La expansión sin escala de Fernando FischmannThe non-stop growth of Fernando Fischmann

07 Octubre 2014

La carrera por la innovación nunca termina para Fernando Fischmann. En menos de tres años la empresa Crystal Lagoons ha experimentado un explosivo crecimiento con más de 300 proyectos inmobiliarios urbanos turísticos, públicos e industriales en 160 países en los cinco continentes con una tecnología, de bajo costo y sustentable, que ha revolucionado la producción de energía y agua en el mundo y, en especial, el estilo de vida de las personas.

Su espíritu inquieto, el no bajar la guardia ante los problemas y la ambición de pensar siempre en grande, son cualidades que han marcado la historia de perseverancia de uno de los emprendedores más exitosos de Chile. “Leí un titular de la revista Time acerca de las 10 inmobiliarias más grandes del globo y en el primer lugar estaba Dubai. Y me fui a hablar con ellos sin conocer a nadie. Y le hice antesala durante tres días a un gerente de la empresa, hasta que me recibió”, recuerda Fernando Fischmann, presidente de Crystal Lagoons y director de la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (AmCham). Hoy la compañía está en casi todos los países del Medio Oriente y en América Latina.



Proyecto Diamantes, en Cabo San Lucas, Estados Unidos.

Pero siempre mira más allá. Fischmann tiene la teoría de que las lagunas cristalinas de gran tamaño, volumen y color turquesa, están impactando en el éxito de los proyectos inmobiliarios y de la economía. Su particularidad es que son sustentables: cuentan con la certificación de la Unesco como “Green Technology”; sólo necesitan agua para compensar la evaporación, generando un consumo de este recurso de aproximadamente la mitad que un parque y hasta diez veces menos que un campo de golf; emplean hasta 100 veces menos químicos que los sistemas tradicionales de desinfección de piscinas y agua potable, y sólo un 2% de la energía que requieren las tecnologías convencionales de filtrado.

Por eso, no le cabe ninguna duda que este producto se va a masificar en el mundo. Y Chile es un buen ejemplo. Pese a ser un país pequeño y aislado, la compañía cuenta con 20 iniciativas construidas y vienen, a lo menos 30 más, como las lagunas públicas y otros usos alternativos para el sector energético.

No conforme con lo anterior, en 2013 decidió aventurase en el sueño de todo empresario de conquistar el país que representa casi el tercio de la economía mundial, Estados Unidos. A primera vista el “más exigente y complejo en términos regulatorios”, comenta. Pero, con el correr del tiempo las autoridades estadounidenses fueron más receptivas y flexibles.

Hoy Crystal Lagoons Estados Unidos tiene oficina en Miami y cuatro iniciativas, con Metro Development Group, en los estados de Florida, Texas, Nevada, Arizona, California y Hawaii. Estos complejos se ubicarán entre los condados de Pasco, Hillsbourgh y Lee. El primer proyecto con laguna se encuentra en pre-construcción y se espera que esté operativo en 2015.

-¿Cómo evalúa el primer año de operaciones en Estados Unidos, sus principales aprendizajes y dificultades?

Hace un año tomamos la decisión de ingresar a Estados Unidos. Inicialmente estaba en el plan de negocios, pero pensaba que debíamos estar más maduros. Sin embargo, el momento se anticipó y contratamos a Kevin P. Morgan como CEO de Crystal Lagoons a cargo de la oficina de EE.UU., quién se hizo cargo de la entrada al país.

Estamos muy conformes y esperanzados. Una de las cosas que nos facilitó la entrada fueron las visitas a Chile del gobernador de Florida y la subsecretaria de Texas, gracias al apoyo de AmCham. Ambos conocieron las lagunas, lo que nos abrió las puertas para conseguirnos entrevistas con organismos reguladores.

Pienso que Estados Unidos ya se estableció como el principal mercado de Crystal Lagoons en el mundo. Esto por muchas razones. Además de representar casi un tercio de la economía mundial, existe respeto a la propiedad intelectual, lo que es muy importante para nosotros. Otra cosa importante es que vemos que las lagunas artificiales pueden ocupar el nicho de las canchas de golf. Hace diez años en ese país se construía una cancha al día, lo que ha declinado en el último tiempo. Las razones son porque ocupan mucho terreno, productos químicos y son caras de mantener.

