Para aquellos de ustedes que han tenido la suficiente fortuna de seguir mi recorrido global en las últimas tres ediciones de bUSiness Chile les encantará saber que volví a la seguridad de mi casa en Santiago… ¿Seguridad? ¡Tienen que estar bromeando! Tras la paz, tranquilidad y el aire increíblemente limpio de Mongolia volví al caos. Incluso cometí el indigno acto de llorar en público, porque me ardían los ojos (y la garganta). Resulta que estaba en la dirección del viento de las manifestaciones de los estudiantes en Providencia. Para mí, fue un “aterrizaje chocante”. Dejé Chile en un estado de paz, orgullo y prosperidad, y había vuelto para encontrar al país ¡casi paralizado! ¿Qué pasó en mi ausencia? ¿Qué hicieron para echarlo a perder?
El país se dispone a crecer a una muy razonable tasa del 6,5 al 7% este año, pero parece haber un impulso determinado por el cambio y nuestros líderes políticos, de todos los colores, han perdido la confianza del “pueblo”; las encuestas muestran un nivel extraordinariamente alto de desaprobación. Quizás todo sea culpa de La Roja: la selección chilena de fútbol que se suponía tenía que tener un desempeño tan bueno en la Copa América, celebrada recientemente en Argentina, pero fue eliminada por Venezuela en cuartos de final. Quizás “el vulgo común” está buscando dar rienda a su furia aquí en casa cuando era incapaz de hacerlo en ese triste momento de derrota.
Ha habido huelgas, tomas y marchas de estudiantes que se volvieron violentas. Sume este descontento general a la incertidumbre generalizada de los mercados
internacionales y finalmente “plop” Standard & Poor’s lanza la bomba: Estados Unidos pierde su calificación de deuda AAA por primera vez en su historia. Parecería que el mundo como lo conocemos está llegando a su fin; y ¡ni siquiera podemos culpar al calentamiento global!
Pero esperen, esta es la democracia expresándose en el 2011 y ¡deberíamos celebrar! El cambio está siendo exigido por aquellos que están más cerca del problema; es maravilloso. Y la única constante en la vida ¡ES el cambio! Voy a marchar, pero usando una máscara de Superman solo para que la Sra. Eneldo no me reconozca en el noticiario de la noche.
Sin embargo, ¿qué pasaría si pudiéramos canalizar toda esta energía callejera en causas más constructivas? Me pregunto cuántos megavatios de energía humana se han consumido ( o ¿desperdiciado?) en las marchas en contra del status quo? Desde la palabrería política hasta el agua y gas empleados para dispersar las manifestaciones. ¿Por qué no hay espacio para el diálogo en todo esto? ¿Dónde están los moderadores, los verdaderos pensadores y planificadores y legisladores?
Si los grupos de protesta “ganan” cualquiera que sean sus demandas, ¿qué mensaje estamos enviando? ¿Sea violento y en definitiva va a obtener lo que quiere? ¿Qué le pasó al diálogo? ¿Eliminaron las redes sociales y el uso de “lenguaje minimizado” (como “@ PI @ 4”; en lugar de “En Plaza Italia a las 4”) nuestra capacidad de conversar y negociar?
Creo que Chile tiene un extraordinario potencial para crecer, para resolver problemas sociales y entregar una “buena vida con oportunidades para todos”, pero esto solo puede suceder a través del consenso que resulta del diálogo y la negociación, del dar y recibir, y del buen liderazgo. Y lo irónico es que ¡las cosas realmente no están tan mal!
Necesitamos Energizar y canalizar la energía en resolver problemas, promover la tan necesaria legislación, garantizar a las personas que el valioso cambio está en marcha y que Chile es “un gran lugar donde vivir”. Es tiempo de sentarse y hablar. El progreso solo puede ocurrir cuando todos colocan su concentración en las soluciones y no en los problemas.
Esta es la regla de la Democracia con las reglas de la Democracia; ¡mejor acostumbrarse! Por supuesto, estoy disponible para ayudar…
Sin embargo, estoy evaluando un regreso inmediato a Mongolia, donde desde mi Ger -o domo si prefiere- puedo vivir en paz y armonía con lo que me rodee: la estepa, los nómades, los yaks, las cabras, las ovejas y los caballos, y donde el estiércol seco se quema efectivamente para cocinar y entregar calefacción… ¡un muy efectivo reciclaje! Voy a mediar por algunos meses. Estaré pensando en ustedes.
Santiago Eneldo.
(Todas sus imperfecciones a [email protected])
For those of you who have been fortunate enough to follow my global trotting in the last three issues of bUSiness Chile you will be delighted to know I have made it back to the safety of my home in Santiago. Safety? You’ve gotta be joking! After the peace and quiet and incredibly clean air of Mongolia I returned to chaos. I even suffered the indignity of crying in public because my eyes (and throat) were stinging. It turns out I was down wind of student demonstrations in Providencia. For me, it has been a “shock landing”. I left Chile in a state of peace, pride and prosperity and have returned to find the country almost paralyzed! What happened in my absence? What did y’all do to mess it up?
The country is set to grow by a very reasonable 6.5 to 7% this year but there appears to be a determined momentum for change and our political leaders, of all colors, have lost the confidence of “the people”; the polls show an extraordinarily high level of disapproval. Perhaps it is all the fault of La Roja: the Chilean soccer team that was supposed to perform so well at the Copa America, held recently in Argentina, but was eliminated by Venezuela in the quarter finals. Perhaps “populus comunus” is looking to vent its fury here at home when it was unable to do so in that sad moment of defeat.
There have been student strikes, sit-ins and marches which turn violent. Add to this general discontent the overall uncertainty of international markets and finally “plop” Standard & Poor’s drops the bomb: the USA loses its AAA rating for the first time ever. It would seem the world as we know it is coming to an end – and we can’t even blame global warming!
But wait, this is democracy expressing itself in 2011 and we should celebrate!! Change is being demanded by those who are closest to the problem; it is wonderful. And the only constant in life IS change! I will be marching but wearing a Superman mask just so Mrs. Eneldo doesn’t recognize me on the evening news.
However, what would happen if we could channel all this street energy into more constructive causes? I wonder how many megawatts of human energy have been consumed (wasted?) in marching against the status quo? From political hot air to the cold water and gas used to quell demonstrations. Why is there no room for dialogue in all this? Where are the moderators, the true thinkers and planners and legislators?
If protest groups “win” whatever their demands may be, what message are we sending? Be violent and you will ultimately get what you want? Whatever happened to dialogue? Has social networking and use of “minimized language” (as in “B @ PI @ 4”; instead of “Be at Plaza Italia at 4”) removed our ability to converse and negotiate?
I believe Chile has an extraordinary potential to grow, to resolve social problems and provide a “good life with opportunities for all”, but this can only come about through consensus which results from dialogue and negotiation, of give and take and good leadership. And the irony is that things really aren’t that bad!
We need to Energize and channel the energy into resolving problems, promoting much needed legislation, reassuring people that worthwhile change is on the way and that Chile is “a great place to live”. It is time to sit down and talk. Progress can only happen where everyone becomes focused on solutions and not problems.
This is the rule of Democracy with Democracy’s rules; better get used to it! Of course, I am available to help…
However, I am considering an immediate return to Mongolia where from my Ger, or Yurt if you prefer, I can live in peace and harmony with my surroundings: the steppe, the nomads, yaks, goats, sheep and horses and where dried dung is effectively burned for cooking and heating…very effective recycling!! I will mediate for a few months. I will be thinking of you.
Santiago Eneldo.
(Warts and all to [email protected])