Innovación para el DesarrolloInnovating for Development

01 Mayo 2009


Un video con los puntos más destacados de este desayuno puede revisarse en YouTube, ya sea a través del sitio web de la AmCham o bien directamente haciendo un clic aquí

Puede que la Corporación de Fomento a la Producción (CORFO) de Chile este celebrando su aniversario número 70 este año, pero su mirada está puesta en el futuro. Y, a juicio de Carlos Álvarez, el vicepresidente ejecutivo de la CORFO, la innovación es una piedra angular de ese futuro.

Si bien la promoción de la innovación es sólo una de las actividades de la CORFO, es un área a la que asigna particular importancia, señaló Álvarez en un desayuno de la AmCham celebrado el 13 de mayo. “Esperamos generar un contexto, unas condiciones para que en Chile emerja una cantidad creciente y sustantiva de empresas de base tecnológica, empresas que entiendan que el elemento esencial de su negocio está en la innovación”, sostuvo.

La innovación es necesaria para ayudar a que Chile penetre nuevos mercados y nuevo canales de distribución y aumente su competitividad, añadió. Pero crear una nueva empresa nunca es fácil.

Puede que no estén los incentivos o puede que sea difícil acceder a financiamiento durante las primeras etapas de desarrollo de una empresa, una etapa de alto riesgo en la que los bancos tienden a ser demasiado cautos. Ahí es donde la CORFO decidió intervenir, mediante la creación de instrumentos y programas que aborden las dificultades que puedan surgir en las distintas etapas de desarrollo de una empresa, indicó Álvarez.

Su respaldo comienza a través de incubadoras de empresas, de las cuales CORFO ha ayudado a crear 19 a lo largo de todo el país, en la que los emprendedores pueden nutrirse de ideas y recibir ayuda para evaluar su potencial. CORFO luego contribuye con Capital Semilla a través de subsidios, los que van desde 6 hasta 40 millones de pesos, para el desarrollo de un plan de negocios y para los costos iniciales de puesta en marcha de una empresa.

En una etapa posterior, a medida que las empresas comienzan a necesitar capital para crecer, la CORFO trabaja con el sector privado, lo que en esta fase, es una mejor opción que proveer subsidios, según Álvarez. El rol de la CORFO, explicó, consiste en organizar redes que reúnan a los emprendedores con los denominados inversionistas “ángeles”, que podrían estar interesados en respaldar sus proyectos.

Y, en una apuesta por ayudar a las nuevas empresas que ya están mucho más avanzadas -pero que aún tienen dificultades para obtener créditos bancarios o para acceder al mercado de capitales-, la CORFO ha intentado promover el desarrollo de una industria local de capital de riesgo. Esta es el área en la que CORFO ha estado involucrada durante más tiempo y en la que otorga créditos y -más recientemente- capital disponible para fondos privados de capital de riesgo, señaló Álvarez

Sin embargo, Álvarez también instó a los ejecutivos presentes en el desayuno a no pasar por alto las ideas innovadoras que se puedan estar gestando en sus propias empresas. Estas ideas son potencialmente lo que CORFO denomina ‘spin-offs corporativos’, explicó.

“La iniciativa busca que las propias empresas identifiquen en su interior proyectos de alto potencial y apoyen el proceso de incubación y de su desarrollo posterior”, sostuvo. “Si esos proyectos se traducen en nuevas empresas, ojalá en esas nuevas empresas haya aporte de capital de la empresa originaria, pero -de no ser así- también todos estos empresarios pueden acceder a la batería de instrumentos” de la CORFO.

Ruth Bradley es editora general de bUSiness CHILE además de corresponsal en Santiago de The Economist.

A video with highlights of this breakfast can be viewed on YouTube, either through AmCham’s website or directly here in Youtube

Chile’s Economic Development Agency (CORFO) may be celebrating its 70th anniversary this year, but its eyes are very much on the future. And, according to Carlos Álvarez, CORFO’s executive vice-president, innovation is a keystone of that future.

Although the promotion of innovation is only one of CORFO’s activities, it is an area to which it attaches particular importance, Álvarez told an AmCham breakfast on May 13. “We aim to establish conditions for the creation of a large and ever growing number of companies…that understand innovation as an essential element of their business,” he said.

Innovation is needed to help Chile penetrate new markets and new distribution chains and to increase its competitiveness, he added. But creating a new company is never easy.

The incentives may not be there or it may be difficult to obtain financing during a venture’s early-stage development, the high-risk phase of which banks tend to be shy. That is where CORFO decided to step in, creating instruments and programs to address the difficulties that can arise at different stages of a company’s development, said Álvarez.

Its support starts through business incubators, of which CORFO has helped to create 19 around the country, where entrepreneurs can nurture their ideas and receive assistance in assessing their potential. CORFO then helps with seed capital in the form of subsidies, ranging from six to 40 million pesos, for the development of a business plan and a company’s initial start-up costs.

Further down the road, as companies begin to need growth capital, CORFO works with the private sector - at this stage, a better option than providing subsidies, according to Álvarez. CORFO’s role here, he explained, consists in organizing networks to bring together entrepreneurs and so-called ‘angel’ investors who may be interested in backing their projects.

And, in a bid to help new companies that are even further down the road - but still short of obtaining bank credit or accessing the equity market - it has sought to promote the development of a local venture capital industry. This is the area in which CORFO has been involved for longest, reported Álvarez, and it makes loans and, more recently, capital available to privately-administered venture capital funds.

However, Álvarez also called on the executives present at the breakfast not to overlook innovate ideas that may be lurking within their own companies. These ideas are potentially what CORFO terms ‘corporate spin-offs’, he explained.

“The idea is that companies seek out innovative projects that exist internally and support their incubation and development,” he said. “If those projects become new companies, ideally the original company will contribute capital but, if not, their founders can access all our battery of instruments.”

Ruth Bradley is general editor of bUSiness CHILE. She is also the Santiago correspondent for The Economist.
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