En mayo realizó una visita fugaz a nuestro país el Vicesecretario de Energía de Estados Unidos, Daniel Poneman, para participar en la mesa redonda “Chile-EE.UU.: Desafíos, Oportunidades y Colaboración en la Nueva Realidad Energética”, viaje en que pudo conocer de primera fuente las perspectivas que abre la nueva Agenda de Energía del Gobierno chileno, sobre todo en lo que respecta a la colaboración mutua en este ámbito.
-¿Cómo ve la situación energética chilena y los desafíos que el país tiene en esta industria?
Hay mucho entusiasmo en relación al sector energético en Chile, tanto entre las empresas estadounidenses como en el Gobierno de Estados Unidos. ElOverseasPrivate Investment Corporation, por ejemplo, ha sido muy activo en financiar proyectos solares en la zona norte de Chile y las empresas estadounidenses han estado a la cabeza en el desarrollo de algunos de estos proyectos. También hay firmas presentes en el sector hidroeléctrico y de combustibles fósiles. Cada entorno tiene sus desafíos, y uno de los beneficios de tener una asociación fuerte es que podemos compartir experiencias en lo que hemos sido exitosos y en lo que hemos fracasado, compartir buenas prácticas y trabajar juntos para abordar los desafíos, tanto en la región como a nivel mundial.
-Usted visitó Chile en mayo y la Presidenta Michelle Bachelet viajará a Estados Unidos en junio, ¿cómo prevé que será la colaboración en materia energética y en qué ámbitos?
Ambas visitas demuestran la seriedad con la que abordamos la relación bilateral entre Estados Unidos y Chile, particularmente en el área de la cooperación energética. Los dos países reconocen la importancia de hacer mejoras en materia de eficiencia energética, desarrollar fuentes de energía renovable, y tener redes confiables e inteligentes. La administración del Presidente Obama tiene un enfoque de todas las alternativas: energías renovables no convencionales (ERNC), eficiencia energética, energía convencional, en su política de energía. Vemos que hay un enfoque similar en Chile, y es por eso que nuestros esfuerzos de colaboración abarcan un amplio rango de aspectos tecnológicos, como políticos. Por ejemplo, quisiéramos continuar cooperando en energía solar y otros renovables, en eficiencia energética en edificios y en otros sectores, así como en la implementación de redes inteligentes y microredes, y en el desarrollo responsable del petróleo y fuentes de gas.
-¿Cuáles son los componentes clave de la política energética de la administración del Presidente Obama?
Está basada en ERNC, eficiencia energética y energía convencional, y está enfocada en desarrollar una amplia variedad de fuentes de energía para asegurar nuestro futuro en la materia, así como minimizar los efectos del cambio climático. Esto significa que tenemos que invertir en tecnología de nueva generación para sacar provecho del poder del viento, el agua y el sol; aumentar la producción de petróleo; apoyar un incremento en la producción de gas natural; y utilizar energía nuclear, que es segura y confiable. Para asegurar la fortaleza, asequibilidad y confiabilidad de nuestra oferta energética, nuestras políticas están orientadas a mantener fuertes alianzas entre los sectores público y privado. En la práctica, esto se traduce en promover decisiones privadas en el uso de energía y servicios relacionados, así como el control de la propiedad sobre la mayoría de la infraestructura energética. El papel del Gobierno en esta asociación es ayudar a establecer las condiciones para una competencia efectiva que esté alineada con nuestras metas nacionales y un mercado abierto y transparente. El Gobierno de Estados Unidos también desea promover opciones tecnológicas para este acercamiento energético en todas las alternativas anteriores. Esto se logra mediante subvenciones y garantías de créditos para la investigación, el desarrollo experimental y la demostración de nuevas tecnologías para la energía convencional, así como para eficiencia energética y energías renovables.
-¿Qué rol juega una política de eficiencia energética en este sentido?