-¿Cuál ha sido la estrategia de negocios para enfrentar este mercado?

Hemos trabajado cubriendo estado por estado, ya que cada uno se debe tratar de forma independiente. Hemos ido aprendiendo de cada uno y qué podemos ofrecerle. Ha sido una labor ardua, pero que nos tiene muy satisfechos, ya que los proyectos que estamos trabajando son muy desafiantes, como las lagunas flotantes. Este concepto creará paraísos flotantes alrededor del mundo, en lagos, ríos, que no son aptos para el baño.

Innovación sin barreras

-¿Cree usted que el emprendimiento y la innovación pueden incidir en la economía de un país?

Pienso que es fundamental. En el mundo actual, el emprendimiento es la base del desarrollo y, en particular, la innovación. Lo que marca la diferencia son las calidades de emprendimiento, una copia es de segunda categoría. Y eso lo están entendiendo casi todos los países del mundo.

En el caso de Chile todos hablan de estos conceptos, se han establecido algunas facilidades para investigación y desarrollo. Pero le faltan dos cosas, que los organismos públicos sean más flexibles y proclives a cooperar con la idea del innovador y no convertirse en una barrera a la innovación. Tampoco existe un mercado de capitales desarrollado para el mundo de losstartups. Por eso, los casos exitosos no son muchos.

Crystal Lagoons es uno de los pocos emprendimientos nacidos en Chile con alcances globales y en breve tiempo. Incluso, en los dos últimos años ha crecido muy rápido. ¿Cuáles son los principales factores que explican este rápido crecimiento?

La historia del negocio partió cuando compré el terreno de Algarrobo y se me ocurrió esta idea. Siempre he sido de la teoría de que si uno lograba tener un cuerpo cristalino de gran volumen de color turquesa podía cambiar la condición de un proyecto inmobiliario e, incluso, de la economía del país. Los seres humanos tienen una atracción especial por esto cuerpos y ésa es la razón porque la gente va a climas tropicales. Todos pensaban que era un capricho. Sin embargo, cuando esta tecnología se aplicó en San Alfonso del Mar el resultado fue impresionante. Los precios de los departamentos se duplicaron, un proyecto que estaba pensado en 400 unidades, terminó en 1.400 departamentos. Si bien partimos en la segunda vivienda, hoy el principal mercado es la primera vivienda.

-¿Sólo fue una buena idea?

Aquí se conjugaron distintas cosas. Con el caso exitoso de San Alfonso del Mar, pensé inmediatamente en grande e incursioné en el mercado más lejano, Medio Oriente. Así llegué a Dubai sin conocer a nadie y con la ambición y hambre de lograr conquistarlo. Por supuesto que en el tiempo nos hemos tenido que enfrentar a un conjunto de situaciones diferentes. Hemos ido aprendiendo de cada experiencia, situaciones climáticas ambientales completamente diferentes y negociaciones con distintos gobiernos.

-De ese aprendizaje, ¿qué es importante destacar?

La perseverancia. Nunca bajar la guardia, siempre nos hemos encontrado con problemas y lo hemos podido superar y ha sido el capital de la empresa. Ser capaz de lidiar con distintas situaciones, tanto ambientales como regulatorias. Hoy en día el proyecto estrella en Estados Unidos es en Cabo San Lucas, que se llama Diamante, realizado bajo estándares americanos.

-¿Cómo ha evolucionado su modelo de negocio desde la creación de la empresa? ¿Cuál es su principal sustento hoy?

Hemos probado distintas fórmulas, pero, finalmente, la que mejor funciona es la tecnología, productos y asesoría en la construcción de las lagunas. La mantención la realizamos a distancia por Internet con un sistema métrico. Eso nos permite garantizar una calidad y disponer del manejo. Cobramos un porcentaje de las ventas, lo que ha resultado un buen modelo, porque en la práctica, todos los proyectos inmobiliarios que tienen laguna incrementan los precios de venta. Vamos asociados en el éxito. Parte del aumento de las utilidades es en beneficio nuestro. De esta manera, se alinean los intereses de Crystan Lagoons con los inmobiliarios.

-¿Cómo monitorean todas las lagunas?

