Empresas Estadounidenses Trabajan Entusiastas U.S. Companies Pitch In

05 Mayo 2010

Luego de que Chile fuera remecido por uno de los terremotos más fuertes de los que se tenga registro, las empresas estadounidenses han respondido mediante la donación de dinero así como también de suministros de emergencia muy necesarios, viviendas provisorias y tecnología de las comunicaciones.


Hasta marzo, las empresas estadounidenses habían donado más de US$ 6 millones además de los US$ 10 millones ya comprometidos por el Gobierno estadounidense como ayuda por el terremoto.


“La Embajada ha trabajado estrechamente con las autoridades chilenas para garantizar que nuestra ayuda satisfaga necesidades de corto plazo -como agua, refugio, energía y transporte- pero que también tenga un impacto a largo plazo en las áreas afectadas”, sostiene el agregado de prensa de la Embajada de Estados Unidos en Chile, Paul Watzlavick.


Tal como en muchos otros países afectados por desastres naturales, el sector privado de Estados Unidos ha encabezado las iniciativas de ayuda. Empresas multinacionales como Microsoft, Walmart, Procter & Gamble y Walt Disney vieron como una obligación moral hacer todo lo que pudieran por ayudar y sus empleados, muchos de los cuales tienen familias afectadas por la catástrofe, de todos modos se hicieron el tiempo para trabajar como voluntarios.


Las formas de la ayuda variaron de caso en caso -algunas compañías entregaron donaciones extraordinarias, mientras que otras han adoptado un enfoque de más largo plazo- pero todas comparten el deseo común de ayudar a sus empleados y clientes en Chile a ponerse nuevamente de pie.



Por supuesto, el dinero es bienvenido. Empresas como la consultora estadounidense de minería MWH y el conglomerado multinacional 3M optaron por hacer donativos a través de la organización sin fines de lucro Un Techo Para Chile, la versión chilena de Habitat for Humanity, entidad local que ha construido miles de soluciones de vivienda de bajo costo, o mediaguas, para dar refugio a quienes perdieron sus hogares.


Otras empresas, como la firma aeroespacial nacida en Chicago, Boeing, hicieron donaciones a la Cruz Roja Americana que “ya cuenta con el conocimiento, las capacidades y la experiencia para tomar las mejores decisiones sobre cómo deberían distribuirse los fondos”, señala la vocera de la empresa Karen Forte.


Compañías como Walt Disney concentraron su atención en los niños afectados por el terremoto. Walt Disney donó US$ 50.000 a la Cruz Roja y a United Way para reconstruir escuelas, entregar atenciones de salud a las víctimas quemadas y donar juguetes y videos para ayudar a los niños a despejar sus mentes y alejarlas del desastre.


La educación es también el centro de atención de la segunda etapa de ayuda de 3M en asociación con United Way. En la primera etapa, 3M donó fondos a Un Techo Para Chile así como también productos de primera auxilios a la Cruz Roja y al cuerpo de bomberos del país.


Otras empresas se involucraron directamente con las comunidades locales mediante la donación de generadores eléctricos, la entrega de asistencia sicológica, la donación de alimentos y artículos de aseo personal, la limpieza de escombros y la provisión de soluciones de comunicaciones.


Tras el terremoto, la primera prioridad de Microsoft -la gigante de software con sede en Seattle- fue asegurarse de que sus empleados y sus familias estuvieran a salvo. Cada vez que pudo, también contactó a tantos clientes como le fue posible usando Twitter y Facebook debido a los problemas con las redes de telefonía y correo electrónico.


En alianza con la empresa de telecomunicaciones Entel, Microsoft también ayudó a la gente a contactarse con sus parientes en zonas afectadas mediante la oferta de Internet gratuita en la devastada ciudad de Concepción.


