[:es]
Con la llegada de fin de año, muchos profesionales comienzan a cuestionarse su desarrollo profesional y evalúan la idea de cambiarse de trabajo. Una vez tomada esa decisión, en el proceso de búsqueda de empleo, es común preguntarse qué quiero hacer, dónde quiero estar, en qué quiero crecer, qué oportunidades busco y, por supuesto, cuál es mi expectativa de renta, interrogante que para muchos es la más difícil en una entrevista laboral.
Karina Pérez, directora de Robert Half en Chile, explica que es importante hacerse dos preguntas antes de definir la expectativa de sueldo: primero, ¿bajo qué circunstancias se está buscando trabajo?; y luego, ¿cuál es mi renta actual o la de mi último trabajo? “Nuestro valor de mercado está determinado por nuestro sueldo más actual, pues es lo que hoy están dispuestos a invertir en nuestros conocimientos y habilidades”, señala la ejecutiva.
Entonces, generalmente son dos tipos de profesionales los que están en una búsqueda laboral. Por un lado, los que por opción propia están considerando una nueva oportunidad y, por otro, aquellos que necesitan encontrar empleo de manera urgente. Estas dos situaciones requieren de una estrategia distinta.
¿Cómo calcular la expectativa de sueldo?
Una buena técnica para calcular la expectativa de salario es aplicando la regla general del 20/20, que consiste en considerar un incremento, o baja, de hasta el 20% de la remuneración actual o la última que se tuvo.
Si el profesional está buscando una nueva oportunidad, es aconsejable que la base de su expectativa sea el sueldo que tenía anteriormente. Si, por otro lado, se está persiguiendo aumento, se debería pedir un 20% más, ya que, según puntualiza Karina Pérez, “en el mercado actual se hace difícil optar a aumentos mayores al 20%. Sin embargo, se pueden encontrar otro tipo de incentivos, como flexibilidad o beneficios no monetarios”.
Muchas veces, las empresas tienen una oferta definida de contratación, pero eso no significa que un candidato pueda pedir una mayor ganancia. Es más, el estudio
Time to Hire de Robert Half explica que todas las compañías debieran estar preparadas para una contraoferta inmediata en caso de que el postulante quiera renegociar su salario.
No hacerlo, significa para las empresas truncar y demorar un proceso de selección y, de acuerdo al estudio mencionado, el 42% de quienes buscan trabajo ha recibido más de una oferta mientras se encuentra en un proceso, mientras que el 43% ha aceptado una propuesta que no era de su preferencia porque esperó demasiado tiempo la que en realidad deseaba.
Por otra parte, hay candidatos cuyo sueldo actual está por encima de la media y necesitan flexibilizar su última renta para abrir sus oportunidades de mercado. En esa línea, se debe considerar un 20% menos de la renta fija, con el objetivo de poder participar en un mayor rango de procesos y en diferentes industrias.
Entonces, la próxima vez que te enfrentes a esta pregunta, es importante tener claro el valor en el mercado, la situación profesional y los objetivos de desarrollo laboral definidos.[:]