A través de un software especial que construimos con una empresa norteamericana. Todos los motores, válvulas y aditivos se manejan por Internet. Y en cada lugar realizan la limpieza. La tecnología de las lagunas ha ido evolucionando.

-¿Cree usted que el concepto de Crystal Lagoons en los proyectos inmobiliarios se va a convertir en un estándar mundial?

En términos generales, construir y mantener una laguna no es muy diferente en costos que el desarrollo de un parque o área verde de las mismas dimensiones, que puede llegar a ser del orden de US$ 400 mil por hectárea sin movimiento de tierra. También vemos un potencial en lagunas públicas. Estamos en conversaciones con el actual Gobierno de Chile y otros países. Es interesante porque va a cambiar la vida de las ciudades que no tienen mar. Es más complejo que los proyectos inmobiliarios, porque se trata con el gobierno para la toma de decisiones.

Impacto en la energía

-¿Qué otros usos alternativos o beneficios concretos trae esta tecnología a las personas y a la ciudad?

Pensamos que esta tecnología que puede mantener grandes volúmenes de agua cristalina y a bajo costo va a tener múltiples aplicaciones y muchas de ellas se están convirtiendo en realidad. Por ejemplo, el enfriamiento de plantas termoeléctricas. Hoy, la mayoría de ellas en el mundo utiliza agua de mar, lagos o ríos, cuerpos naturales, los cuales capta, enfría los condensadores y los devuelve al mar, y eso produce un daño ambiental.

Estados Unidos fue el primer país que prohibió en abril de este año este sistema y es posible que otras urbes lo hagan. Planteamos que la laguna cristalina puede ser utilizada como fuente de enfriamiento y, de esa forma, se genera un circuito cerrado que no afecta el medioambiente.

La buena noticia es que ya tenemos la primera planta con Endesa funcionando hace seis meses con este sistema en Quillota, la Central San Isidro, que está enfriando una parte de la planta. Esto provocará un impacto ecológico importante en la generación de energía.

Lo concreto es que una planta termoeléctrica se puede enfriar con una laguna artificial. El aprovechamiento de ese calor es lo que estamos trabajando para su desarrollo comercial.

-¿Cómo han sido los resultados con esta planta?

Buenos, ha funcionado bien dentro de los parámetros previsibles. Lo importante es que esa energía que hoy se bota al mar, esa agua caliente de las termoeléctricas va a poder tener múltiples usos, como calefacción domiciliaria, desarrollo de lagunas calientes todo el año y creación de un sistema de desalinización por diferentes temperaturas sin utilizar energía. Este proyecto lo estamos trabajando hace unos cuatro meses con el Instituto Fraunhofer de Alemania y puede tener un impacto mundial, sobre todo, en los países pobres.

Una Mente brillante

-¿Cómo se le ocurren las ideas?

Esto es lo que me entretiene en mi vida. Tenemos un equipo grande de innovación y desarrollo en Chile y Amsterdam, que se está formando en Estados Unidos -unas 20 personas-. Las ideas básicas se me ocurren a mí y el comité las analiza y las lleva a la práctica si tienen viabilidad económica.

-¿Quién es hoy día su gran competencia?

No tenemos todavía.

-¿Están preparados para eso?

Si uno deja de innovar lo “pilla” la competencia. No estamos sentados en los laureles con lo que hicimos, sino que debemos innovar y mirar hacia adelante. Cuando nazca la competencia, la idea es que estemos en otra etapa. La innovación es una carrera. Además, tenemos patentes en todo el mundo, lo que ayuda a proteger la propiedad intelectual.

-¿Han tenido algún problema de patente?

No. En Estados Unidos, las tres patentes que presentamos fueron otorgadas a través del sistema fast track y eso es un orgullo.

The race for innovation never ends for Fernando Fischmann. In less than three years, his company Crystal Lagoons has undergone exponential growth, with more than 300 real estate projects across the tourism, public and industrial sectors in 160 countries covering the five continents. Its projects use a low cost and sustainable technology, which has revolutionized the production of energy and water usage, as well as the lifestyles of people around the world.

His tireless spirit, ability to remain vigilant in the face of new challenges and ambition to always think big are qualities that have defined the perseverant history of one of Chile’s most successful entrepreneurs.
“I read an article in Time magazine about the ten biggest places for real estate development in the world, and in first place was Dubai. So I went there to speak to those involved without knowing anyone. And I waited for three days to meet with the manager of a company, until he agreed to see me”, he recalls. In addition to being Chairman of Crystal Lagoons, Fischmann is also a Director of the Chilean-American Chamber of Commerce (AmCham). Today, his company has presence in virtually every country in Latin America and the Middle East.



