[:es]Hacia una agenda robusta para el desarrollo del Capital Humano[:]

24 Octubre 2017
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  • En el marco del lanzamiento del estudio “Hacia un sistema de formación para el trabajo en Chile: Rol de los sectores productivos”, realizado por la Fundación Chile por encargo de la CPC, se dio a conocer el diagnóstico identificado sobre la formación técnico profesional en Chile y una propuesta de hoja de ruta (2017-2022) con liderazgo de los sectores productivos. 


“Existen iniciativas consolidadas respecto de la vinculación educación-empresa en diversos sectores; sin embargo, en su mayoría surgen como una manera de satisfacer requerimientos particulares de capital humano, sin que exista necesariamente coordinación entre ellas”. Esta fue una de las principales conclusiones del libro “Hacia un sistema de formación para el trabajo en Chile: Rol de los sectores productivos”, elaborado por Fundación Chile para la Comisión de Productividad de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), y que fue presentado en el seminario “Formación para el Trabajo, una Propuesta para Chile”. 


La actividad, que contó con la participación del Presidente de la  CPC, Alfredo Moreno; el Presidente de Fundación Chile, Patricio Meller;  y Hernán Araneda, Gerente de Innovum Fundación Chile, dio a conocer el diagnóstico realizado sobre la formación técnico profesional en Chile y una propuesta de hoja de ruta con liderazgo de los sectores productivos.

El documento revela la necesidad de establecer una agenda robusta para el desarrollo del capital humano en el marco de una alianza público – privada, a fin de materializar las expectativas de desarrollo del país. Esto implicaría ordenar los componentes del sistema en los que se ha avanzado, posicionando al sector privado en el centro de esta estrategia.

De la publicación, se desprende además la importancia de fortalecer el rol del sector privado, en el levantamiento, articulación y difusión de información de mercado sobre el capital humano y estándares laborales y formativos, analizado a través de grandes cadenas de valor o ámbitos tecnológicos.

A esto se suma  la creación de Consejos o Comités de Capital Humano con capacidades técnicas, que integren a los sectores para abordar agendas comunes en las principales industrias del país.

Según Alfredo Moreno, “la principal herramienta con la que cuentan los jóvenes para tener más oportunidades y participación en el mundo del trabajo, es la educación y la formación continua. Creemos que hoy es imprescindible en Chile, asumir el desafío de incorporar en la dinámica productiva la diversidad de talentos que tenemos”.

“Promover oportunidades para que los jóvenes accedan a una educación y capacitación laboral de calidad, ha sido una preocupación permanente de la Confederación de la Producción y del Comercio, y, de manera específica, una ocupación central de la Comisión de Productividad de la CPC. Con diversos alcances y matices, la CPC y sus gremios hemos realizado un esfuerzo sistemático de apoyo a establecimientos educacionales, particularmente en el ámbito de la educación técnico profesional”, enfatizó Moreno.

En su intervención, el presidente de Fundación Chile, Patricio Meller,  aseguró que “hay una brecha significativa entre las habilidades y conocimientos de nuestra fuerza de trabajo actual y las requeridas para el desempeño en entornos de grandes cambios tecnológicos”.

“El 60% de la fuerza laboral chilena se ubicó en el peor quintil de desempeño en la prueba PIAAC, aplicada por la OCDE (año 2015). Sólo el 2% estuvo en el rango de mejor desempeño. Una de las dimensiones más preocupantes fue el bajo resultado en la habilidad Solución de Problemas en Ambiente Tecnológico (TIC); claramente hay un gran rezago de la población adulta chilena en materia de habilidades para el siglo 21”, agregó.

En base al levantamiento realizado en el libro y buscando otorgar una mirada global sobre el desarrollo de un sistema de formación de competencias, también se proponen acciones, tales como, organizar la participación de la industria en un número reducido de macro procesos de participación multigremial; construir agendas de capital humano de gran escala y con un fuerte involucramiento productivo; y disponer de sistemas de orientación vocacional a jóvenes con interés TP, entre otros.


Hernán Araneda, gerente de Innovum de Fundación Chile, indicó que “la formación técnico profesional es fundamental para que las empresas del país cuenten con el talento que permita incorporar más tecnología e innovación, mejorando la productividad. Una formación técnica pertinente se traducirá, además, en mejores oportunidades laborales para los jóvenes y trabajadores".

El ejecutivo hizo hincapié en el rol clave que tiene el sector empleador en el mejoramiento de la formación técnica. "Debiera tener una voz mucho más potente, tanto en la definición de los currículos como en la evaluación de la calidad de los programas. Junto a esto, debiera generar y difundir periódicamente información sobre la demanda futura de habilidades y conocimientos, tal como ocurre en los países con la mejor formación técnica como son Australia, Suiza y Alemania”, puntualizó Araneda.

La actividad finalizó con un panel de conversación, moderado por Marcos Kulka, gerente general de Fundación Chile, con el propósito de  analizar el rol de los sectores productivos en el mejoramiento del Sistema de Formación para el Trabajo en Chile. En este participaron el presidente de Telefónica Chile, Claudio Muñoz; el rector de Inacap, Gonzalo Vargas; el presidente ChileValora, Ricardo Mewes; la gerente general de Camchal, Cornelia Sonnenberg; y el presidente ejecutivo del  Consejo Minero, Joaquín Villarino.

Las autoridades coincidieron en que  para asegurar la pertinencia y lograr que los jóvenes adquieran experiencias prácticas, se requiere un mayor involucramiento del mundo empleador. Además, pusieron énfasis en la necesidad que tienen las empresas de producir talento y en mejorar la institucionalidad en pos de la formación técnica profesional.[:]
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