[:es]Guillermo Carey: «Buscamos adelantarnos al impacto de la transformación digital»[:]

19 Julio 2018
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En su segundo año como líder de una de las organizaciones gremiales con más trayectoria en el país, Guillermo Carey aborda los desafíos que impactan a la competitividad de Chile y en la vinculación con Estados Unidos. La transformación digital, la inteligencia artificial y el mercado laboral del futuro son algunos de los ámbitos que podrían posicionar a Chile como un referente internacional en la región.

-Qué significa para AmCham llegar a los 100 años de historia?

-Es muy satisfactorio ver que AmCham continúa promoviendo las relaciones comerciales entre Chile y Estados Unidos (EE.UU.). En el año 1918 se inició esta aventura en la ciudad de Valparaíso, en una época en que nuestro país comenzaba a abrirse al mundo. Somos una asociación que ha sido testigo, y también protagonista, de importantes acontecimientos tanto nacionales como internacionales. Hemos aportado al desarrollo y crecimiento del país en diversas áreas, pero ahora, en pleno siglo XXI, también comprendemos que es clave enfrentar nuevos paradigmas que están modificando nuestra vida laboral, familiar y personal. Por tal motivo, en 2017 nos propusimos el desafío de avanzar y ampliar nuestra mirada en temas que hoy parecen de futuro en nuestro país, pero que son parte del presente en EE.UU. Buscamos adelantarnos al impacto de la transformación digital en un mundo cada vez más globalizado, con exigencias antes impensadas. El mundo cambió y hoy somos protagonistas de nuevos paradigmas que se vinculan con la Cuarta Revolución Industrial, cuyos efectos están modificando la forma de hacer negocios. Tal modernización también la hemos aplicado al funcionamiento de la Cámara y en cómo nos comunicamos con nuestros socios.

 -¿Cómo han incorporado a la Cámara a estos vertiginosos cambios en el ámbito de los negocios?

-Mediante la identificación de las áreas de interés de nuestros socios, las que principalmente se relacionan con ámbitos que todavía exigen avances en Chile y que se vinculan con la transformación digital, la incorporación de buenas prácticas dirigidas a modernizar las industrias, la implementación de políticas laborales para que el día de mañana Chile sea un país más inclusivo, el fortalecimiento de los gobiernos corporativos y nuevas formas de relacionamiento entre los sectores público y privado que también involucren a otros actores, como la academia, la sociedad civil y las ONGs.

-¿Cómo han abordado esta labor?

-A través del fortalecimiento de nuestra agenda de trabajo, que incluye una agenda público-privada que se traduce en acciones para mejorar el clima de inversiones, avances en desafíos a nivel sectorial, el desarrollo de un plan de acercamiento con autoridades, mesas redondas con líderes de opinión y actores estratégicos, y el desarrollo de documentos posicionales. Este foco se complementa con la transformación empresarial en temas de colaboración sustentable e inclusión, inteligencia artificial, probidad e instancias para compartir mejores prácticas.Asimismo, este año hemos querido profundizar un tema sectorial relacionado con la gestión de salud, espacio en donde nuestras empresas socias pueden promover y aportar en la generación de soluciones que el país hoy requiere en esta materia.

-¿Cuáles debieran ser las prioridades para la competitividad comercial de Chile?

-Trabajar por el fortalecimiento de nuestro clima de inversiones, lo que implica simplificar y otorgar más claridad al sistema tributario, junto con tener una mayor certeza jurídica, es decir, aportar mayor claridad en cuanto a las exigencias para promover la inversión extranjera. Finalmente, promover una mayor coherencia regulatoria que reduzca la judicialización de proyectos.

 -¿Cuáles son los siguientes pasos?

