Desarrollo de opciones en Chile: Una buena noticia para las pymes

26 Diciembre 2007
Deloitte Importantes han sido los esfuerzos realizados por los bancos en Chile para montar una estructura de gestión que soporte las operaciones con opciones, de manera tal que represente un argumento sólido frente a la Superintendencia de Bancos – SBIF – para contar con la autorización para operar con este tipo de derivados financieros.

12.06.2007 EMOL
Fernando Calderón, Consultor de Capital Markets

Cabe recordar que hasta septiembre del año pasado la entidad reguladora no permitía a los bancos o sociedades financieras emitir o intermediar con opciones. Pero las cosas han cambiado y ya existen cuatro bancos autorizados para transar con opciones, y se espera que en el corto plazo se les unan otros más, otorgándole mayor liquidez y desarrollo a este mercado incipiente.

Se dice que las principales causas del escaso desarrollo del mercado doméstico de opciones han sido la poca profundidad del sistema financiero chileno y la alta iliquidez. Por esta razón, derivados de opciones sobre acciones o sobre índices no han logrado la popularidad que tienen en Europa, donde se transan recurrentemente este tipo de derivados, e incluso otros más sofisticados, como opciones sobre swaps (Swaption) u opciones sobre acciones (Equity Swaps).

Es más, se espera que con la entrada de los bancos y otras entidades, como compañías de seguros -que también están autorizadas operar-, este tipo de instrumentos sea cada vez más accesible en un mercado financiero más profundo y desarrollado.

Hasta ahora, en Chile el instrumento más utilizado es el forward, aunque se espera que con la participación de los bancos, las opciones comiencen a ganar terreno, marcando una tendencia del mercado a innovar en este producto. La gran ventaja de la opción es el derecho a ejercer la compra o venta sin necesidad de depender de lo que suceda en el mercado. En cambio, en el forward se está en la obligación de hacer la transacción fijada.

<¿Qué es una opción?
Este instrumento consiste en un contrato entre dos partes, por el cual una de ellas adquiere el derecho de comprarle o de venderle una cantidad determinada de un activo a un cierto precio y en un momento futuro. Esto es equivalente a comprar o vender un "seguro". Las opciones están pensadas para personas más aversas al riesgo, que quieren un derecho pero no una obligación y claramente tienen un conocimiento y madurez frente a la administración de riesgo. La desventaja es su costo, ya que se debe pagar una prima según plazo y monto. Por ejemplo, cubrir un millón de dólares a 30 días cuesta alrededor de 1,3% y a un año cuesta alrededor del 5,5%.

¿A quiénes les conviene usarlas?
En principio, a las empresas que tengan un descalce cambiario entre sus ingresos y gastos, como los exportadores e importadores. Por ejemplo, un exportador que recibirá un pago en tres meses más, y cree que entonces el dólar estará más bajo, puede asegurar el tipo de cambio hoy a través de una opción. Así, acota la pérdida al monto de la prima y por otro lado se beneficia si el tipo de cambio sube, porque en ese caso no ejerce la opción.

No obstante, quienes hoy utilizan el sistema de opciones son principalmente las grandes corporaciones, y es una alternativa lejana para las pequeñas y medianas empresas. Pese a ello, quienes ofrecen el servicio confían en que este comience a masificarse y siga el mismo proceso que alguna vez tuvieron los forward. De hecho, los montos transados mensualmente en opciones se encuentran levemente sobre USD 50 millones.

En conclusión, este tipo de productos está siendo cada día más accesible en el mercado nacional. Son un poco más complejos de entender que los "tradicionales", pero permiten encontrar oportunidades en escenarios cambiantes. Pueden ser una alternativa interesante para todo tipo de empresas, no sólo las grandes, y son muy recomendables para exportadores e importadores.