El proyecto, conocido como ChileConect@Chile, involucró la instalación de un contenedor dotado de 15 computadores conectados a Internet. La meta es entregar 20 de estos contenedores a Concepción para fines de mayo y 30 más en los próximos meses, afirma Luiz Marcelo Marrey, gerente general de Microsoft Chile.


“Como una empresa de tecnología pensamos que podríamos hacer una diferencia al construir puentes virtuales de manera que la gente pudiera reconectarse con sus familias y amigos”, sostiene Marrey de Microsoft Chile.


Microsoft donó US$ 50.000 a la organización chilena sin fines de lucro Hogar de Cristo y lanzó la campaña mundial 1+1, en la que la empresa dona un dólar por cada dólar aportado por sus empleados de todo el mundo.


Pero la empresa no se detiene ahí. Microsoft también planea organizar programas de capacitación para mujeres, empresarios jóvenes y adultos mayores en las áreas afectadas, con el fin de mejorar su empleabilidad y calidad de vida.


El gigante de software de Bill Gates no es la única multinacional estadounidense involucrada en las iniciativas de ayuda. Walmart, la mayor empresa minorista del mundo y la firma que compró la cadena chilena de supermercados D&S a comienzos de 2009, también ha desempeñado un papel importante.


Muchas de las tiendas de Walmart en Chile bajo el nombre de Lider, se vieron dañadas por el terremoto, o saqueadas en los días posteriores a la catástrofe antes de que tropas del Ejército restablecieran el orden. Los esfuerzos de la empresa para reparar y reabastecer sus tiendas y centro de distribución en Concepción se vieron complicados aún más por los daños que sufrieron los caminos y puentes.


No obstante, pese a la magnitud del desastre, Walmart reabrió sus tiendas en cuestión de días y ayudó a distribuir las donaciones en alimentos y ropa en las áreas más afectadas. Además donó US$ 1,4 millones a la teletón Chile Ayuda a Chile.


“Nos concentramos en lo que sabemos hacer bien, que es la distribución eficiente de mercancías”, afirma el gerente de asuntos corporativos de D&S, Claudio Hohmann.


Agua Potable


Con una capitalización de mercado mayor que el PIB de Chile y operaciones en más de 180 países, el fabricante estadounidense de bienes de consumo Procter & Gamble (P&G) tiene la fuerza financiera y el alcance para llevar ayuda rápidamente a cualquier parte del mundo después de un desastre natural.


“Tan pronto como se produjo esta tragedia comenzamos a pensar cómo aprovechar la ventaja que tenemos como una empresa internacional con el fin de ayudar a Chile”, comenta el gerente de asuntos externos de P&G, Germán Sáenz.


Tal como lo hizo tras el terremoto que remeció a Haití, P&G entregó sachets para el tratamiento domiciliario de agua a través de su programa Safe Drinking Water que entregó más de 2 millones de litros de agua potable segura a los chilenos.


Pero P&G no paró ahí. Sus marcas Ariel, Pampers y Oral-B están trabajando en conjunto con la Junta Nacional de Jardines Infantiles de Chile (Junji) para reemplazar cinco jardines infantiles destruidos por el terremoto y posterior maremoto.


P&G además donó 1 millón de pañales Pampers, 12.000 linternas y US$ 200.000 para la reconstrucción. En total, la empresa ha donado más de US$ 1 millón.


Sin embargo, no toda la ayuda ha provenido de grandes empresas. La organización estadounidense sin fines de lucro The Nature Conservancy (TNC) tiene fuertes vínculos con las comunidades de pescadores artesanales, muchas de las cuales fueron destruidas por el terremoto y el posterior tsunami.


En las regiones más afectadas como la remota Isla Mocha cerca de la desembocadura del río Tirúa en la región del Bío Bío, la caída de las líneas de transmisión eléctrica mantuvo a los habitantes a oscuras durante días después del terremoto, pero TNC envió alimentos y un generador de electricidad a la isla donde 40 familias perdieron sus hogares.