-Habiendo trabajado en estos objetivos, se requiere incorporar temáticas de futuro como la inteligencia artificial (IA), ciberseguridad, conversión tecnológica y protección de datos, entre otros. En esa línea, este año creamos el Consejo Empresarial de Inteligencia Artificial (CEIA), una agrupación de empresas socias de la Cámara que se reúnen y trabajan en diversas acciones para conocer, compartir, aprender, exponer y difundir aspectos relacionados con la IA y su aplicación en el mundo de la empresa. En otro ámbito, AmCham se integró como miembro de la Alianza Chilena de Ciberseguridad, que busca fomentar la educación y el uso responsable de las tecnologías, articular canales de comunicación entre los privados y el gobierno, y el desarrollo de redes de colaboración y alianzas nacionales e internacionales. Estos temas deben discutirse desde una visión a nivel país.

También tenemos el tema del empoderamiento de la mujer en el ámbito de los negocios, las que han entregado un enorme aporte, con visiones nuevas y disruptivas. Es clave que puedan ejercer posiciones estratégicas y de liderazgo en puestos de primera línea de empresas, directorios y en cargos públicos. Estos tópicos podrían posicionar a Chile como un referente en Latinoamérica.

 -EE.UU. continúa siendo un socio comercial clave para Chile, ¿qué nuevas oportunidades existen para continuar fortaleciendo dicha relación?

-EE.UU. ha sido por largo tiempo un socio estratégico para nuestro país, no sólo desde la perspectiva comercial, sino también a partir de otras áreas como las ciencias, la innovación y la tecnología. Estamos seguros de que las empresas estadounidenses continuarán invirtiendo en Chile, por estabilidad y la posibilidad de concretar nuevos negocios, pero también por la posición estratégica que tenemos en Latinoamérica. Chile es un puente comercial interesante hacia otros países de la región. Para fortalecer esto se requiere una mayor comunicación con expertos estadounidenses, con las empresas que lideran los grandes cambios empresariales a nivel mundial. Desde AmCham, buscamos contribuir a esta relación de distintas maneras. Ejemplo concreto de ello fueron nuestras gestiones para que el ministro de Economía, José Ramón Valente, sostuviera reuniones en las oficinas de U.S. Chamber of Commerce en EE.UU. En este encuentro estuvieron presentes empresas socias de la Cámara con operaciones en dicho país: AT&T, Albemarle, Cerro Dominador, Johnson&Johnson, Walmart, Mars y Pepsico, y en ella se abordaron las perspectivas de crecimiento y de reactivación económica de Chile, así como nuevos ámbitos de interés. También gestionamos, con el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, reuniones en EE.UU. junto con Microsoft, Citi, Amazon y Río Tinto para dialogar sobre buenas prácticas en torno al mercado del trabajo del futuro.

-Y en ese sentido, ¿las empresas chilenas están realmente invirtiendo en EE.UU.?

-¡Totalmente! Tenemos el caso de Arauco, compañía que estimó que para el presente año inyectará nuevos capitales para su proyecto de tableros de madera en Michigan. También está el caso de Bci, banco que adquirió el CityNational (Banco de Miami) y TotalBank de Florida. Otras empresas que han invertido en Estados Unidos son LATAM, con inversiones en Miami; Concha y Toro, que compró una viña californiana; Antofagasta Minerals, que adquirió un yacimiento en Minnesota, y Crystal Lagoons, que está desarrollando diversos proyectos inmobiliarios en dicha nación. Todo esto refleja una notable variedad de industrias, así como las múltiples oportunidades que ofrece este mercado.

-¿Cómo se plantea AmCham con sus socios hacia el futuro?

-Siempre como una organización abierta al diálogo y la colaboración. Somos un espacio para fortalecer redes, para intercambiar experiencias y para compartir visiones y mejores prácticas en estas materias con el mundo público, empresarial, académico y la sociedad civil. Nos motiva sumar a nuevos aliados, tanto nacionales como extranjeros y, en especial, a que en conjunto nos cuestionemos cómo podemos ser más competitivos, más visionarios y más capaces para saber detectar las oportunidades del mañana, uno que está en permanente cambio. Sin duda, el futuro se presenta como un período de enormes oportunidades y, junto con nuestros socios, estamos llamados a ser sus promotores y protagonistas.[:]
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