Kimberly-Clark celebra el Día de la Tierra

29 Abril 2015
La compañía presentó los proyectos que desarrolla para incentivar el cuidado del entorno.

Con motivo del Día de la Tierra, Kimberly-Clark presenta sus avances en gestión interna en su planta de Santiago, para reducir año a año su impacto ambiental. La empresa, líder mundial en el desarrollo de productos descartables para la salud, la higiene y el cuidado personal, centra su gestión medioambiental en tres aspectos clave: reducción del consumo de agua y tratamiento de efluentes; y de reducción del uso de energía y emisiones; y tratamiento de  residuos con el objetivo de reducir y eliminar el envío de residuos productivos a relleno sanitario.

Vision 2015




La planta de Santiago ha sido diseñada pensando en el objetivo de cuidar el medio ambiente y las personas. En esa línea, la misma tiene un diseño que permite la iluminación natural en el área de producción y almacenaje, de manera tal que existe una gran claridad durante las horas diurnas favoreciendo el ahorro de energía y el bienestar del personal. Por otro lado, la zona de oficinas posee iluminación natural permitiendo que el 90% del tiempo no haya necesidad de encender las luminarias, y que cuando haya que hacerlo, las mismas sean de bajo consumo optimizando el uso del recurso.

Bajo el mismo eje, la compañía refleja su compromiso con la sustentabilidad desarrollando productos innovadores  que puedan reducir el impacto en el entorno.  En la actualidad, el 100% de la fibra utilizada en los procesos  productivos para la elaboración de los más de 100 productos de la empresa en el mercado proviene de proveedores certificados con el Forest Stewarship Council (FSC). Asimismo, la mayor parte de los residuos generados en el proceso de producción son reciclados o utilizados como combustible alternativo para altos hornos cementeros.

Estas acciones se enmarcan en Visión 2015, el programa global de la compañía que apunta a la mejora continúa en la gestión del medio ambiente. Kimberly-Clark trabaja implementando prácticas ambientalmente sustentables que aseguren la habilidad de seguir creciendo cuidando los recursos naturales no renovables y adaptando un enfoque preventivo para minimizar el impacto ambiental de sus operaciones.
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