La asistencia forma parte de la estrategia de largo plazo de TNC para ayudar a las comunidades de pescadores a trabajar en armonía con el medio ambiente, indica el vocero de TNC Francisco Solís.


La Ayuda de Georgia


Los chilenos que viven en Estados Unidos también fueron en ayuda de su patria. La Cámara Chileno Americana de Comercio del Sur (CACS, por su sigla en inglés), ProChile -la rama de promoción de las exportaciones del Gobierno de Chile- y el consulado de Chile en Atlanta organizaron la campaña “Georgia Ayuda a Chile” para reunir dinero para Un Techo Para Chile.


Con el respaldo de las familias chilenas en Atlanta, CACS además envió un contenedor lleno de productos de emergencia para ayudar en los esfuerzos de socorro.


Pero las empresas chilenas no están esperando a que la ayuda llegue del extranjero. La empresa local de celulosa y productos de madera Celulosa Arauco y Constitución, que es propiedad del conglomerado chileno forestal y de combustibles Copec, donó US$ 3 millones a la teletón Chile Ayuda a Chile y ha distribuido alimentos, agua, combustibles y medicamentos en las áreas afectadas.


La totalidad de las 36 plantas de Arauco en el sur de Chile se paralizaron por el terremoto y producto del maremoto se perdió un aserradero, pero todas las unidades han reanudado sus operaciones excepto la planta de celulosa de Constitución y la Línea 2 de la planta de celulosa Arauco.


“El terremoto y el tsunami golpearon justo donde se ubican nuestras plantas”, indica el gerente de asuntos corporativos y comerciales de Arauco, Charles Kimber, quien añade que la empresa ha estado trabajando las “24 horas del día, los 7 días de la semana” en iniciativas de ayuda y reconstrucción durante los últimos dos meses.


Arauco colaboró con la situación de seguridad tras el terremoto, ayudó a limpiar escombros y facilitó el uso de dos unidades de producción para construir soluciones provisorias de vivienda.


En conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Chile, Arauco también entregó asistencia psicológica a 25 municipios costeros que incluyó a empleados municipales, profesores, líderes de la comunidad y empresarios. La asistencia a estas sesiones superó las 700 personas.


“La catástrofe nos puso en una situación que nunca imaginamos. Puso a toda nuestra organización a prueba y estamos felices de haber respondido tan bien”, comenta Kimber.


El invierno del hemisferio austral pronto traerá frías lluvias y fuertes vientos al sur de Chile, pero miles de chilenos que perdieron sus hogares y sustentos han encontrado refugio y respaldo gracias a la generosidad de empresas como Walmart, Microsoft y Arauco.


Ya sea mediante la donación de dinero a organizaciones como Un Techo Para Chile o la entrega de ayuda humanitaria extremadamente urgente, las empresas estadounidenses y sus empleados han dado un ejemplo, mostrando por qué la Responsabilidad Social Empresarial no es sólo un slogan.


Anthony Esposito trabaja para Dow Jones Newswires en Santiago.







Ayuda de AmCham por el Terremoto



AmCham Chile está comprometida para fomentar que el sector privado ayude en la reconstrucción satisfaciendo las necesidades y requerimientos definidos por el Gobierno de Chile. AmCham está trabajando con las
Oficinas Especiales de Emergencia y de la Reconstrucción para obtener directrices sobre cómo suplir las necesidades más apremiantes y garantizar que las donaciones se encausen de la manera más efectiva posible.



Con el fin de facilitar el proceso de donaciones para empresas e individuos que quieran ayudar a quienes resultaron afectados por el terremoto y el maremoto, AmCham está trabajando con la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), Sociedad Activa (la rama chilena de
United Way) y la campaña de pesca artesanal Mar de Esperanza con el fin de coordinar la ayuda en las áreas de salud, educación y productividad, respectivamente.






After Chile suffered one of the strongest earthquakes ever recorded, U.S. companies have responded by donating money as well as badly needed emergency supplies, temporary housing and communications technology.


