Los abogados Ricardo Irarrázabal y Pilar Moraga abordaron los conceptos presentes en la propuesta y sus implicancias.

El Comité de Sustentabilidad y la Mesa de Economía Circular de AmCham Chile llevaron a cabo una nueva sesión del Ciclo Constitucional, instancia que tiene como objetivo informar sobre las temáticas de interés de los socios de la Cámara, incorporadas en el borrador de la Nueva Constitución.

En el encuentro liderado por la Directora y Chair del Comité de Sustentabilidad, Roberta Valenca y la gerente general de AmCham Chile, Paula Estévez, se abordaron los artículos propuestos en materia de medio ambiente, crisis climática y las implicancias que tendría la implementación de estas medidas para la inversión.

Los invitados en esta oportunidad fueron el abogado y ex Subsecretario de Medio Ambiente, Energía y Minería, Ricardo Irarrázabal, y la Directora del Centro de Derecho Ambiental y Subdirectora del Centro en Ciencia del Clima y la Resiliencia de la Universidad de Chile, Pilar Moraga.

Irarrázabal destacó la importancia que tuvo esta materia en la discusión constitucional, especialmente en sus primeras etapas. “Si uno analiza con calma la temática ambiental, hay ideas que subyacen y hay mucha coherencia. Es una lógica de cambio de paradigma que tiene muchas implicancias, en la que uno puede entender ciertas lógicas estructurantes”, explicó, destacando cuatro ejes: el derecho de la naturaleza, derechos humanos ambientales, regulación de recursos naturales y temas institucionales.

Sin embargo, el abogado profundizó en la “exclusión de la sostenibilidad” del texto. “La sostenibilidad quedó recogida, muy acotada, en lógica de sostenibilidad fiscal y a nivel de competencia de los órganos regionales. No queda claro si se articula o no y si puede cumplir un rol”, dijo.

Pilar Moraga, por su parte, señaló que “es necesario tener presente que la jurisprudencia ha dado un contenido que se acerca mucho más al concepto de un ambiente sano, equilibrado como se reconoce en la mayoría de las constituciones”.

Desde su punto de vista, el contexto actual ha sido determinante a la hora de redactar el borrador de la nueva Constitución. “Situarnos en la realidad material del 2022 para definir cuáles van a ser las normas constitucionales que nos van a regir en los próximos 40 años, me parece súper relevante. Esto se traduce en la definición de principios y derechos ambientales, de deberes en materia ambiental, de acciones y de institucionalidad”. Dentro de esos principios, figuran la progresividad, la intergeneracionalidad, la justicia ambiental, la acción climática justa y la democracia ambiental.

“Las condiciones ambientales están determinando nuestra vida en múltiples sentidos y parecería coherente que esta realidad se refleje en el texto constitucional de manera transversal”, aseguró la abogada.