En la semana en que la Reserva Federal confirma que las condiciones económicas del país siguen contrayéndose, Mark Weinberger, vicepresidente de Ernst & Young en Norteamérica, comenta los riesgos del plan de Bush para enfrentar la crisis., en entrevista publicada por
Economía y Negocios de El Mercurio.
"La regulación actual está obsoleta hace mucho tiempo", afirma Mark Weinberger, vicepresidente de Ernst & Young y ex funcionario del Departamento del Tesoro de la administración de George W. Bush, en medio de la crisis y las últimas cifras económicas de Estados Unidos, que reflejan la necesidad de entregar señales que reviertan esta situación.
Y uno de los signos más potentes que dio la administración de Bush para mejorar las expectativas del mercado ocurrió el 31 de marzo con el anuncio de Henry Paulson, actual secretario del Departamento del Tesoro, sobre un plan de reforma del mercado financiero. Su propuesta consiste en generar un marco regulador con menos instituciones, para una supervisión más coordinada. Pero Weinberger está preocupado. Afirma que lo más seguro es que las propuestas irán cambiando cuando pasen por el Congreso y el resultado puede ser peor que la enfermedad.
-¿Cree que es un buen plan el que anunció recientemente el gobierno de George W. Bush?
"Yo creo que la regulación actual había que actualizarla hace mucho tiempo. Lo que el secretario está haciendo es poner al día el marco regulatorio del ambiente económico y eso hace mucho sentido".
"Pero los detalles de las propuestas van a cambiar dramáticamente a medida que avancen a través del Congreso. Por lo que la verdadera pregunta es cómo se verán estas propuestas al final del proceso".
-¿Cuáles son las medidas más importantes del plan?
"Que se le dará a la Reserva federal (Fed) mucho más poder para supervisar el mercado financiero y monitorear el riesgo. De hecho, convierte a la Fed en el jugador más grande dentro de la cancha reguladora, quitándole alguna autoridad a la Comisión de Seguridad de Valores (SEC), equivalente a la superintendencia de Valores y Seguros, que es la que supervigila las instituciones que no son bancos, como los bancos de inversión y los hedge funds. Además, crear nuevas regulaciones de control -combinando varios reguladores en un regulador único financiero-, que tendría como objetivo resguardar la seguridad y solidez de los bancos comerciales".
-¿Usted cree que este plan será efectivo?
"Yo creo que nunca podremos regular de una manera que pueda asegurarnos que no habrá una crisis de mercado o inestabilidad. Pero lo preocupante es que siempre se nos ocurren nuevas regulaciones en respuesta a crisis, como lo sucedido en Emron, o en las puntocom. Por eso, es importante que no se sobrerregule en respuesta a un problema en particular, ya que la sobrerregulación puede crear otros problemas, como hacer muy difícil la operación en el mercado de los Estados Unidos, haciendo que las inversiones se vayan al extranjero".
-¿Tiene Henry Paulson la influencia para conseguir que este proyecto sea aprobado?
"El secretario es respetado por demócratas y republicanos por su conocimiento de los mercados financieros. Pero, yo creo que este plan inicia un debate más largo".
-¿Cuándo vamos a ver estos cambios?
"Va a tomar tiempo. Muchos de estos cambios no serán considerados antes del próximo Presidente, y obviamente eso será en enero del próximo año. E incluso en ese momento, trabajar en estos cambios estructurales significativos va a tomar años, no meses".
-Usted menciona que este plan se venía trabajando hace mucho tiempo y era una transformación inevitable. ¿Entonces por qué reaccionar ahora?
"Yo creo que se debe a la situación económica actual que aceleró que el plan se hiciera público, para que la administración fuese la primera en establecer un proyecto que el Congreso pueda considerar, en oposición a que el gobierno espere a que ellos actúen y después reaccionar".
Por Carolina Gutiérrez U.
En la semana en que la Reserva Federal confirma que las condiciones económicas del país siguen contrayéndose, Mark Weinberger, vicepresidente de Ernst & Young en Norteamérica, comenta los riesgos del plan de Bush para enfrentar la crisis., en entrevista publicada por
Economía y Negocios de El Mercurio.
"La regulación actual está obsoleta hace mucho tiempo", afirma Mark Weinberger, vicepresidente de Ernst & Young y ex funcionario del Departamento del Tesoro de la administración de George W. Bush, en medio de la crisis y las últimas cifras económicas de Estados Unidos, que reflejan la necesidad de entregar señales que reviertan esta situación.
Y uno de los signos más potentes que dio la administración de Bush para mejorar las expectativas del mercado ocurrió el 31 de marzo con el anuncio de Henry Paulson, actual secretario del Departamento del Tesoro, sobre un plan de reforma del mercado financiero. Su propuesta consiste en generar un marco regulador con menos instituciones, para una supervisión más coordinada. Pero Weinberger está preocupado. Afirma que lo más seguro es que las propuestas irán cambiando cuando pasen por el Congreso y el resultado puede ser peor que la enfermedad.
-¿Cree que es un buen plan el que anunció recientemente el gobierno de George W. Bush?
"Yo creo que la regulación actual había que actualizarla hace mucho tiempo. Lo que el secretario está haciendo es poner al día el marco regulatorio del ambiente económico y eso hace mucho sentido".
"Pero los detalles de las propuestas van a cambiar dramáticamente a medida que avancen a través del Congreso. Por lo que la verdadera pregunta es cómo se verán estas propuestas al final del proceso".
-¿Cuáles son las medidas más importantes del plan?
"Que se le dará a la Reserva federal (Fed) mucho más poder para supervisar el mercado financiero y monitorear el riesgo. De hecho, convierte a la Fed en el jugador más grande dentro de la cancha reguladora, quitándole alguna autoridad a la Comisión de Seguridad de Valores (SEC), equivalente a la superintendencia de Valores y Seguros, que es la que supervigila las instituciones que no son bancos, como los bancos de inversión y los hedge funds. Además, crear nuevas regulaciones de control -combinando varios reguladores en un regulador único financiero-, que tendría como objetivo resguardar la seguridad y solidez de los bancos comerciales".
-¿Usted cree que este plan será efectivo?
"Yo creo que nunca podremos regular de una manera que pueda asegurarnos que no habrá una crisis de mercado o inestabilidad. Pero lo preocupante es que siempre se nos ocurren nuevas regulaciones en respuesta a crisis, como lo sucedido en Emron, o en las puntocom. Por eso, es importante que no se sobrerregule en respuesta a un problema en particular, ya que la sobrerregulación puede crear otros problemas, como hacer muy difícil la operación en el mercado de los Estados Unidos, haciendo que las inversiones se vayan al extranjero".
-¿Tiene Henry Paulson la influencia para conseguir que este proyecto sea aprobado?
"El secretario es respetado por demócratas y republicanos por su conocimiento de los mercados financieros. Pero, yo creo que este plan inicia un debate más largo".
-¿Cuándo vamos a ver estos cambios?
"Va a tomar tiempo. Muchos de estos cambios no serán considerados antes del próximo Presidente, y obviamente eso será en enero del próximo año. E incluso en ese momento, trabajar en estos cambios estructurales significativos va a tomar años, no meses".
-Usted menciona que este plan se venía trabajando hace mucho tiempo y era una transformación inevitable. ¿Entonces por qué reaccionar ahora?
"Yo creo que se debe a la situación económica actual que aceleró que el plan se hiciera público, para que la administración fuese la primera en establecer un proyecto que el Congreso pueda considerar, en oposición a que el gobierno espere a que ellos actúen y después reaccionar".
Por Carolina Gutiérrez U.