As of March, U.S. companies had donated over US$ 6 million on top of the US$ 10 million already committed by the U.S. government in earthquake assistance.


“The Embassy has worked closely with Chilean authorities to ensure that our assistance fulfilled both short term needs, such as water, shelter, energy and transportation, but will also have a long term impact in the affected areas,” said the U.S. Embassy Press Attaché, Paul Watzlavick.


As in so many other countries afflicted by natural disasters, the U.S. private sector has led the relief effort. Multinational firms like Microsoft, Walmart, Procter & Gamble and Walt Disney saw it as a moral obligation to do what they could to help and their employees, many of whom have families affected by the disaster, still made time to volunteer.


The form of the help varied - some companies gave one-time donations while others have taken a longer-term approach – but they all share a common desire to help get their Chilean employees and customers back on their feet.


Money, of course, is welcome. Companies like U.S. mining consultancy MWH and the multinationalconglomerate 3M chose to donate through the non-governmental organization Un Techo Para Chile, Chile’s version of Habitat for Humanity, which has built thousands of low-cost housing solutions, or mediaguas, to shelter the homeless.


Other companies, like Chicago-based aerospace company Boeing, donated to the American Red Cross which “already has the knowledge, skills and experience to make the best determination of how funds should be distributed,” said company spokeswoman Karen Forte.


Companies like Walt Disney focused their attention on the children affected by the quake. Walt Disney donated US$ 50,000 to the Red Cross and the United Way for rebuilding schools, providing healthcare to burn victims, and donating toys and videos to help kids take their minds off the disaster.


Education is also the focus of 3M’s second phase of help in association with the United Way. In the first phase, 3M donated funds to Un Techo Para Chile, as well as first aid products to the Red Cross and the country’s firefighter organization.


Other companies got involved directly with local communities by donating power generators, offering psychological counseling, giving away food and toiletries, cleaning up debris and providing communications solutions.


Following the quake, Seattle-based software giant Microsoft’s first priority was to make sure its employees and their families were safe. Where possible, it also reached as many customers as possible using Twitter and Facebook because of problems with phone and e-mail networks.


In partnership with telecommunications firm Entel, Microsoft has also helped people connect with relatives in affected areas by offering free Internet in the devastated city of Concepcion.


The project, known as ChileConect@Chile, involved installing a container fitted with 15 computers connected to the Internet. The goal is to deliver 20 such containers to Concepcion by the end of May and 30 more in coming months, said Luiz Marcelo Marrey, CEO of Microsoft Chile.


“As a technology firm we thought we could make a difference building virtual bridges so people could reconnect with their families and friends,” said Marrey.


Microsoft has donated US$50,000 to the Chilean non-profit organization Hogar de Cristo and has launched the global 1+1 campaign to match every dollar donated by its employees around the world.


But it’s not stopping there. Microsoft also plans to organize training programs for women, young entrepreneurs and the elderly in the affected areas, to improve their employability and quality of life.


Bill Gates’ software behemoth is not the only U.S. multinational involved in the relief effort. The world’s largest retailer Walmart, which bought Chilean supermarket chain D&S in early 2009, has also played an important role.


Many of Walmart’s stores were damaged by the quake or looted in the following days before troops restored order. The company’s efforts to repair and re-stock its stores and distribution center in Concepción were further complicated by damage to roads and bridges.


Still, despite the extent of the disaster, Walmart reopened its stores within days and helped distribute donated food and clothing in the most affected areas. It also donated US$ 1.4 million to the charity telethon Chile Ayuda a Chile (Chile Helps Chile).


“We focused on what we know how to do well, which is the efficient distribution of goods,” said D&S’ corporate affairs manager, Claudio Hohmann.


Safe Drinking Water


With a market capitalization greater than Chile’s GDP and operations in over 180 countries, U.S. consumer goods producer Procter & Gamble (P&G) has the financial muscle and reach to bring help quickly to anywhere in the world after a natural disaster.