La eficiencia energética es crítica en nuestra estrategia. Hemos avanzado para hacer que nuestros artefactos eléctricos sean más eficientes, lo que incluye mejorar los estándares para los productos y equipos de consumo, así como apoyar la investigación y el desarrollo en mejoras de eficiencia en transporte, construcción y procesos industriales. La administración del Presidente Obama también trabajó muy de cerca con el Departamento de Transporte de Estados Unidos para implementar mejoras significativas en los criterios de eficiencia de los vehículos, lo que permite un ahorro en el consumo de combustible y una reducción en las emisiones de CO2. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo la eficiencia nos ayuda a reducir nuestro consumo de energía, costos e importaciones.
In May, the US Deputy Secretary of Energy, Daniel Poneman, made a brief visit to Chile to attend the roundtable discussion “Chile-US: Challenges, Opportunities and Collaboration in the New Energy Reality”. During his trip, the Deputy Secretary was able to learn first-hand about the key perspectives of the Chilean Government’s new Energy Agenda, above all issues relating to mutual collaboration.
- How do you view the Chilean energy reality and the country’s challenges in the sector?
There is a great amount of enthusiasm regarding the energy sector in Chile, from both American business as well as the US Government. The Overseas Private Investment Corporation, for example, has been incredibly active in financing solar projects in the north of Chile. US businesses have been at the forefront of developing a number of these projects and have held a firm presence in the hydroelectric and fossil fuels sectors. Each area has its own unique challenges.
One of the benefits of having a strong partnership is the ability to share experiences in which we have had success or failure, exchange good practices and work together to tackle the biggest challenges, on a regional as well as global level.
- You visited Chile in May and President Michelle Bachelet will be visiting the United States in June. How do you foresee collaboration in energy and in what areas?
Both visits demonstrate the seriousness with which we take the bilateral relationship between the United States and Chile, particularly in the area of energy cooperation. Both countries recognize the importance of making progress in energy efficiency, developing sources of renewable energy and ensuring reliable infrastructure and smart grids. The administration of President Obama is focused on a number of alternatives in its energy policy, including Non-Conventional Renewable Energy (NCRE), energy efficiency and conventional energy. We can see that there is a similar focus in Chile, which is why our collaborative efforts cover a wide range of technological as well as political aspects. For example, we would like to continue cooperating on solar energy and other renewables, on energy efficiency in buildings and in other sectors, as well as towards the implementation of smart grids and micro-grids, as well as in the responsible development of sources of oil and gas.
- What are the key components of the Obama administration’s energy policy?
It is based on NCRE, energy efficiency and conventional energy, and focuses on developing a wide variety of energy sources for ensuring our future in this area, in addition to minimizing the effects of climate change. This means that we must invest in a new generation of technology, to take advantage of the power of the wind, water and the sun; raise oil production; support the increase in the production of natural gas; and use safe and reliable nuclear energy. To guarantee the strength, affordability and reliability of our energy supply, our policies are geared towards maintaining strong alliances between the public and private sectors. In practice, this translates into encouraging private decision-making in the use of energy and related services, as well as ownership control of most of the energy infrastructure. The role of the Government in this partnership is to help establish the conditions for effective competition that coincide with our national targets and an open and transparent market. The US Government also wishes to encourage technology options for our cooperation on energy relating to all the aforementioned alternatives. This can be achieved by means of subsidies and credit guarantees for research into and the experimental development and demonstration of new technologies for conventional energy, as well as for energy efficiency and renewable energy.
- What role does an energy efficiency policy play in this regard?
Energy efficiency is crucial to our strategy. We have made progress in making our electrical appliances more efficient, including improvements to standards regulating consumer products and equipment. Similarly, there has been support for research and development in improvements to efficiency in transport, construction and industrial processes. The administration of President Obama has also worked very closely with the US Department of Transportation in implementing significant improvements to vehicle efficiency criteria. This ensures both savings in fuel consumption and reductions to CO2 emissions. These are just some examples of how efficiency is helping us to reduce energy consumption, costs and imports.