[:es]Al contrario del método habitual que usa nieve o hielo seco directo sobre el fruto, esta innovación permite congelar la película superficial de la baya, dosificando el CO₂ liquido-sólido para elevar la calidad del vino producido. Además, baja el costo por kilo de uva enfriada y es de fácil instalación.

El dinamismo de la industria vitivinícola chilena exige permanentes innovaciones que mantengan su competitividad en los mercados internacionales. Para contribuir a ese objetivo, y gracias a una inversión de $120 millones donde se trabajó con la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), la Universidad Católica de Chile y algunas viñas asociadas como la Viña Undurraga, INDURA creó un sistema de enfriamiento en base a CO₂ (dióxido de carbono), que logra congelar la película superficial del fruto, ayudando a mejorar de forma sustancial la calidad global del vino.

“Permite dosificar de manera controlada el CO₂ liquido-sólido, mejorando la eficiencia del proceso y el costo por kilo de uva enfriada o congelada. Es un sistema versátil, de fácil instalación y ajustable a la línea productiva del cliente”, explica Claudia Sánchez, Subgerente de Negocio Vitivinícola de INDURA.

Ya sea para uva despalillada o en racimos, esta nueva técnica perfecciona la extracción de compuestos aromáticos durante el proceso de vinificación, diferenciándose del método tradicional que utiliza nieve o hielo seco de forma directa sobre la baya, lo que se traduce en mejoras de calidad especialmente en vinos de gama media y alta.

La innovación ya la han utilizado cuatro empresas del rubro a la fecha. “Recién concluyó la etapa de pruebas, por lo que este verano 2016 será la primera vendimia oficial del sistema. Aun así, contamos con varios clientes interesados”, asegura Sánchez.

Sinónimo de prestigio

Siempre anticipándose a las nuevas tecnologías que requiere el sector vitivinícola, este sistema de enfriamiento en base a CO₂ es un proyecto pionero de INDURA para nuestro mercado, y va de la mano con la trayectoria que la compañía tiene como proveedora de la industria y la demanda de especialización en los procedimientos asociados al segmento.

“Poner el foco en las operaciones unitarias requeridas para la obtención de un vino de calidad, son una etapa fundamental en el proceso que busca extraer todo el potencial del producto. Por eso, para alcanzar mejores resultados en la vinificación, es necesario innovar e introducir tecnologías que ayuden al sector a producir vinos de mejor calidad y más sustentables”, puntualiza la Subgerente de Negocio Vitivinícola de INDURA.[:]