Resumen del programa:

Exite Camp es una invitación a 30 niñas de colegios de escasos recursos entre 12 y 13. El objetivo es incentivar a las niñas al estudio en el futuro de carreras asociadas a la ingeniería y la tecnología, esto a partir de la interacción con el mundo real de los negocios y el apoyo práctico con tecnología de punta. Durante toda la semana, comparten con monitores (empleados de IBM) quienes en forma voluntaria dirigen las actividades. Las niñas pasan una semana completa en el edificio, que corresponde a sus vacaciones de invierno, bajo la premisa del “aprender haciendo”.

Al cabo de la semana, esperamos que la experiencia que vivieron pueda ser traspasada y compartida con el resto de sus compañeras. El campamento se realiza en varios países donde la compañía esta presente, lo que a veces permite, la interacción entre campamentos.

Objetivos:

• Estimular en las niñas el interés en las áreas de ciencia, tecnología e ingeniería.


• Establecer un contacto real de las niñas con el mundo de los negocios.

Impacto social:

IBM de Chile invita a 30 niñas cada año, diez representantes de tres colegios de Santiago.
A esto, se suma el esfuerzo y trabajo de 40 monitores en el apoyo y dirección de las diversas actividades. Al finalizar el programa, los padres y directores son invitados a ver los avances y actividades realizadas por sus hijas durante el campamento.

Inversión social:

El programa contempla gastos por USD 6.000 durante la semana.
Esto incluye materiales, actividades y visita al Museo Interactivo Mirador, además de regalos y premios.

Voluntariado:

Los empleados que participan como monitores se hacen cargo de actividades específicas, según sus especialidades y previa capacitación, así como de acompañar a las niñas durante los almuerzos y paseo al museo. Por lo tanto, la cantidad de horas es variable. En términos generales, implica un mínimo de 5 horas de trabajo hasta un máximo de 50 horas.
40 voluntarios trabajando el año pasado, responde a poco menos del 10% del total de empleados IBM.

Evaluación del programa:

La mayoría de las niñas que recibimos en el campamento tienen un nivel tecnológico muy bajo, a partir de esta experiencia, todas terminan manejando los softwares más comunes y otros más complejos como la configuración de robots.

Además aprenden nociones de negocios y se les estimula a la búsqueda de soluciones de problemas.

El avance más significativo para nuestra compañía es ver que su autoestima aumenta al darse cuenta que “ellas también pueden”. Muchas entraron queriendo estudiar diversas carreras, al final del campamento cambian su preferencia por una opción tecnológica.

Testimonios:

“Tanto mujeres como hombres tienen la posibilidad de convertirse en lo que quieran ser. Aquí aprendía ha manejar una empresa y ahora quiero estudiar Ingeniería comercial”
Camila Troncoso, alumna 7 º básico. Fundación Belén Educa.

“Yo creo que las mujeres podemos ser científicas o ingenieras si nos preocupamos de estudiar y convertirnos en alguien profesional. Me gustaría estudiar Ingeniería en computación. Aquí aprendí ha trabajar en grupo y formar una empresa”.
Paola Narr, alumna 7 º básico. Fundación Belén Educa.