La Importancia de las ExpectativasThe Importance of Expectations

01 Diciembre 2008

En una conversación sazonada con chistes y críticas agudas al Gobierno, el economista y analista político Sergio Melnick describió un cuadro preocupante para Chile a medida que se aproximan las elecciones presidenciales del próximo año. Uno de los problemas, dijo a los miembros de la AmCham, es que el futuro ahora afecta al presente tanto como el presente afecta al futuro.


Un ejemplo claro de este fenómeno es el mundo virtual de las finanzas y la especulación. Los desplazamientos mostrados por los precios de las acciones y los bienes básicos en las últimas semanas son posibles, porque los mercados se mueven cada vez más por las cambiantes percepciones respecto de lo que deparará el futuro, más que por los eventos reales, explicó Melnick.


Ahora la interfaz entre estos mundos virtuales y el mundo real es la vanguardia de negocios donde pueden obtenerse ganancias realmente importantes, dijo. “Pero pase de la visión a la ilusión y se caerá”, advirtió, refiriéndose al reciente colapso de los mercados financieros.


Melnick se unió a otros analistas al responsabilizar de la actual crisis a la mala administración del Estado -desde la laxa fiscalización de los mercados a las frustradas adquisiciones de Fannie Mae y Freddie Mac- más que a un comportamiento imprudente del sector privado. Pero las semillas de la catástrofe de hoy se sembraron, sostuvo, con las tasas de interés excesivamente bajas establecidas tras el colapso del Nasdaq a comienzos de la década.


Reducir las tasas de interés a un valor cercano a cero distorsionó los precios futuros de toda clase de activos, incluidas las viviendas, lo que creó una burbuja. Cuando las tasas se recuperaron, la burbuja inevitablemente explotó.


El fuerte aumento del déficit fiscal en Estados Unidos, que se triplicará a US$ 1,5 billones a medida que el Gobierno efectúa desembolsos para salir de la crisis bancaria, significará que el presidente electo Barack Obama llegará a la Casa Blanca “con la manos atadas hablando en términos financieros”.


La brecha entre las expectativas generadas durante la campaña electoral y su capacidad limitada para maniobrar sugiere que el nuevo presidente podría enfrentar graves problemas durante sus primeros años en el Gobierno, dijo Melnick, estableciendo comparaciones con la presidenta chilena, Michelle Bachelet.


Pero Melnick, partidario confeso del Partido Republicano, se mostró confiado en cuanto a que Estados Unidos repuntará pronto de sus actuales problemas, y proyectó un boom basado en las tecnologías digitales desarrolladas en la guerra de Irak que duraría entre 15 y 20 años.


Sin embargo, sostuvo, aún resta por ver cómo manejará la crisis el Gobierno de Chile. La coalición gobernante de centro-izquierda, conocida como Concertación, ha tenido importantes logros durante sus 18 años en el poder, reconoció, incluida la acumulación de un considerable superávit fiscal que protegerá a las finanzas del sector público de la crisis.


No obstante, pese a estos signos prometedores, Melnick no estaba optimista. A su juicio, el actual Gobierno ha sido el peor de los cuatro mandatos de la Concertación, en el que la reforma al sistema de pensiones ha sido su único logro importante.


También criticó al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, argumentando que sus muestras de tranquilidad sobre el panorama económico del país distan mucho de la realidad. “Es como si nos estuviera hablando desde un spa”, señaló Melnick.


Y, con las proyecciones oficiales de crecimiento superando a las de la mayoría de los economistas independientes, el Gobierno se arriesga a perder credibilidad justo cuando más la necesita, sugirió. Más aún, los últimos meses han sido testigos de una ostentación de gasto que sólo crecerá a medida que se acerquen las elecciones presidencial y parlamentaria del próximo año, predijo. “Estamos en el fin de semana antes de empezar la dieta el lunes”, sentenció sarcásticamente.


Especialmente preocupante resulta -a su juicio- la decisión del Gobierno de entregar US$ 500 millones al BancoEstado para otorgar préstamos a las pequeñas empresas. Aumentar el otorgamiento de créditos en el clima económico de hoy posiblemente conduzca al incumplimiento de los pagos crediticios, argumentó. “Lo que va a pasar con BancoEstado es otro Fannie-Freddie”.


