Dos meses sin bUSiness CHILE y simplemente no sé ¡cómo sobrevivieron al verano! Bueno, volví del Sur, las montañas y los lagos, y tengo mucho en la cabeza, lo que es sorprendente por dos razones: me mantuve alejado de los diarios y la televisión, y porque muchos dudaban (probablemente con bastante razón) de mi capacidad cerebral. Pero sigamos con la columna, ¡lo que cobro por palabra es un despilfarro!
Chile aún es un país en vías de desarrollo. Nos gusta pensar que no es así, pero he hay tres razones por las que es así.
El acalorado debate sobre la “píldora del día después”. No quiero entrar en el tema ético de si es o no abortiva, sino que simplemente decir que su distribución “a niñas menores de 14 años sin el conocimiento de sus padres” es admitir que las estructuras sociales han fallado. La educación -sea ésta sexual o de otra índole- ha fallado. La responsabilidad familiar ha fallado. Cuando esto ocurre el “gobierno” tiene que intervenir y actuar de manera paternalista.
Una pregunta: ¿Por qué no hay una mezcla química (u homeopática) disponible para los hombres de más de 60 años? Esto podría conseguir muchos votos ya que muchos hombres irían desde el trabajo directo a sus hogares en lugar de quedarse para mandar correos electrónicos irrelevantes y harían felices a muchas mujeres con muchas familias que serían felices y más funcionales y, quizás, se necesitarían menos de las otras píldoras.
Transantiago se veía venir desde hace varios años. La idea es simple: hacer que la gente circule por Santiago con mínimas molestias y a un precio razonable. ¡Obvio! Sin embargo, el inicio oficial de este mosaico de buses alimentadores, buses troncales y el Metro a mediados de febrero estuvo lejos de ser un éxito. El Plan existe, los buses existen, los conductores existen, el sistema de pago “inteligente” existe. Entonces, ¿qué salió mal? Tenemos que cambiar nuestros hábitos y eso es una maldición en un país en vías de desarrollo. Realmente tenemos que caminar al paradero correcto y saber qué bus tomar.
Cambiar es un desafío especialmente cuando el sistema “antiguo” -si se deja la contaminación a un lado- funcionaba tan bien. El bus, si así lo quisiera, pararía en cualquier parte y cubriría el recorrido a una velocidad sin precedentes con el fin de alcanzar al próximo grupo de pasajeros que está esperando. Llegabas al trabajo (o al colegio) rápido, aunque no siempre cómodo. Adicionalmente, el sistema antiguo tenía controladores de circuito especializados en puntos estratégicos para decir a los conductores a cuánta distancia iba su competencia y qué “parada” saltarse para maximizar su carga. ¡Aquí funcionaban los verdaderos valores del libre mercado!
La última evidencia que muestra que Chile es un país en vías de desarrollo es muy política: no nos gusta escuchar el punto de vista de la contraparte. El gobierno y los partidos de la “Concentración” no creen que la oposición sea constructiva. Pero ¿por qué debería serlo? Es la oposición. La oposición usa a los medios de comunicación para quejarse abiertamente de los errores y fracasos del gobierno, sin haber ocupado NUNCA esa posición de suprema responsabilidad. Los gobiernos elegidos democráticamente tienen el derecho a contar con nuestro respaldo, pero tienen el mismo derecho a una oposición constructiva, pero por favor usen el Congreso para el debate inteligente de los distintos temas.
La democracia necesita una oposición fuerte, respetada; sólo revise el período de consultas del Primer Ministro en la Cámara de los Comunes en Reino Unidos o un debate en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Por lo general se tratan asuntos, no se habla de individuos. Como dijo el gran Winston Churchill (y vaya que dijo cosas): “La democracia es el menos malo de los sistema de gobierno”.
Bueno, el próximo verano está muy distante así que sigan atentos a la píldora, tengan cuidado con el Transantiago y debatan enérgicamente.
Sigo sereno ante los desafíos que están por venir; los desafíos son oportunidades.
Santiago Eneldo
(Comentarios, consejos, reclamos y oposición a
[email protected]).
Two months without bUSiness CHILE - I simply do not know how you survive the summer! Well, I am back from the South, the hills and the lakes and I have plenty on my mind, which is surprising for two reasons: I have been away from newspapers and television and many have doubted (probably quite rightly) the capacity of the space between my ears. But on with the column, my word quota is a-wasting!
Chile is still a developing country. We like to believe otherwise, but here are three reasons why this is so.
The heated debate about the “morning-after pill”. I don’t want to get into the ethical issue of whether it’s abortive or not, but simply to say that its distribution to “teen girls over the age of 14 without the knowledge of their parents” is an admission that social structures have failed. Education - of the sex type or other - has failed. Family responsibility has failed. When this happens “Government” has to step in, and it likes to play Big Daddy.
One question: why isn’t a pill of a different chemical (or homeopathic) mix available for all males over sixty? This could be a vote winner as many males would then go straight home from work, instead of lingering to send irrelevant e-mails, and make many women very happy - and happy, more functional families and, perhaps, less need for the other pill.
Transantiago has been a-coming for several years. The idea is simple: get people around Santiago with minimum inconvenience and at a reasonable price. Obvious! However, the official start to this mosaic of feeder buses, trunk buses and the Metro (underground trains) in mid-February was less than a success. The Plan exists, the buses exist, the drivers exist, the “intelligent” payment system exists. So what’s wrong? We have to change our habits and that is a curse in a developing country. We actually have to walk to the right bus stop and know which bus to catch.
Change is challenging especially when the “old” system - pollution aside - worked so well. The bus, if inclined to do so, would stop anywhere and would cover ground at unprecedented speed in order to catch the next group of lingering clients. You got to work (or school) fast, if not always in comfort. Additionally, the old system had specialized circuit controllers at strategic points to tell drivers how far ahead the competition was and which “stop” to miss in order to maximize their load. True free market values at work here!
The final piece of developing country evidence is very political: we don’t like hearing the other side’s point of view. The Government and “Concentración” parties don’t think the Opposition is constructive. But why should it be? It’s in opposition. The Opposition uses the media to whine and dine on the errors and failures of the Government, NEVER having been in that position of supreme responsibility. Democratically-elected governments have the right to our support but an equal right to constructive opposition, but please use Congress for intelligent debate of the issues.
Democracy needs a strong, respected opposition; just pay a visit to Prime Minister’s Question Time in the UK House of Commons or a debate in the U.S. House of Deputies. It’s generally about issues, not individuals. As the great Winston Churchill said (and he said many things): “Democracy is a very poor form of government but it is the best we have”.
Well, the next summer is a long way away so stay on the pill, transantiago carefully, and debate vigorously.
I remain undaunted by the challenges ahead; challenges are opportunities.
Santiago Eneldo
(Comments, advice, abuse & opposition to
[email protected]).