The Diamantes project, in Cabo San Lucas, United States.

Fischmann is always looking to the future. He has a theory that crystalline lagoons of large sizes and volumes, and turquoise in color, are having an impact on the success of other real estate projects and local economies in general. The unique aspect of Crystal Lagoons is its product’s sustainability: the lagoons are certified by UNESCO as “Green Technology”; they only require water for compensating losses from evaporation, consuming approximately half the amount of water for a park and up to ten times less than a golf course; they use up to 100 times fewer chemicals than conventional swimming pool and drinking water disinfection systems; and they consume only 2% of the energy required by conventional filtration technology.

As such, there is little doubt that this product will become mass-distributed around the world. And Chile is a good example. Despite being a small and isolated country, the company has already built 20 projects, with at least 30 more on the way, including a number of public lagoons and additional alternative uses for the energy sector.

Not content with all this, in 2013 Fischmann decided to venture into every entrepreneur’s dream destination, representing almost a third of the global economy, the United States. At first glance, the US market is “the most demanding and complex in terms of regulations”, he notes. But, as time passed, US authorities became more receptive and flexible.

Today, Crystal Lagoons United States has an office in Miami and four projects, with Metro Development Group, in the states of Florida, Texas, Nevada, Arizona, California and Hawaii. These projects will be located between the counties of Pasco, Hillsbourgh and Lee. The first lagoon project is currently under pre-construction and expected to be operational in 2015.

- How would you evaluate the first year of operations in the United States, the main things you have learned and the biggest difficulties faced?

Last year we took the decision to enter the United States. Initially, it was part of the business plan, but then we thought about waiting until the company had matured. However, things changed and we hired Kevin P. Morgan as CEO of Crystal Lagoons USA, and he oversaw the entrance into the country.

We are very pleased and extremely hopeful. Particularly helpful to our entry into the US were the visits of the Governor of Florida and the Deputy Secretary of State of Texas to Chile, which came about thanks to the support of AmCham. Both officials were able to get to know the lagoons, which helped us open the door and subsequently arrange interviews with the regulatory bodies.

I think the United States has already become the principal market in the world for Crystal Lagoons. This is due to many factors. As well as representing almost a third of the global economy, intellectual property is well respected in the country, and this is very important for us. Another significant factor is that we are seeing how artificial lagoons can become part of the niche of golf courses. Ten years ago in the US, one golf course was being built every day, although this figure has fallen recently. This fall is because golf courses occupy a lot of land, they consume many chemical products and are expensive to maintain.

-What has been the business strategy in taking on this market?

We have been working state by state, because every single one should be treated differently. We have learned about each one and what we can offer them. It has been an arduous task, but we are very happy to do it. The projects we are working on at the moment are highly challenging, such as the floating lagoons. This concept will create floating paradises around the world, in lakes and rivers unsuitable for swimming.

Innovation without barriers

-Do you think entrepreneurship and innovation can have an impact on the economy of a country?

I think it is crucial. In the world today, entrepreneurship is the basis for development and, in particular, innovation. What makes the difference is the quality of the entrepreneurship – a copy is just second rate. And this is being understood in nearly every country in the world.

In the case of Chile, everyone is talking about these concepts, and certain facilities have been established to assist with research and development. But two things are missing. Public bodies need to be more flexible and willing to cooperate with the idea of innovation, and not simply represent a barrier to its development. Secondly, no capital market exists in the world of startups in the country. As a result, the success stories are rare.

-Crystal Lagoons is one of the few entrepreneurial projects from Chile with a global reach, and to have succeeded in doing so in a short period of time. Even over the last two years, it has grown quickly. What are the main reasons explaining this rapid growth?

The history of the business began when I bought land in Algarrobo, where I came up with the idea. I had always believed that if it were possible to build a large, turquoise colored crystalline body of water, it would be possible to change a real estate project and, even, a nation’s economy. Human beings have a special attraction to bodies of water like this, and it is why people go to tropical climates. Originally, everyone thought it was just a whim. However, when we applied the technology to San Alfonso del Mar, the results were astonishing. The prices of the apartments doubled, and a project initially designed for 400 units ended up with 1,400. Although we started with people’s second homes, our principal market nowadays is the first home.

