[:es]El siglo XXI se caracteriza por la disponibilidad de abundante información, alta tecnología, una sociedad de cambios acelerados y una mayor competencia internacional.

Sin embargo, muchos plantean que la escuela no ha podido seguir el ritmo a estos cambios y avanza más lento de lo que avanza la sociedad. Al respecto las nuevas voces del cambio educativo plantean una reestructuración total que debe apuntar a entregarles a las nuevas generaciones habilidades que permitan responder a los desafíos del siglo XXI.

Fundación Chile, a través del sitio educarchile, entrega algunos datos de cómo los padres, en sus casas, pueden colaborar en la educación de sus hijos.

• Escuchar y conocer las motivaciones de los hijos, observar que le apasiona y usarlo para dar ejemplos. El aprendizaje es un proceso que se modela según la interacción y los intereses propios.

• Ayudar a los niños a relacionar sus tareas o trabajos con experiencias cotidianas del día a día

• Razonar en voz alta para visibilizar el proceso de pensamiento que quieren que los hijos sigan

• Reconocer qué estilo de aprendizaje es el que tiene el niño. ¿Es de aprendizaje social, analizador de datos, aplicador de conocimientos o buscando nuevas alternativas?

• Enseñar a los niños a dudar, a preguntar y a buscar explicaciones. A descubrir que a veces lo mensajes tienen subtextos, buscan algo más allá de lo que dicen. Como por ejemplo en la publicidad.

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