El hecho de que los bancos estén autorizados para entrar al mercado de las opciones indica, sin duda, que se fortalecerá este producto y se convertirá en una real alternativa para las pequeñas y medianas empresas.Deloitte Importantes han sido los esfuerzos realizados por los bancos en Chile para montar una estructura de gestión que soporte las operaciones con opciones, de manera tal que represente un argumento sólido frente a la Superintendencia de Bancos – SBIF – para contar con la autorización para operar con este tipo de derivados financieros.

12.06.2007 EMOL
Fernando Calderón, Consultor de Capital Markets

Cabe recordar que hasta septiembre del año pasado la entidad reguladora no permitía a los bancos o sociedades financieras emitir o intermediar con opciones. Pero las cosas han cambiado y ya existen cuatro bancos autorizados para transar con opciones, y se espera que en el corto plazo se les unan otros más, otorgándole mayor liquidez y desarrollo a este mercado incipiente.

Se dice que las principales causas del escaso desarrollo del mercado doméstico de opciones han sido la poca profundidad del sistema financiero chileno y la alta iliquidez. Por esta razón, derivados de opciones sobre acciones o sobre índices no han logrado la popularidad que tienen en Europa, donde se transan recurrentemente este tipo de derivados, e incluso otros más sofisticados, como opciones sobre swaps (Swaption) u opciones sobre acciones (Equity Swaps).

Es más, se espera que con la entrada de los bancos y otras entidades, como compañías de seguros -que también están autorizadas operar-, este tipo de instrumentos sea cada vez más accesible en un mercado financiero más profundo y desarrollado.

Hasta ahora, en Chile el instrumento más utilizado es el forward, aunque se espera que con la participación de los bancos, las opciones comiencen a ganar terreno, marcando una tendencia del mercado a innovar en este producto. La gran ventaja de la opción es el derecho a ejercer la compra o venta sin necesidad de depender de lo que suceda en el mercado. En cambio, en el forward se está en la obligación de hacer la transacción fijada.

<¿Qué es una opción?
Este instrumento consiste en un contrato entre dos partes, por el cual una de ellas adquiere el derecho de comprarle o de venderle una cantidad determinada de un activo a un cierto precio y en un momento futuro. Esto es equivalente a comprar o vender un "seguro". Las opciones están pensadas para personas más aversas al riesgo, que quieren un derecho pero no una obligación y claramente tienen un conocimiento y madurez frente a la administración de riesgo. La desventaja es su costo, ya que se debe pagar una prima según plazo y monto. Por ejemplo, cubrir un millón de dólares a 30 días cuesta alrededor de 1,3% y a un año cuesta alrededor del 5,5%.

¿A quiénes les conviene usarlas?
En principio, a las empresas que tengan un descalce cambiario entre sus ingresos y gastos, como los exportadores e importadores. Por ejemplo, un exportador que recibirá un pago en tres meses más, y cree que entonces el dólar estará más bajo, puede asegurar el tipo de cambio hoy a través de una opción. Así, acota la pérdida al monto de la prima y por otro lado se beneficia si el tipo de cambio sube, porque en ese caso no ejerce la opción.

No obstante, quienes hoy utilizan el sistema de opciones son principalmente las grandes corporaciones, y es una alternativa lejana para las pequeñas y medianas empresas. Pese a ello, quienes ofrecen el servicio confían en que este comience a masificarse y siga el mismo proceso que alguna vez tuvieron los forward. De hecho, los montos transados mensualmente en opciones se encuentran levemente sobre USD 50 millones.

En conclusión, este tipo de productos está siendo cada día más accesible en el mercado nacional. Son un poco más complejos de entender que los "tradicionales", pero permiten encontrar oportunidades en escenarios cambiantes. Pueden ser una alternativa interesante para todo tipo de empresas, no sólo las grandes, y son muy recomendables para exportadores e importadores.

El hecho de que los bancos estén autorizados para entrar al mercado de las opciones indica, sin duda, que se fortalecerá este producto y se convertirá en una real alternativa para las pequeñas y medianas empresas.
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