“As soon as this tragedy happened we started to think about how to leverage our advantage of being an international company in order to help Chile,” said P&G’s Corporate Affairs Manager, German Saenz.


As it did following Haiti’s earthquake, P&G gave away home-use water treatment sachets through its Safe Drinking Water Program that provided over 2 million liters of safe drinking water for Chileans.


But P&G did not stop there. Its Ariel, Pampers and Oral-B brands are working with Chile’s national daycare association Junji to replace five childcare centers destroyed by the earthquake and tsunami.


P&G has also donated 1 million Pampers diapers, 12,000 flashlights and US$ 200,000 for reconstruction. In all, the company has donated over US$ 1 million.


But not all help has come from large corporations. U.S.-based environmental NGO The Nature Conservancy (TNC), has strong ties to artisan fishing communities, many of which were obliterated by the earthquake and ensuing tsunamis.


In the hardest hit regions like the remote Mocha Island near the mouth of the Tirúa river in the Bío Bío region, downed power lines kept residents in the dark for days after the quake, but TNC sent food and an electricity generator to the island where 40 families lost their homes.


The assistance is part of TNC’s long-term strategy to help fishing communities work in harmony with the environment, said TNC spokesperson Francisco Solis.


Georgia on my Mind


Chileans in the United States have also come to the aid of their homeland. The Chilean American Chamber of Commerce of the South (CACS), Chile’s export promotion arm ProChile and the Chilean Consulate in Atlanta organized the “Georgia Helps Chile” campaign to raise money for Un Techo Para Chile.


With the support of Chilean families in Atlanta, CACS also sent a container filled with emergency products to help with the relief effort.


But Chilean companies are not waiting for help to arrive from abroad. Local pulp and wood products producer Arauco, which is owned by the Chilean fuel and forestry conglomerate Copec, donated US$ 3 million to the Chile Helps Chile telethon and has distributed food, water, fuel and medicine in affected areas.


All 36 of Arauco’s facilities in southern Chile were shut down by the earthquake and one sawmill was lost to the tsunami but all have since reopened except for the Constitución pulp mill and Line 2 of the Arauco pulp mill.


“The earthquake and tsunami struck precisely where our plants are located,” said Arauco’s corporate affairs manager, Charles Kimber, adding the company has been working “24-7” on relief and reconstruction in the last two months.


Arauco assisted with the security situation after the quake, helped to clean up debris and facilitated the use of two production units to build temporary housing solutions.


In conjunction with Chile’s Catholic University, Arauco has also provided psychological counseling for 25 coastal municipalities including municipal employees, teachers, community leaders and business people. Attendance at these sessions has reached over 700.


“The catastrophe put us in a situation we never imagined. It put our whole organization to the test, and we’re happy we responded so well,” said Kimber.


The Southern Hemisphere winter will soon bring cold rain and fierce winds to southern Chile, but thousands of Chileans who lost their homes and livelihoods have found shelter and support thanks to the generosity of companies like Walmart, Microsoft and Arauco.


Whether by donating money to organizations like Un Techo Para Chile or delivering badly needed humanitarian aid, U.S. companies and their employees have led by example, showing why Corporate Social Responsibility is not just a catchphrase.


Anthony Esposito is a stringer for Dow Jones Newswires in Santiago.







AmCham Earthquake Assistance



AmCham Chile is committed to encouraging private-sector reconstruction assistance that meets Chilean government-defined needs and requirements. AmCham is working with the Special Emergency and Reconstruction Office to obtain guidance on how to meet some of the most pressing needs and to ensure that donations are directed as effectively as possible.



In order to facilitate the donation process for companies and individuals who wish to assist those affected by the earthquake and tsunami, AmCham is working with the Coaniquem Burned Children Fund, Sociedad Activa (the Chilean branch of the United Way) and the Mar de Esperanza artisanal fishing campaign to coordinate help in the areas of health, education and productivity, respectively.




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