fishing, forestry, mining and, most recently, tourism - opportunities to explore.
But such abundance may be challenged by a global phenomenon of great significance - climate change. In this month’s magazine, we look at global warming, its impact on Chile and the country’s role in the global conversation. Much has been written about the threat of global climate change. However, little has been said about the opportunities which this phenomenon can offer.
The fact that Chile is so uniquely rich in diverse resources, coupled with the fact that it is at the center of several important conversations related to climate change, including the thinning of the atmosphere's ozone layer and the changes in the El Niño phenomenon, mean that it has a privileged place in global dialogue on the subject.
At the most fundamental level, this is an opportunity for Chile’s scientific community to provide global leadership through research and active participation in global debate. Juan Carlos Castilla of Chile’s Catholic University and a member of the prestigious Academy of Sciences of the United States, as well as the recent winner of the BBVA Foundation’s Prize for the Conservation of Biodiversity, has highlighted Chile’s potential for leadership in this area and has called for action.
But what does this mean for business and for trade and investment? Is the news negative? Is the conversation one of tension between “saving” the environment and irresponsible development?
Experience shows that this is not the case. In fact, the environmental changes being experienced throughout the world are challenges. Like all challenges, if they are not managed well, there could be a poor outcome. However, leading corporations in the world such as General Electric, Wal-Mart, Boeing, Toyota and 3M - to name a few - have seen this as an opportunity to innovate.
Innovation takes the form of new products and new processes which increase efficiency and enhance competitiveness as well as contributing to the wellbeing of workers and consumers. Chilean companies have also been leaders in this area, starting with the forestry accord reached between Chile’s leading pulp and paper companies and the NGO community.
The conclusion of last month’s meeting of the World Economic Forum in Chile highlighted the challenge of the environment for Latin America. Chile’s political and economic leaders have stressed the need for increased spending on research and development and for innovation to take Chile to the next level of development. What better opportunity could Chile have than to marry its unique geographical position and richness in natural resources with the excellence of the research skills of its internationally-recognized scientific community and its global reach through commerce, and for its prestigious business leaders to carve out a leadership role for the country in the twenty-first century?
Look, as an example, at the potential for industry through the development of the market for carbon credits. Let us not forget that a local Chilean project was the first to implement this mechanism anywhere in the world!
We at AmCham see an unparalleled opportunity for Chile. We will be working to promote the linkage between science, business and global markets in order to develop opportunities for our members, for Chile and for its people - and to make sure the next generation will inherit the earth.