Odio a mi doctor, ¡con ganas! Quizás no es un comentario que uno esperaría normalmente de una publicación tan seria, pero es cierto.

Son las 4:07 de la mañana y estoy sentado, de manera bastante incómoda, frente a mi laptop mientras sigo “las instrucciones del doctor” y me preparo para una colonoscopía que me harán más tarde hoy. Probablemente usted no quiera oír esto, pero soy yo el que tiene que escribir esta columna ¡no usted!

He pasado la mayor parte de la noche bebiendo vastas cantidades de jugo laxante. Tan pronto como se bebe tengo que ir al baño. OCHO litros (o sea ¡más de 16 pints!) hasta ahora y aún no he terminado... me siento hinchado, además de extremadamente cansado, así que voy a estar malgenio todo el día.

Sin entrar en detalles, todo este consumo y desagrado es la antesala para concluir mi chequeo médico. Ya me hice los exámenes de sangre, me hicieron las radiografías de tórax y un escáner abdominal, y estoy por terminar “de maravillas” con la colonoscopía. He leído que tengo que ir acompañado de un adulto (¡soy un adulto!), porque voy a estar somnoliento después de la “inspección”.

Odio a mi doctor, porque me recomendó este examen. Me encantaría dar vuelta la tortilla y hacer que él pasara toda la noche bebiendo laxante y luego esperar ocho horas más para una penetración “profunda”. Y, peor, ayer no comí nada sólido en todo el día (solo un vaso de jugo de naranja, cuatro cerezas y medio tazón de una sopa desabrida) y recién a la hora de la cena podré tener una comida decente, quizás un gran bistec, una papa asada con todo, y una ¡¡CERVEZA!!

Odio a mi doctor, porque me está haciendo pagar por esta tortura.

Pero por otro lado, supongo, debería ver el otro lado de la moneda. Si resulto “saludable” entonces estaré listo para pasar otros 12 a 18 meses. Soy afortunado de poder tener un chequeo de los 1,5 millones de millas y tomar medidas rápidas, agresivas, pero ojalá oportunas, si se descubre cualquier cosa desagradable.

Entonces voy a visitar a mi doctor la próxima semana para “revisar los hallazgos” y hacer cualquier ajuste a mi estilo de vida que pueda sugerir, tales como reducir la ingesta de vino blanco en un tercio de copa al mes…

No estoy a dieta, pero me preocupa el “comer bien”, o quizás debería decir “comer correctamente”. El gran problema es que casi todo lo que me gusta está en la lista de lo PROHIBIDO y casi todo lo de la lista de PERMITIDO es bastante poco inspirador: pescado hervido con hummus, nueces y unas pocas hojas de espinaca orgánica no es mi idea de una comida.

Me gusta la mantequilla “de verdad”, la leche entera, los huevos, un bistec de vez en cuando y mis frutillas con crema. El otro día puse leche a mis hojuelas de maíz que parecía agua más que nada. ¡Puaj! Entonces, ¿hay algo bueno para mí Y realmente delicioso?

Pero por ahora tengo que esperar, cansado y enojado, por otras ocho horas para ver al colonologista (¡!) antes de que pueda llenar mi muy bullicioso estómago. Realmente odio a mi doctor.

Sigo resuelto y filosófico de cara a la gran adversidad,

Santiago Eneldo

(Recomendaciones dietéticas a [email protected])

Ps: ¡¡Sobreviví!! No fue nada placentero, pero insistí en vertodoen el monitor. Ahora tengo que esperar los resultados de la biopsia. Mi doctor ha analizado conmigo algunos de los resultados de los otros exámenes: colesterol alto, tejido graso en el hígado, una protuberancia en la vesícula biliar, una aorta debilitada (¡esa es la principal vía hacia arriba y hacia abajo!), vertebras dañadas, etc. Dijo que soy como un auto usado: muchos raspones menores (y algunos ¡no tan menores!), pero nada que una buena pintura no vaya a cubrir... ¡¡Todavía odio a mi doctor!!

I hate my doctor – with a vengeance! Perhaps not a comment you would normally expect from such a serious publication, but it is true.

It is 4.07am and I am sitting, rather uncomfortably, in front of my laptop as I follow “doctor’s orders” and get ready for a Colonoscopy later today. You probably do not want to hear about this, but then I get to write this column not you!

I have spent most of the night drinking vast quantities of laxative juice. No sooner does it get imbibed than I have to make for the bathroom. EIGHT liters (that’s over 16 pints!) so far and I haven’t finished yet... I feel bloated, as well as extremely tired, so I will be short-tempered all day.

Without going into detail, all this intake and unpleasantness is the preview to concluding my Health Checkup. I have done the blood work, I have had a chest x-ray and an abdominal scan, and I am about to finish on a “high” with the Colonoscopy. I have read that I need to be accompanied by an adult (I am an adult!) because I will be drowsy after the “inspection”.

I hate my doctor because he recommended this examination. I would love to turn the tables and have him spend all night drinking laxative and then wait eight more hours for a “deep” penetration. And, worse, I had nothing solid to eat all day yesterday (just one glass of orange juice, four cherries and half a bowl of weak soup) and it will be dinner time today before I can have a proper meal – perhaps a big steak and a baked potato with all the trimmings and a BEER!!

I hate my doctor because he is making me pay for this torture.

But then, I suppose, I should see the other side of the coin. If I check out as “healthy” then I will be fit to go for another 12 to 18 months. I am fortunate to be able to have a 1.5 million mile checkup and take quick, aggressive, but hopefully timely, action if anything unpleasant is uncovered.

So I will be going to see my doctor next week to “review the findings” and make any adjustments to my lifestyle he might suggest, such as reducing white wine intake by one third of a glass a month…

I am not on a diet but I am concerned about “eating well”, or perhaps I should say “eating correctly”. The big problem is that almost everything I like is on the NO list and almost everything on the TO EAT list is pretty uninspiring – boiled fish with hummus, nuts and a few leaves of organic spinach is not my idea of a meal.

I like “real” butter, whole milk, eggs, a steak every now and then, and cream on my strawberries. The other day I had milk on my cornflakes that appeared to be mostly water. Yuck! So, is anything both good for me AND really delicious?

But for now I have to wait, tired and annoyed, for eight hours to see the Colonologist (!) before I can fill a very noisy stomach. I really hate my doctor.

I remain resolute and philosophical in the face of great adversity,

Santiago Eneldo

(Dietary recommendations to [email protected])

Postscript: I survived!! Not at all pleasant but I insisted on watchingeverythingon the monitor. Now I have to wait for the biopsy results. My doctor has discussed some of the other test results with me: high cholesterol, fatty tissue on the liver, a growth on the gall bladder, weakened aorta (that’s the main road north and south!), damaged vertebrae, etc. He says I am like a used car: many minor (and some not so minor!) scrapes but nothing that a good paint job will not cover up... I still hate my doctor!!