- Was it simply a good idea?

Here different things came together. With the success of San Alfonso del Mar, I immediately thought big and pushed into the farthest away market, the Middle East. So I went to Dubai without knowing anyone and with the ambition and hunger to conquer the market. Of course, over time we have had to confront a series of different situations. We have learned from every experience, from completely different climatic situations to negotiations with distinct governments.

- Of this learning process, what was particularly important?

Perseverance. Never lower your guard. We have always encountered problems and always been able to overcome them. This has been the key to the company, being able to deal with different situations, whether environmental or regulatory. Nowadays, the jewel in the crown in the United States is our project in Cabo San Lucas, called Diamante, constructed in line with US standards.

- How has your business model evolved since the company began? What is its main pillar today?

We have tried different formulas but, ultimately, what works best are the technology, the products and the consulting that go into the construction of every lagoon. We conduct maintenance from long distance via the internet, using a telemetric system, and this allows us to guarantee quality and facilitate management. We charge a percentage of the sales, which has become a very good model, because in practice, all real estate projects with lagoons are sold at a higher price. We are partners in the success. Part of the increase in revenue is of direct benefit to us. In this way, the interests of Crystal Lagoons and the real estate companies align.

- How do you monitor all of the lagoons?

Using special software that we designed in conjunction with a US company. All motors, valves and additives and managed online. And cleaning is carried out at each site. The lagoon technology has evolved over time.

- Do you think that the concept of Crystal Lagoons within real estate projects will become a global standard?

Generally, building and maintaining a lagoon is not so different in terms of costs to the development of a park or green area of the same size, which can be in the order of US$400,000 per hectare, without earthworks. We also see potential in public lagoons, and are currently in discussions with the Chilean Government and other countries. This is interesting, because it will change the life of people living in cities without access to the sea. It is more complex than the real estate projects, because it relies on the decision-making of governments.

Impact on energy

- What other alternative applications or concrete benefits does this technology bring to people and cities?

We believe this technology, which is capable of maintaining large volumes of crystalline water at low costs, is going to have multiple applications, and many of these are already becoming a reality. For example, cooling thermoelectric power plants. Today, the majority of these plants around the world capture water from natural resources like seas, lakes or rivers. This water is used to cool their condensers, before then being returned to the sea. This practice produces environmental damage in the process.

In April, the United States became the first country to ban this system and it is possible that other countries and urban centers will do the same. We have proposed the use of crystalline lagoons as cooling sources, generating a closed circuit that does not affect the environment.

The good news is that for the past six months, an Endesa plant in Quillota (the San Isidro Plant) has been operating with a lagoon as part of its cooling system, making it the first one to incorporate the practice. This will have an important environmental impact on energy generation.

The fact is that thermoelectric power plants can be cooled using artificial lagoons. We are now working on the commercial development of how to take advantage of the associated heat being produced by the plants.

- How has this power plant performed?

Very well, operating within its anticipated parameters. Importantly, this energy that, at present, is being discarded into the sea, this hot water produced by the thermoelectricity, will have multiple uses in the future. For example, it could be used for residential hot water, the development of year-round heated lagoons, and the creation of desalination systems at different temperatures that do not require the use of energy. We have been working on this project for the last four months with the Fraunhofer Institute in Germany, and it could potentially have a global impact, above all in under-developed countries.

A brilliant mind

-How do you come up with ideas?

-This is what keeps me entertained in life. We have a large innovation and development team in Chile and Amsterdam, which is being trained in the United States – about 20 people. I come up with the basic ideas and the committee analyzes and implements them, if they are economically viable.

- Who is your biggest competition?

At the moment we do not have any.

-Are you prepared for it?

If you stop innovating, the competition will “get you”. We are not resting on our laurels in terms of what we have done so far. Instead, we must keep innovating and looking to the future. When the competition emerges, the idea is for us to have moved on a level. Innovation is a race. Also, we have patents across the world, which help to protect our intellectual property.

- Have you had any problems relating to patents?

No. The three patents that we applied for in the United States were granted via the fast track system, which was a great honor.

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