Con los precios de las principales exportaciones del país -cobre y molibdeno- reducidos a la mitad y con importantes existencias de viviendas sin vender, Melnick sostuvo que estima que Chile enfrentará una recesión en el 2010, con una alta tasa de desempleo y un importante aumento de la agitación social.


En este escenario, la Concertación se dispone a perder las elecciones del próximo año, y a entregar la Presidencia al empresario Sebastián Piñera, predijo. Eso, a menos que el actual Gobierno reaccione al sombrío pronóstico de Melnick sobre lo que depara el futuro.


Tom Azzopardi trabaja como periodista freelance en Santiago.



In a talk peppered with jokes and sharp barbs at the government, economist and political commentator Sergio Melnick painted a worrying picture for Chile as it approaches next year's presidential elections. One of the problems, he told AmCham members, is that the future now affects the present as much as the present affects the future.

One clear example of this phenomenon is the virtual world of finance and speculation. The swings shown by commodity and share prices in recent weeks are possible because markets are more than ever moved by changing perceptions of what the future will bring, rather than by real events, Melnick explained.

The interface between these virtual worlds and the real world is now the cutting edge of business where serious profits can be made, he said. “But step from vision into illusion and you will fall,” he warned, pointing to the recent collapse in financial markets.

Melnick joined other analysts in blaming the current crisis on state mismanagement, from lax oversight of markets to the bungled takeovers of Fannie Mae and Freddie Mac, rather than reckless behavior in the private sector. But the seeds of today's catastrophe were sown, he claimed, with the excessively low interest rates set following the collapse of Nasdaq at the start of the decade.

Reducing interest rates close to zero distorted the future prices of all kinds of assets, including houses, creating a bubble. When rates recovered, the bubble inevitably burst.

The sharp rise in U.S. fiscal deficit, set to triple to US$1.5 trillion as the government spends its way out of the banking crisis, will mean that president-elect Barack Obama will come to the White House “with his hands tied financially speaking”.

The gap between the expectations built during the election campaign and his limited ability to maneuver suggests the new president could face serious problems during his first years in government, said Melnick, drawing comparisons with Chilean president Michelle Bachelet.

But Melnick, a confessed Republican, was confident the U.S. would soon bounce back from its current problems, forecasting a new boom based on digital technologies developed in the war in Iraq that would last 15 to 20 years.

But, he said, it remains to be seen how Chile's government will handle the crisis. The ruling centre-left coalition, the Concertación, has achieved much during its 18 years in power, he recognized, including building up a considerable fiscal surplus that will protect public-sector finances from the crisis.

But, despite these promising signs, Melnick was not hopeful. In his view, the present government has been the worst of the four Concertación administrations, with pension reform as its only major achievement.

He was also critical of Finance Minister Andrés Velasco, arguing that his soothing reassurances about the country's economic outlook are at sharp odds with reality. “It's as if he were talking to us from a spa,” Melnick said.

And, with official growth forecasts running ahead of those of most independent economists, the government is at risk of losing credibility just when it needs it most, he suggested. Moreover, recent months have seen a splurge of spending that will only increase as next year's presidential and parliamentary elections get nearer, he predicted. “We are on the weekend before starting the diet on Monday,” he quipped.

Especially worrying, in his view, is the government's decision to provide US$500 million to the state-owned bank BancoEstado to underwrite loans to small businesses. Increasing lending in today's economic climate is likely to lead to lots of bad credit, he argued. “What's going to happen with BancoEstado is another Fannie-Freddie.”

With the prices of the country's main exports - copper and molybdenum - down by half and a huge stock of unsold housing, Melnick said he expects Chile to face a recession by 2010, with high unemployment and a sharp increase in social unrest.

In this scenario, the Concertación is set to lose next year's elections, handing the presidency to businessman Sebastián Piñera, he predicted. That is, unless the present government reacts to Melnick's grim prognosis of what the future holds.

Tom Azzopardi is a freelance journalist based in Santiago.
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