Entrevista a Daniel Losada, VP de Ventas Internacionales de Hughes.
Con el objetivo de atender la demanda de conectividad tanto en EE. UU. como en Latinoamérica,
Hughes lanzó su satélite JUPITER™ 3. En esta entrevista, Daniel Losada, VP de Ventas Internacionales de Hughes, se refiere a los alcances de esta tecnología, la que, entre otros factores, permitirá aumentar la cobertura del servicio en sectores rurales o aislados de Norteamérica y Sudamérica.
Acaban de lanzar el satélite JUPITER 3. ¿Qué implicancias tiene para el servicio que ofrecen en el mercado de Internet Satelital?
JUPITER 3 es un satélite de ultra alta densidad (UHDS) de próxima generación que proporcionará una capacidad y cobertura mayores, además de traer aumentos significativos en el rendimiento del servicio. Este satélite expandirá drásticamente el alcance y la capacidad general de nuestra flota en el continente americano. Esto, ante todo, implica que ayudará a crear una mejor experiencia para todos nuestros clientes, empresas e instituciones en la región. JUPITER 3 fue diseñado para brindar una experiencia de Internet más rápida y responsiva, marcando el inicio de una nueva era de conectividad. Sus 300
beams o alcance sobre la superficie terrestre (más del doble de
beams que JUPITER 2) permitirán una menor congestión y una experiencia más fluida. Además, los
spots beams -puntos específicos de cobertura- enfocan la capacidad en las áreas que más lo necesitan, con
beams pequeños en lugares donde se requiere una capacidad más densa. Asimismo, su red es capaz de ajustarse dinámicamente para transmitir mejor los datos, como carriles de autopistas que pueden expandirse o reducirse para adaptarse a los cambios de tráfico en las horas punta.
¿En qué sectores creen que puede tener mayor impacto el servicio que proporcionará JUPITER 3?
El satélite duplicará la capacidad general de nuestra flota, permitiéndonos atender a más consumidores, empresas y organizaciones de todo tipo, especialmente en áreas aisladas y rurales. Hemos dirigido la capacidad de JUPITER 3 a áreas donde sabemos que hay una demanda insatisfecha de banda ancha. Además, admitirá Wi-Fi en vuelo, conexiones marítimas, redes empresariales,
backhaul para operadores de redes móviles (MNO) y soluciones de Wi-Fi comunitario y extenderá la cobertura a áreas actualmente desatendidas por satélites de alto rendimiento (HTS), llevando allí conectividad de gran capacidad.
Por otro lado, creemos que el acceso a Internet satelital es una solución ideal para ayudar a cerrar la brecha digital en lugares donde los servicios de cable y fibra no están disponibles. En el caso de Chile, donde hemos cumplido cuatro años de operaciones, hablamos de sectores rurales que, por ejemplo, tienen escuelas aún sin conectividad. Hughes ha venido trabajando activamente para contribuir a la conectividad de escuelas, centros de salud y proyectos gubernamentales con impacto social en la región. Nuestro enfoque en áreas remotas y de difícil acceso nos ha permitido contribuir a cerrar la brecha digital y mejorar la calidad de vida de las comunidades
. Con JUPITER 3, contaremos con mayor capacidad para seguir aportando en la reducción de la brecha digital en Chile y en Latinoamérica.
¿A qué otros sectores buscan apuntar?
Este satélite en particular proporcionará nueva capacidad a lo largo de una amplia gama de sectores de servicios, entre los que se encuentran el de consumidores, empresas, aeronáutico y de gobierno. Lo central es que estamos preparados para satisfacer la creciente demanda de conectividad de distintas industrias y entidades, con soluciones multi órbita y multi transporte que ayudan a satisfacerla, al tiempo que aprovechan lo mejor de cada transporte.
Si hablamos del mercado chileno en específico, Hughes apunta a grandes industrias de relevancia para la economía local, como la forestal, salmonera, minera y, sobre todo, empresas y organizaciones que tienen operaciones dispersas geográficamente. También buscamos oportunidades de trabajo conjunto con entidades gubernamentales. Casos así son los del Ministerio de Salud y el servicio que prestamos, para auxiliar con conectividad a las postas en el Biobío y la Araucanía tras los incendios que afectaron la zona centro sur del país durante el pasado verano.
En términos concretos, ¿Cuándo los consumidores podrán verse beneficiados con los aspectos que ofrece este satélite?
La puesta en órbita y las pruebas de funcionamiento por las que debe pasar el satélite implican varias semanas de trabajo, pero esperamos que JUPITER 3 entre en servicio durante el cuarto trimestre del año. De esta manera, podremos llegar entonces a una mayor cantidad de clientes en el continente americano y, a la vez, ofrecer una mejor experiencia a nuestros usuarios actuales.
¿Cuál es la apuesta de Hughes de cara al futuro? ¿Qué viene después de JUPITER 3, tomando en cuenta cómo evolucionan las tecnologías?
Ahora estamos enfocados en satisfacer las demandas de los clientes y JUPITER 3 nos va a permitir aumentar la cobertura y mejorar la experiencia de usuario, algo que sabemos que es fundamental para el uso de Internet. Y como sabemos que el mercado es cada vez más competitivo y que, al mismo tiempo, aumentan las necesidades de los clientes, seguiremos adaptando nuestras ofertas de servicios. Si esas ofertas son mejor atendidas por los satélites GEO (
Geostationary Orbit o de órbita geoestacionaria), LEO (
Low Earth Orbit o de órbita terrestre baja) o por un servicio de transporte múltiple con conexión inalámbrica o cargas útiles alojadas, entonces son esas las soluciones que buscaremos. Además, estamos explorando la comercialización de nuestros derechos en banda S, desarrollando nuestro servicio comercial global de IoT (
Internet of Things) a través de la constelación Echostar Lyra. Pero, insisto, por ahora estamos enfocados en JUPITER 3, pues representa lo último en innovación tecnológica de satélites geoestacionarios y nos entusiasma ponerlo en servicio.
¿Cómo ve el mercado chileno en términos de competencia?
Hughes fue el primer proveedor de Internet satelital residencial masivo en instalarse en Chile, en 2019, y actualmente lidera este servicio en el territorio nacional. Hemos sido protagonistas estos años del crecimiento de la cobertura satelital en el país. Y si bien Chile es un país digitalizado, aún hay mucho por avanzar en inclusión digital. Quedan muchos sectores y comunas, particularmente en regiones del extremo norte y sur, que no cuentan con buena conectividad. Por eso, creemos que la llegada de más actores siempre es una buena noticia. Todo lo que fomente la tecnología satelital como solución global en el mercado, así como nuevas inversiones y tecnologías, bienvenido sea. El mercado es lo suficientemente grande como para que varios proveedores sobrevivan y prosperen. En ese sentido, mientras más actores se sumen a este gran desafío que es conectar Chile con Internet satelital, beneficiamos a más personas, comunidades, emprendimientos y empresas en todo el país.